El déficit alcanza el 5,4% hasta noviembre, un punto por debajo del objetivo

El esperado superávit municipal será clave para cumplir el objetivo conjunto del 6,5%
Siete comunidades ya rebasan el umbral impuesto por Hacienda

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El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

(EFE)

El déficit público alcanzó en noviembre el 5,44% del PIB (55.841 millones), una cifra ligeramente inferior al umbral máximo marcado por Bruselas del 6,5%. Los datos publicados hoy por Hacienda incluyen a la Administración central, las comunidades autónomas y la Seguridad Social. Las cuentas de los ayuntamientos, cuyo objetivo de déficit es cerrar 2013 en equilibrio, se publican solo trimestralmente.

Así, cuando faltan por conocer las cifras de diciembre, el déficit público sin contabilizar la ayuda financiera se sitúa más de un punto por debajo del objetivo. Ello permite al Gobierno asegurar que este año se cumplirá la senda de estabilidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que diciembre es un mes especialmente deficitario y en el que es habitual que se registren repuntes de los números rojos.

En este sentido, todo indica que la Administración central incumplirá su objetivo. Hasta noviembre, el Estado presentaba un saldo negativo del 3,86%, por encima del límite del 3,8%. Resulta prácticamente imposible que los datos de diciembre logren corregir este desvío en la Administración central. De hecho, lo más probable es que la cifra definitiva de déficit se aleje todavía más del objetivo. Hay que tener en cuenta que en el último mes de 2013 se abonó la paga extra que se había suprimido en 2012, año en que el déficit público cerró en el 6,98%.

Las comunidades autónomas, por su parte, tenían la misión de rebajar sus números rojos hasta el 1,3% del PIBen 2013 y, hasta noviembre, su desfase ya alcanzó el 1,26%. ¿Es posible que cumplan el objetivo? Resulta cuanto menos improbable en la medida en que, en el caso de los autonomías, es habitual que las partidas de gasto aumenten considerablemente en diciembre. De hecho, en los meses postreros del año suele dispararse el déficit autonómico. Un ejemplo: en septiembre de 2012, los números rojos de las comunidades autónomas se situaban en el 1% y, en solo tres meses, aumentaron hasta el 1,84%.

Siete comunidades (Aragón, Cataluña, Madrid, Murcia, Navarra, Galicia y Comunidad Valencia) ya rebasaron en noviembre su objetivo individualizado de déficit público. Por ejemplo, Hacienda impuso a la Generalitat de Cataluña rebajar sus números rojos hasta el 1,58% en 2013 y en los once primeros meses del año, el déficit ya alcanzó el 1,96% del PIB. Exceptuando a Navarra, cuyos datos resultan equívocos por su particular calendario de ingresos y gastos, las comunidades con peores cifras son Murcia y la Comunidad Valencias, con un déficit del 2,3% y del 2,01%, respectivamente.

Madrid, una de las regiones que tradicionalmente ha presentado unas cuentas más saneados también se encuentra, al menos temporalmente, entre las incumplidoras. Registró un déficit hasta noviembre del 1,11%, por encima de su límite del 1,07%. Sin embargo, hasta ahora, la Consejería de Hacienda madrileña mantiene que cumplirá y argumenta que los datos publicados por el departamento de Cristóbal Montoro imputan gastos todavía no realizados y no tienen en cuenta ingresos por venta de patrimonio.

En cualquier caso, mientras la Administración central y las comunidades autónomas tienen escasas probabilidades de cumplir el objetivo de déficit, la Seguridad Social presenta mejores cifra. Hasta noviembre, sus números rojos sumaron 3.337 millones, un 0,33% del PIB. Una cifra muy baja si se tiene en cuenta que el objetivo para 2013 se fijó en el 1,4%. A pesar de que es previsible que el desfase aumente en diciembre, todo indica que la Seguridad Social no rebasará el objetivo.

En cualquier caso, las mayores esperanzas del Gobierno están puestas en los ayuntamientos, que en 2012 ya registraron un superávit del 0,22%. Hacienda confía en que esta cifra se duplicó en 2013, lo que arrojaría un saldo positivo del 0,4% que serviría para cubrir los posibles desvíos de la Administración central o las comunidades. En cualquier caso, a diferencia del año anterior, la expectación por conocer la cifra de déficit se ha reducido en la medida en que ha aumentado la confianza de los mercados.