CIRCUITO CONSIDERADO COMO REFERENCIA
¿Es verdad que quien domina en Montmeló domina la temporada?
“El monoplaza que va bien en Montmeló, va bien en el resto de las pistas”. La afirmación que se atribuye al escenario del Gran Premio de España se ha convertido en una especie de mantra en la Fórmula 1. Pero ¿es realmente un circuito que ilumina la competitividad de un monoplaza? ¿Se confirmará o no en 2014 semejante aseveración?
Ciertamente, una respuesta sin Mercedes se antoja peregrina ante el brutal dominio desplegado hasta el momento. Sin embargo, conviene también considerar algunos factores diferenciadores respecto a pasadas ediciones que, sobre el papel, pueden aportar alicientes extras. Para empezar, a diferencia de años anteriores, nadie ha rodado previamente en pretemporada en tan singular trazado.
Un yunque para un monoplaza
¿Qué hace de Montmeló ese yunque sobre el que se amartilla un monoplaza? De partida, cuenta con un amplio catálogo de curvas de todo naturaleza: rápidas y amplias, medias y lentas, que pona prueba el equilibrio aerodinámica global. También con zonas que requieren una muy eficiente tracción –ay F14 T-, y extraordinariamente exigentes con el neumático y la parte izquierda del monoplaza, como la curva Campsa (la tercera del trazado). A sumar a todo ello su abrasivo asfalto.
Por si lo anterior no fuera suficiente, el último sector es muy lento y técnico, sobre todo desde la curva diez. Una zona donde es posible marcar unas diferencias que pueden suponer hasta un par de décimas entre unos y otros solo por pilotaje. Hay quien toma referencias del monoplaza en este sector para la siguiente pista, Mónaco.
Sin referencias previas de un F1 híbrido en Montmeló
Como antes se mencionaba, la Fórmula 1 en 2014 llega a Montmeló sin entrenamientos previos, con una nueva generación de motores turbo con muy diferente entrega de potencia a lo conocido anteriormente, menor carga aerodinámica frente a temporadas anteriores, y con neumáticos de mayor dureza.
Además, como es costumbre, en Montmeló se materializará en los 'bichos' el fruto de dos meses de trabajo aerodinámico, mecánico y motorístico cuajado en nuevas evoluciones, aunque sin poder contrastarlas con el rendimiento de pretemporada como en años anteriores. En definitiva, todo lo anterior quizás plasme una fotografía diferente a la esperada, y puede que el mantra de Montmeló no se recite este campeonato como en otros anteriores.
Una nube puede cambiar una vuelta rápida
Porque, por su naturaleza y características, el trazado catalán también encierra algunas trampas para los ingenieros, y quizás sea necesario esperar la confirmación de otros trazados para evaluar el nivel de competitividad de un monoplaza. La variación de las condiciones ambientales –viento y temperatura- pueden alterar sustancialmente el comportamiento de un monoplaza sin haber tocado lo más mínimo su puesta a punto, desdibujando su nivel de competitividad. Que le pregunten a Mark Webberen los entrenamientos clasificatorios de 2012 cuando una nube sobre ocultó el sol durante su vuelta rápida…
De modo que ¿el monoplaza “que va bien en Montmeló va bien en el resto de las pistas”, como para ganar el título? Un dato a favor de Montmeló como referencia de competitividad lo ofrece la estadística de victorias desde la pole, factor crucial en esta pista. Diez de las trece últimas carreras se han ganado desde la primera posición, así como en dieciséis de las veintitrés ediciones celebradas en su asfalto. Curiosamente, estas últimas tres temporadas han sido excepción a todas las anteriores desde 2001, ya que ni Webber, ni Hamilton, ni Rosberg lograron la victoria desde la pole del sábado.
¿Y cuántas veces el monoplaza o el piloto ganador en Montmeló remataron con el título? En el primer caso, fueron trece casos en veintitrés ediciones del Gran Premio de España en este trazado, un porcentaje ligeramente superior al 50%. Como pilotos, desde 1991, Nigel Mansell, Mika Hakkinen, Jacques Villeneuve, Michael Schumacher, Fernando Alonso, Jenson Button y Sebastian Vettel han triunfado en Montmeló y en el campeonato a final de año.
Un pronóstico aparentemente sencillo para 2014
Con sus singulares características, el nuevo reglamento técnico, mayor potencial de evolución que en temporadas anteriores, ¿hasta que punto Montmeló será indicativo para el resto de la temporada? De momento, contestar a la pregunta con la sideral ventaja de la que disfruta Mercedes es como tirar un penalti a puerta vacía.
Para Niki Lauda, Montmeló es un mojón importante en 2014: “En Barcelona hace falta una buena combinación de coche y motor”, declaraba tras la carrera de China, “es un circuito muy particular. ¿Quién logrará las mejores evoluciones? ¿Quién será el más rápido aquí? ¿Quién ganará la carrera? Para mí será una información muy importante para ver cómo la temporada continúa. Si estás por delante en Barcelona, entonces es un poco más fácil”.
Y si Mercedes terminara el domingo distanciado del pelotón con la misma ventaja que en carreras anteriores, más de uno empezará a pensar en 2015… A no ser que lo evite Adrian Newey, que parece va a desembarcar en Montmeló con toda la nueva 'artillería' incorporada a su RB10. De Ferrari, siempre queda la esperanza, como en 2013. Aunque luego el mantra de Montmeló de poco sirvió en Maranello.
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