Entonces-----sobran no?
Las cajas deberán prescindir de más de 50 consejeros si acuden al Frob
28.03.2011 María Martínez 0
Los consejos de las entidades que pidan ayudas públicas deberán tener un máximo de 15 sillas. Los ocho grupos más débiles tienen entre 14 y 34 directivos en su órgano de decisión.
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Las cajas de ahorros que soliciten ayudas públicas deberán darle la vuelta a su consejo de administración. Las entidades que refuercen su solvencia con fondos del Estado tendrán que adaptar la estructura de su máximo órgano de decisión a las mejores prácticas de gobierno corporativo. Es una de las contrapartidas exigidas por el Ejecutivo y el Banco de España para poner a disposición del sector el dinero del contribuyente.
«El número de miembros del órgano de administración no será inferior a cinco, ni superior a quince», señala el decreto de solvencia aprobado en febrero, al detallar las normas de buen gobierno que deberán cumplir los grupos que acudan al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). Los consejos de las cajas que deben reforzar su capital tienen entre 14 y 34 sillas. Sólo Banco Base cumple. En total, suman 173 directivos. Para cumplir la norma, los grupos tendrían que presdincir de 54 consejeros, si todos acudieran al Frob.
Renovación
Los consejos de las cajas no sólo deberían reducir su tamaño, sino también renovarse prácticamente al 50%. «Al menos un tercio serán consejeros independientes», explica la legislación. «Los externos, dominicales e independientes constituirán la mayoría del órgano de administración, siendo el número de consejeros ejecutivos el mínimo necesario», remarca.
De un máximo de 120 consejeros, 40 directivos (un tercio) deberían ser independientes. Ahora, sólo hay una decena de ejecutivos con este perfil en cuatro grupos: Bankia, Banco Base, Grupo BMN y Banca Cívica.
Las entidades que están más alejadas del objetivo son las fusiones tradicionales. Entre ellas, Caja España, que ha dado un giro a su recapitalización al fusionarse con Unicaja. La castellana tiene 34 consejeros, el doble de los 17 que tenían, antes de la fusión, los respectivos órganos de gobierno de Caja España y Caja Duero. CatalunyaCaixa, la primera que ha acudido oficialmente al Frob, tiene 21 consejeros. Suman 22 en Novacaixagalicia, que además tiene otras 24 sillas en dos nuevos consejos territoriales menores que ha creado en Vigo y Coruña.
Fuentes del sector de cajas se muestran escépticas respecto a un posible cambio de gobernanza a corto plazo. Requeriría importantes modificaciones estatutarias y jurídicas que se dilatarían en el tiempo, así como superar el filtro de varias autorizaciones. Distintas entidades consultadas resaltan que hay muchas dudas respecto a la aplicación de este punto del decreto. Se señala, por ejemplo, que también habría que modificar la composición de la asamblea, aspecto que no se recoge en la norma.
Las mismas fuentes subrayan que las limitaciones afectan al nuevo banco que se constituye, pero no al órgano de gobierno de la caja. Se reconoce, con todo, que es el consejo del banco el codiciado, dado que es el que controla el negocio financiero.
En otros ámbitos del sector se resalta, sin embargo, que la determinación del Banco de España es firme en este punto. Las entidades no dispondrán, siquiera, de un periodo de transición para adaptarse. El consejo en su conjunto deberá reestructurarse en cuanto se produzca la inyección de fondos públicos y la designación de los representantes del Frob. Los directivos salientes no tienen derecho a recibir indemnización. La remuneración media anual de un consejero no ejecutivo de una caja suma 15.865 euros. Esta cifra puede duplicarse en las grandes cajas.
Si se concreta este cambio, se avanzaría en la despolitización del sector, un intento que ha marcado toda la reforma financiera).
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