Manualillos de Inversión ( 2 )

El Oro en cajeros.

La máquina de los lingotes de oro

24.09.2010 Yovanna Blanco 2

Junto a la recepción, en un rincón estratégico y discreto, se ubica desde ayer el nuevo producto estrella del Hotel The Westin Palace de Madrid. Es una máquina de 500 kilogramos que recuerda a las que emiten los billetes de metro, sólo que, en su caso, lo que sale de su interior no es papel, sino auténticos lingotes y monedas de oro, de 24 quilates.

Personal y clientes del hotel, además de curiosos, aprovecharon el estreno de la máquina, oculta bajo una tela dorada, para hacerse con su souvenir. Eso sí, a costa de un desembolso superior al de otros regalos. El precio medio varía entre 40 y 1.040 euros según la pieza y su peso (de 1 a 10 gramos). Esta tarifa es estimativa, ya que, cada diez minutos, se actualiza al precio de mercado. El precio del oro se encuentra en máximos históricos y roza los 1.300 dólares por onza (ayer, cerró a 1.292 dólares), con una revalorización del 18,38% en lo que va de año. Mientras, el dólar acumula una caída del 10% desde julio.
“Al comprar el producto, se obtiene un recibo con la tarifa del oro en ese momento. Además, somos el único vendedor con máquina expendedora que da una garantía de reembolso. Si al cliente no le ha gustado el precio o el brillo del oro, dispone de un plazo de diez días para devolverlo (por correo) y recuperar su dinero”, explica Thomas Geissler, creador del cajero Gold to go y directivo de Ex Oriente Lux, la empresa alemana que opera los cajeros, especializada en distribución de metales nobles e inversiones agrarias.
Entre la gama de productos, figuran distintos tipos de monedas de oro, como Krugerrand, Maple Leaf y Kangaroo, así como barritas de Credit Suisse, UBS y otros productores. La comodidad para el cliente, que puede pagar tanto en metálico como con tarjeta de crédito es máxima, ya que no tiene ni que envolver el regalo, que sale de la máquina en una caja sellada.
El comprador no necesita envolver el lingote, ya que sale de la máquina en una caja sellada
Depósito
La máquina también permite a los inversores privados rellenar su depósito de oro. “No queremos incrementar el miedo de que baje el precio del dinero que hay en el mercado, sino facilitar la compra de oro”, subraya Geissler. Para evitar que la máquina sea utilizada para blanquear capital, Ex Oriente Lux ha establecido un límite por persona, según el país y las circunstancias. En el caso de la máquina del Hotel Palace, es de 1.500 euros. Si se sobrepasa, el usuario deberá introducir su pasaporte o identificación personal en la máquina para que sus datos queden registrados.
Además del oro, la tecnología es el centro del negocio de Ex Oriente Lux. Las variaciones en el precio de la onza llegan a la central en Alemania, que, a su vez, las transmite a la red de cajeros automáticos, lo que evita las primas de riesgo comunes en la comercialización de metales nobles.
La primera expendedora de oro, situada en el Emirates Palace Hotel de Abu Dabi en mayo, vende entre 50 y 100 piezas cada día. La que comenzó a funcionar ayer en el Hotel The Westin Palace supone su estreno en el Viejo Continente, junto a otra instalada en el aeropuerto internacional de Bérgamo (Italia). Pero Ex Oriente Lux ya ha diseñado un ambicioso plan de desarrollo para los próximos meses. A finales de este mes, 30 ciudades alemanas tendrán su propio dispensador de oro, en el que se venderán barritas por un precio superior a los 8.000 euros. En noviembre, la máquina cruzará el Atlántico para llegar a Estados Unidos.
En Emiratos Árabes Unidos, el éxito de este peculiar cajero ha sido tal que los responsables del hotel que lo acoge ya han llegado a un acuerdo para prorrogar tres años la estancia de este invitado tan rentable. En el caso del Hotel Palace, la máquina estará a disposición de los amantes del oro inicialmente durante un año.