Banca online o banca tradicional: ¿cuál es la mejor opción?
finanzas.com
Operar las 24 horas del día los siete días de la semana o un trato más personal. Hay diferencias entre ambos modelos
Banca online o tradicional. Cuál de las dos opciones es la ideal. La primera ha experimentando un crecimiento exponencial desde que entró oficialmente en España en 1995. Y es que cada vez son más los clientes que optan por esta modalidad para ahorrarse las colas y poder manejar sus finanzas las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Así, tal ha sido la gran acogida que en España operan ya más de diez bancos de este tipo. Y las grandes entidades han creado también su filial online. ActivoBank (Banc Sabadell), ING Direct, Openbank (Santander), Oficinadirecta y Bancopopular-e (los dos de Banco Popular), Ibanesto (Banesto), Uno-e (BBVA), SelfBank o Inversis son algunos de los ejemplos.
Ventajas e inconvenientes de la banca online
Para empezar, la banca online permite al cliente realizar todas las operaciones a través de un ordenador, de manera rápida y sencilla.
Sin horarios. Al realizarse todo a través de la red, no hay un horario restringido
Transparencia y menos letra pequeña. El hecho de contratar los servicios de manera online, obliga a que las condiciones y contratos expuestos en la web sean más claros y concisos que en un banco físico, de manera que el cliente no tenga la necesidad de acudir a una oficina o llamar por teléfono.
Menos comisiones. O prácticamente inexistentes, hacen de estos bancos una buena opción para aquellas personas que buscan ahorrarse comisiones de mantenimiento o administración. Es el caso de la Cuenta Open de Openbank, que oferta regalos al domiciliar la nómina, además de interesantes descuentos.
Atención al cliente las 24 horas. Aunque no dispone de atención cara a cara como en las oficinas físicas, la mayoría de bancas online disponen de números de atención al cliente y correo electrónico para que los clientes puedan contactar con el banco siempre que lo necesiten.
Victoria Torre, analista de Selfbank, recuerda que los bancos online se han transformado en grandes "supermercados financieros y de ahorro" al servicio de los usuarios, en los que se tiene acceso a instrumentos financieros de todo tipo: desde los fondos de inversión de siempre hasta los productos más novedosos, como los CFDs. Servicios, herramientas, información, cotizaciones en tiempo real, noticias,...todo en una plataforma. En ese sentido, supone en realidad un traspaso de poder: el que antes estaba en manos del banquero ahora se traslada al cliente.
En cambio, también tienen inconvenientes, como cierta desconfianza. Mucha gente no se siente cómoda a la hora de dejar sus ahorros y su información personal en un banco al que no puede acudir físicamente.
Escasez de ofertas para jóvenes. La mayoría de bancos ofrecen interesantes prestaciones pero no hay descuentos o ventajas para los jóvenes.
No hay trato personal con los clientes. En caso de tener una queja o un problema, podemos dirigirnos a un número de teléfono o vía email, pero esta calidad de atención al cliente no suele ser la misma que la que ofrecen los bancos físicos.
No leer las condiciones. Normalmente cuando acudimos a abrirnos una cuenta a un banco, la persona de la oficina es la que nos explica las condiciones de cada contrato, de manera que el trámite de informarnos se convierte en algo más ameno y sencillo.
No hay ofertas para autónomos. La mayoría de productos no contemplan a los autónomos entre sus ofertas.
No hay ofertas para autónomos. La mayoría de productos no contemplan a los autónomos entre sus ofertas.
En cuanto a la banca tradicional, también tiene ventajas e inconvenientes.
La banca tradicional ofrece a sus clientes depósitos con más rentabilidad de la que anuncian. Además, las condiciones de los productos son, en general, más negociables.
Tampoco es necesario que la persona tenga conocimientos informáticos y es fácil que, con el tiempo, conozcamos al personal de la oficina y esto nos permita poder pedir algún favor en el futuro.
Pero también tiene inconvenientes. Las condiciones de sus productos no están tan claras desde el principio. El agente del banco puede "maquillarlos" un poco durante la presentación, explicando de entrada lo mejor y pasando de puntillas por los aspectos menos ventajosos para el cliente. Muchas veces el cliente firma el contrato de pie en la ventanilla sin haber tenido tiempo de leerlo entero. Además, el horario de operativa es más limitado que el de la banca online
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