Tiene los tobillos débiles. Es el símbolo de la virilidad demasiado pesado, el icono de Miguel Ángel corre el peligro de desplomarse, porque el peso delDavid descansa sobre unos puntos de apoyo endebles. Sus 5.572 kilosgeneran micro fisuras, como varices transversales que corren por el tobillo de su pierna izquierda y en el apoyo –con forma de tronco de árbol- de la derecha. Los técnicos del Instituto de Geogiencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (YgG-CNR) ya han señalado la amenaza de pérdida de estabilidad, según dieron a conocer en un informe publicado en el Journal of Cultural Heritage.
Después de ejecutar pruebas sobre réplicas de diez centímetros de yeso han hallado el talón de Aquiles de la escultura tallada en un mármol de tercera por un artista de primera. El análisis ha determinado que “tanto la estabilidad y la deformación resultante de la estatua son muy sensibles por la pose” de la estatua. Es decir, que la originalidad del movimiento logrado por la maestría del genio renacentista es el mayor riesgo de conservación que tiene la figura. Demasiado buena para ser inmortal.
Otra de las conclusiones a las que se ha llegado es que, durante el tiempo en que se mantuvo al aire libre, en la Plaza de la Señoría de Florencia, su posición era inclinada hacia delante, en un ángulo peligroso para la estabilidad y la conservación. La consecuencia de la inclinación antigua -hoy, una copia vive en la plaza- son estas fisuras que recorren el punto más crítico de la estatua.
Una inclinación mortal
“En una posición vertical, la ruptura de la estatua ocurre normalmente en las partes inferiores de las piernas, pero las fisuras tienden a desarrollarse progresivamente a lo largo de las piernas a medida que aumenta la inclinación. La comparación de estos resultados con las lesiones detectadas en el David real sugiere que una pequeña inclinación de larga duración hacia delante de la estatua (probablemente de unos cinco grados) puede haber causado los daños observados”, explican los expertos en la publicación científica.
El estudio indica que las grietas en el tronco con más numerosas y considerablemente más grandes: “Ahora se extienden a la parte inferior del propio tronco, que parece debilitado sustancialmente en su capacidad para transferir las fuerzas de tracción a su base”. Pero advierten también sobre el tamaño de las grietas, porque no han dejado de crecer desde 1871. Entonces, en la lesión más grave de todas, la grieta era de un milímetro, pero en estos momentos ha crecido hasta los tres. En la pierna izquierda también han aumentado en número y son más largas de lo que eran antes de trasladar la estatua a la Academia.
Prohibido tocar
Un panorama poco tranquilizador al que los autores del informe, Antonio Borri y Andrea Grazini, prefieren restar hierro al afirmar que todo seguirá en orden mientras no se mueva de su sitio y se mantenga al margen de temblores y vibraciones: “Dada la condición actual de la estatua, incluso con sus lesiones y el factor de seguridad bajo, la situación estática no parece crear motivo de alarma, al menos en lo que se refiere a sus cargas verticales”. 
Además, señalan que en caso de un terremoto o temblores, incluso, de vibraciones por causa de reformas en la Galería de la Academia de Florencia o de la construcción de carreteras en los alrededores del edificio. Máxima debilidad. De hecho, en alguna ocasión se llegó a sugerir que la escultura debía trasladarse a una habitación subterránea a prueba de terremotos. La historia sísmica de la capital toscana dice que ha tenido 127 sacudidas leves, ninguna de ellas superaron los cinco puntos de intensidad.  
El emblema de la valentía y del orgullo, el hombre que derrotó al gigante Goliat, el símbolo de la República de Florencia ante la hegemonía de los derrocados Médici y la amenaza de los Estados Pontificios, está herido. Es humano