Mediapro planea denunciar a Prisa por impagos y reabrir la guerra del fútbol
La guerra entre Mediapro y Prisa está a punto de volver a estallar. Salvo que surja un milagroso acuerdo de última hora, la productora de Jaume Roures planea denunciar a la editora de la familia Polanco por un impago de 20 millones, según ha podido saber elEconomista de fuentes del sector.
Un impago que parece haber alcanzado a los diez clubes de fútbol a los que les compró los derechos y con los que empezó a negociar una rebaja del 20 por ciento en los contratos en marzo.
De esa forma, la paz entre los dueños de los derechos televisivos del fútbol español apenas puede durar un año. Fue en agosto de 2012 cuando Mediapro y Digital+ sellaron un pacto que les permitió repartirse los partidos de Primera División. Aquella concordia puede saltar ahora por los aires debido a las dificultades financieras de Prisa para afrontar sus pagos a corto plazo.
El inicio de las hostilidades entre Mediapro y Prisa sucede en un momento especialmente delicado para el conjunto del negocio del fútbol televisado, precisamente cuando los clubes necesitan ingresar cuantiosas sumas de dinero que acto seguido invertirán en fichajes, renovaciones de contratos y pago de gran parte de la ficha de los jugadores.
Visto lo visto, las próximas semanas se presentan convulsas no sólo para los equipos de fútbol, sino también para unos operadores televisivos acuciados por las exigencias de pagos multimillonarios en un entorno generalizado de crisis económica. Los ingresos en las plataformas de televisión de pago apuntan a la baja, con descensos interanuales en la cifra de suscriptores. A finales del pasado marzo, los accesos a televisión de pago disminuyeron en más de 350.000 suscriptores durante los doce últimos meses, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Un descenso en el número de abonados que Prisa sufre en sus propias cuentas. En el primer trimestre de 2013, las altas netas de abonados de satélite decrecieron en 28.530, mientras que el número de subscriptores de Canal+1 en otros operadores creció en 22.740 hogares. Así, los ingresos por abonados cayó un 1,31 por ciento hasta los 225,7 millones de euros mientras que los ingresos por los acuerdo de multidistribución se multiplicaron casi por cuatro hasta los 69,18 millones. Esta partida, ayudada por el aumento de los ingresos por publicidad, elevó un 18,3 por ciento la facturación de Prisa TV (Digital+). Una mejora que no se trasladó al beneficio bruto (ebitda) que se hundió un 37,4 por ciento hasta los 16,65 millones debido "al nuevo modelo de explotación del fútbol", explica la propia editora de El País.
Ahogado por las 'deudas'
Los gastos de explotación entre enero y marzo de 2013 aumentaron un 19,14 por ciento por los elevados compromisos que tienen que afrontar por la adquisición de los derechos de la Liga a Mediapro. Este acuerdo disparó en 1.247 millones de euros los compromisos de pago en programas y explotación de derechos deportivos de un año para otro.
Así, entre 2013, 2014 y 2015, Prisa tiene que desembolsar 1.979 millones por la parrilla de Canal + frente a los 731 millones que tenía comprometidos antes de sellar la paz con Mediapro.
El grupo no puede afrontar la factura pendiente, por lo que a principios de año reconoció que incumpliría el plan de negocio y que necesitaría dos años adicionales para recuperar la inversión en la Liga. En este sentido, el grupo que preside Juan Luis Cebrián registró en 2012 un deterioro en la cuenta de resultados de 294 millones por la depreciación del fondo de comercio de Prisa TV. A su vez, abrió la puerta a una devaluación adicional de 144 millones si durante los próximos cinco años el ingreso medio por abonado cae un 5 por ciento.
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