El éxito del Racing, eliminando a Sevilla y Almería en la Copa y pisando por derecho propio los cuartos de final con la Real Sociedad como rival, no sofoca el incendio administrativo que persigue al equipo cántabro desde hace un lustro y que ha tenido su explosión definitiva con el club al borde de la desaparición. Su presencia en Segunda B ha quedado en eclipsada por los continuos problemas que sacuden a la entidad. Lo último, la denuncia que la LFP tiene pensado presentar contraFrancisco Pernía, expresidente que sigue manejando en la sombra los destinos del equipo que ha causado sensación en la actual edición de la Copa del Rey.
La situación es límite, tal y como demuestra los reiterados impagos a los jugadores. La LFP, pese a que el club ya no pertenece al fútbol profesional español, sigue teniendo en el punto de mira al club cántabro, tal y y como demuestra la decisión de presentar una denuncia contra Francisco Pernía yEugenio Botas. El motivo, todo lo sucedido en relación al presunto intento de 'arreglar' la alineación indebida que el Girona cometió en un partido ante el Racing. El club catalán denunció lo sucedido y el movimiento realizado por Pernía en el presunto intento de compra de voluntades y que buscaba la permanencia del Racing en Segunda disivión.
Eugenio Botas ha sido el agente de confianza de Francisco Pernía durante sus años en la presidencia del Racing. De hecho, el expresidente se dirigió a la actual plantilla racinguista días atrás para decirles que todo aquel jugador que quiera dejar la entidad cántabra lo tendrá que hacer de la mano del citado Botas. Y es que el que fuera máximo dirigentesigue manejando todos los hilos del club cántabro, que está presidido por Ángel Lavín, más conocido como 'Harry', y del que dicen que es el hombre de paja del expresidente.
Exjugadores del Racing ya presentaron una querella criminal contra Pernía y Lavín como consecuencia de las declaraciones como imputados del actual gestor y el que fue su antecesor en el cargo. La querella fue posteriormente ampliada.
Pernía dimitió como presidente en octubre de 2011 con la compra que hizo de Audi S8 a costa del club, aunque nunca se ha resignado a abandonar del todo su sillón de mando de la entidad. Entre sus numerosos 'éxitos' hay que recordar que fue el responsable de la aparición de Ali Syed, el empresario de origen hindú que intentó comprar al Racing sin dinero y con estafas de todo tipo de por medio.