lunes, 3 de marzo de 2025

Donald The Duck pasa de Europa....

infoLibre Suscríbete Política Opinión Economía Cultura Igualdad Medio ambiente Mediapart TintaLibre Club infoLibre Internacional Trump corta la línea de teléfono con Bruselas Sólo Macron, de toda la UE, mantiene una comunicación con el presidente de Estados Unidos, pero aún así regresó de Washington con las manos vacías Trump ningunea a la Comisión Europea: aún no han hablado con Von der Leyen, cancela reuniones con Kallas y elude al responsable de Comercio Exclusivo para socias y socios Trump recibe a Macron en la Casa Blanca Trump recibe a Macron en la Casa Blanca Alexandre Mato / Bruselas 2 de marzo de 2025 19:42h Actualizado el 03/03/2025 06:00h @xandre_mato “No estamos aquí para fastidiar a nadie”, aseguro la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en la Universidad Johns Hopkins de Washington, en una alusión indirecta pero como respuesta clara al presidente Donald Trump y a sus injustificadas acusaciones de que la Unión Europea se creó para fastidiar a los Estados Unidos. Realmente, el verbo utilizado por Trump y que replicó Metsola fue 'screw', que metafóricamente y en la práctica significa extorsionar, engañar o joder, como derivación de atornillar. El mandatario norteamericano mantiene su idea de que el proyecto comunitario se aprovecha de su país hasta el punto de estafarlo o pretender la pérdida de su hegemonía, de ahí que Metsola, una política que domina el inglés, escogiese perfectamente la respuesta que daba. Lo hace en un momento en el que los puentes entre Washington y Bruselas están totalmente rotos y son políticos como el presidente francés, Emmanuel Macron, o interlocutores paralelos como el premier británico Keir Starmer, los que mantienen con vida la comunicación trasatlántica. Recientemente, el presidente polaco Andrzej Duda viajó también a la capital de los Estados Unidos para verse con Trump. Lo hacía en calidad de Jefe de Estado de un país profundamente atlantista, donde existe una base antimisiles de ese país y que sólo en los últimos años ha gastado más de 20.000 millones de euros en cazas e combate F-35, baterías antiaéreas Patriot o helicópteros militares Apache, todos de fabricación estadounidense. Aun así, Duda sólo pudo verse con Trump diez minutos tras esperar sentado más de una hora. Durante esta pasada semana ha habido nuevas muestras del desprecio de Trump y su Administración hacia la UE, reforzando el enfrentamiento político abierto. No sólo Roberta Metsola en Washington tuvo que, pese al tono cordial y amigable, repetir las gruesas palabras de Trump, es que el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, dio plantón a la Alta Representante Exterior, Kaja Kallas, que había anunciado su viaje a la capital estadounidense para mantener ese encuentro y limar asperezas. Kallas sí se vio con senadores y congresistas estadounidenses “para discutir la guerra de Rusia contra Ucrania y las relaciones trasatlánticas”, según su equipo, pero por problemas de agenda atribuibles al estadounidense no con Marco Rubio, según estaba previsto. Como reconocen diplomáticos en Bruselas “parece que la Administración Trump no pierde la oportunidad de mostrar que para ellos la UE no es un actor” en la escena internacional. Bruselas sigue sin interlocutores en Washington Hasta el momento, Emmanuel Macron es el único líder de la UE que ha conseguido sentarse largo y tendido con Donald Trump y mantener una línea directa desde que volvió a la Casa Blanca (salvando a la italiana Giorgia Meloni, que se protege en un segundo plano) para discutir la rápida evolución de los acontecimientos entre Ucrania y Rusia o sobre el enfrentamiento comercial y económico. El presidente francés estuvo en Washington y más allá de robarle sonrisas y buenas palabras a Trump recordando sus reuniones de hace un lustro, volvió con las manos vacías. Macron no consiguió que el estadounidense acepte a la UE en las negociaciones con Rusia sobre Ucrania, tampoco que su país ofrezca futuras garantías de seguridad a Kiev o eventualmente a la presencia de tropas europeas en suelo ucranio ni frenó la ansias del mandatario norteamericano de lanzar una guerra arancelaria contra productos de la UE, como se ha podido constatar recientemente. En Bruselas lo reconocen en privado fuentes diplomáticas. “Trump no ofreció ningún tipo de garantía y, de hecho, mantiene su ambigüedad estratégica”. Así se lo reconoció Macron a los líderes europeos en una teleconferencia a su regreso, justo cuando Kaja Kallas cruzaba el Atlántico para intentar, de manera infructuosa, acercar posturas diplomáticas. Las fuentes consultadas reconocen que en cuanto a resultados la reunión de Macron con Trump “fue una pérdida de tiempo”, más allá de constatar que el estadounidense sigue con su agenda unilateral internacional al margen de Europa. El plante a Kallas confirma lo que la Comisión Europea lleva explicando en Bruselas desde hace un mes: que la Administración Trump evita entablar una relación con ellos. Más allá del mensaje de felicitación por su investidura, la presidenta Úrsula von der Leyen sigue sin contactar con el estadounidense y tampoco ha podido hacerlo el del Consejo, Antonio Costa. Trump dice que la UE se formó para "joder" a EEUU y afirma que los aranceles rondarán el 25% Trump dice que la UE se formó para "joder" a EEUU y afirma que los aranceles rondarán el 25% Ver más Mejor suerte que Kallas tuvo el jefe del comercio europeo, el comisario Maros Sefcovic, unos días antes durante su viaje a la capital estadounidense. El eslovaco consiguió reunirse con su homólogo y le advirtió de nuevo sobre las represalias que la UE piensa adoptar en forma de “tarifas recíprocas” si finalmente Trump da el golpe comercial. Fue el palo, pero iba acompañado de zanahoria. “Estamos preparados para analizar como podemos rebajar las tarifas a la importación de productos industriales” estadounidenses, aseguro Sefcovic tras verse con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el candidato a representante comercial, Jamieson Greer. Las discusiones duraron cuatro horas durante las que el comisario de Comercio también pidió reciprocidad comercial a los Estados Unidos, por ejemplo, en el sector automovilístico. Europa tasa más a los coches estadounidenses pero menos a sus pick-ups, las famosas camionetas de marcas como Dodge, Chrysler o Ford, según explica en privado un antiguo alto cargo de la Comisión en el área de Comercio, con experiencia en negociar con la anterior Administración Trump. Por ese lado podría haber entendimientos ya que los Estados Unidos gravan más a sus equivalentes europeos, señala este ex-funcionario comunitario. Así pareció buscarlo el propio comisario Sefcovic. Ha pasado más de una semana desde esa mano conciliadora y en Bruselas no han recibido una respuesta. Nadie desde Washington ha llamado a las plantas nobles del Berlaymont, el edificio de catorce plantas que se erige en el centro del barrio europeo de Bruselas como sede de la Comisión. Y por si fuera poco, en otro de los grandes acristalados edificios de enfrente, que alberga el Servicio Exterior de la UE, su jefa, la responsable de la diplomacia Kaja Kallas, ha sido ninguneada.

No hay comentarios: