José Miguel Villarig: «La reforma eléctrica es sólo recaudatoria y no busca un nuevo modelo energético»
Finanzas
Los productores de energía renovable viven días de total incertidumbre. Saben que la reforma eléctrica diseñada por el Gobierno va a conllevar un notable recorte en la retribución de su actividad generadora, pero desconocen la profundidad del hachazo. Todo está pendiente de los parámetros retributivos que Industria aún perfila con la colaboración de dos empresas consultoras, y que sustituirá al actual régimen de primas. José Miguel Villarig, presidente de la asociación decana de productores de energía limpia, se lamenta porque en su opinión la reforma del sector «es sólo recaudatoria, y no busca un nuevo modelo energético».
PREGUNTA.- ¿Cuáles son las perspectivas del sector para este año?
RESPUESTA.- La incertidumbre es total, porque no se ha rematado toda la regulación que está en marcha y a eso se añade impotencia e indignación, porque todo el cuadro general de medidas con el que lanzamos nuestros proyectos ha sido cambiado, y además retroactivamente. Y nos hace sentirnos muy defraudados. Hay que esperar, pero tiene la peor cara.
P.- ¿Se sienten maltratados o discriminados por el Gobierno?
R.- El cuadro general de medidas que se han tomado en la reforma es incompleta, no agota todas las posibilidades de reducción de costes, y se ha cebado fundamentalmente con las renovables. Se ha señalado a los costes regulados como el coste en el que fijarse, y ahí señalan siempre las primas a las renovables, cuando en realidad el problema del déficit es anterior a que estas tecnologías estén de modo importante en el mercado. Por otro lado, desde Europa se ha venido denunciando que es la falta de competencia y la sobrerretribución de algunas tecnologías -como la nuclear y la hidráulica- lo que nos ha llevado a estas cifras.
P.- La nueva regulación de las renovables, ¿va a afectar de igual manera a las distintas tecnologías?
R.- Es que el cambio es tan profundo. Ya no se nos retribuye con una tarifa fija, o con el precio del mercado más una prima, sino según la inversión con un tope de rentabilidad del 7,5%, y llevado a cuando el proyecto se inició. Este tipo de medidas, que quizá acaben siendo legales, son injustas porque no nos tratan a todos por igual. Nos quiere hacer una liquidación sobre la vida del proyecto desde que se puso en marcha, y sin embargo, a la hora de retribuir los costes de transporte y distribución, no se tiene en cuenta la vida de esas instalaciones.
P.- ¿Qué modelo retributivo defiende APPA?
R.- Cuando lanzas un proyecto hay una serie de parámetros básicos: el recurso con el que cuentas, la retribución que te van a dar, los años que dura esa retribución, etc. Sí te cambian todo eso, ¿tu proyecto a qué obedece? Legislar retroactivamente nos lleva a una total inseguridad jurídica. Hubo gente que lanzó sus proyectos con sus parámetros, asumió unas responsabilidades y unos avales, y no va a poder afrontarlos.
P.- Pero esa retribución razonable, que debe ser del 7,5%, ¿cree que podrán ser garantizada para todas las instalaciones?
R.- El planteamiento falla por su base: el que tenga que ser una rentabilidad razonable el que mida un proyecto ya realizado. Otra cosa es que tenga que ser así a futuro. Todas estas medidas que ha tomado el Gobierno, que en principio parecía que iba a ser un cambio de funcionamiento del mercado, o un nuevo modelo energético, al muy poco tiempo se ha visto que han sido medidas recaudatorias. No hay un horizonte de largo plazo de desarrollo de modelo energético nuevo. Éste Gobierno y los anteriores han tenido como norma de funcionamiento la improvisación.
Efecto «depresor» de precios
P.- Cuando se habla de déficit siempre se acaba citando las primas a las renovables. ¿Deben ser sacadas del recibo?
R.- Las renovables no somos las responsables del déficit, porque buena parte se ha generado antes de que nosotros tuviéramos peso en el sistema. Cuando se habla de las primas, sólo se ve una parte. Si contraponemos su coste al efecto depresor de precio que las renovables tienen en el mercado, desde 2005 a 2002, tiene un balance de 5.600 millones a favor de las renovables. Y eso sin considerar otros beneficios, como los medioambientales, la reducción de dependencia energética, etc..
P.- Insisto. ¿A su juicio, en qué partida deben estar incluidas?
R.- En la medida que se tiene derecho a ellas porque produces kilovatios/hora, y por tanto no es una subvención a la inversión, deberían haber estado en la parte de coste de la producción eléctrica. Y además no habría generado ningún déficit de tarifa, porque su efecto depresor sobre el precio del mercado habría compensado el coste de las primas. El Gobierno no las ha llevado ahí, y sí por el contrario todas las ayudas que ha dado a fondo perdido a los ciclos combinados de gas. Ha tenido una subvención a su inversión que acaba siendo de en torno al 40%. El problema del sector es la burbuja de ciclos combinados. Son necesarios, pero no los 27.000 megavatios instalados. Bastaría con 8.000 o 10.000.
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