Hasta esta generación lujosa!
Nadal, Gasol, Alonso, Contador; la generación del boom del ladrillo
Rafa Nadal acaba de proclamarse rey de Nueva York con la victoria en el US Open. El manacorí con su personalidad se ha convertido en hijo predilecto de la Gran Manzana. Algo que no se consigue sólo ganando sino con la forma de hacerlo. Durante dos semanas, el torneo se convierte en el gran evento de Manhattan. El ‘periódico del barrio’, el Wall Street Journal le da amplía cobertura a la competición y a Nadal le ha encumbrado en el olimpo de los tenistas.
Junto a la victoria del español, el diario ha repasado los últimos éxitos deportivos del resto de compatriotas : la Copa del Mundo de fútbol, los tres Tour de Contador, los dos anillos de Gasol y ¿el tercer puesto en el mundial de baloncesto? Supongo que habrá sido la emoción de recopilar los triunfos y de que continúen.
A la conclusión que llegado el avezado periodista es que la actual generación de deportistas españoles es fruto del boom de la construcción buscando el secreto de tal proliferación de campeones. La explicación es simplista, aunque no del todo desencaminada.
El desarrollo de la economía española se apoyo en el sector de la construcción, no sólo residencial también en infraestructuras. Uno de los hitos que provocó que el deporte se aprovechara de las inversiones fueron los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Las olimpiadas supusieron crear grandes instalaciones en las ciudades donde se desarrolló, pero lo más importantes se pusieron en marcha planes para que los deportistas españoles despuntaran en la élite. Como el Plan ADO y los centros de alto rendimiento que nacieron a sus alrededor.
Es cierto, que esas actuaciones revertieron directamente en deportes amateur y que los éxitos más mediáticos son de disciplinas totalmente profesionalizadas. Pero no hay que olvidar que en cualquier deporte hay algún español o equipo nacional dando guerra (balonmano, jockey, natación, gimnasia o triatlón).
Del crecimiento empresarial de la década de los 90, el deporte se benefició llegando a una parte de los réditos obtenidos. El mayor exponente fue el fútbol, la liga alcanzó el estatus de la ‘Liga de las estrellas’.
Ahora al deporte, como al resto de la sociedad, el ha tocado vivir las vacas flacas clubes de fútbol en suspensión de pagos, falta de patrocinios y recorte de becas. Esperemos que la crisis económica no afecte a los éxitos futuros
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