España paga menos que EEUU ¿está a punto de estallar la burbuja de deuda?
Cristina Casillas
Les separa siete escalones en el ranting y sin embargo, la rentabilidad del bono español a 10 años alcanzó ayer el 2,60% mientras que el bono a 10 años de Estados Unidos tenía una rentabilidad del 2,61%. Es decir, los inversores pagan menos por adquirir deuda con una calificación Baa2 según Moody´s, BBB por S&P y BBB+ por Fitch, que por comprar activos que tradicionalmente han sido considerados como refugio. El rating de Estados Unidos cuenta con una calificación de Aaa, AA+ y AAA por las mismas agencias.
Además, las magnitudes macroeconómicas tampoco hacen un favor a la deuda española. Si en España el paro supera el 25% en Estados Unidos está firmemente anclado en el 6,3%.
Entonces ¿qué ha ocurrido? La explicación no es otra que Banco Central Europeo (BCE). Hace dos años, su presidente, Mario Draghi, anunció en rueda de prensa que el organismo estaba dispuesto hacer lo que fuera necesario para mantener la unidad del euro y esa coletilla de "créanme será suficiente" bajó de golpe y plumazo la rentabilidad del bono español, que llegó al 7,5%, y la prima de riesgo que estaba en los 620 puntos.
A raíz de sus palabras, la deuda, no solo la española, sino la del resto de países periféricos ha viviendo un rally a la baja, marcando mínimo tras mínimo y pagando cada vez menos por sus bonos y letras. A esto hay que sumar las decisiones de la semana pasada del BCE, como la de colocar la tasa de depósitos en negativo, -0,10%. Esto obligará a las entidades a depositar parte del dinero que tenía colocado en el banco central como inversión segura a comprar deuda pública en busca de rentabilidad y mínimo riesgo. Lo que podría dar a lugar a una burbuja de deuda en deuda pública, tal y como ha advertido el BCE, ya que podría obligar a los países con calificaciones más bajas a revaluar sus rentabilidades al alza para captar inversores.
Javier Flores, analista de Asinver, descarta que exista una burbuja que estaría retroalimentando el propio BCE y recuerda que Mario Draghi actúa mucho moderando las expectativas con sus propias palabras.
José Luis Martínez, estratega de Citi en España, cree la situación se debe a "una combinación de liquidez, expectativas de mutualización del riesgo (QE) y mucho momentum" y califica la situación de exceso con muy poca posibilidad de corrección a corto plazo de la situación.
Además, matiza Martínez, "las últimas decisiones del BCE acentúan esta búsqueda de rentabilidad. No es fácil ni rápido que el dinero del BCE se dirija a la economía real, mientras pueda favorecer el carry trade sobre la deuda pública periférica".
Por su parte, Flores descarta la burbuja por varios motivos: ya no hay riesgo de fragmentación de la eurozona y la creación de la unión bancaria. Además, hay inversores tipo fondos de pensiones y aseguradoras que acuden al mercado primario para comprar deuda pública en un contexto de baja inflación y, hay otros inversores, que acuden al secundario, que tienen un componente más especulativo, que compran cuando la rentabilidad baja y venden cuando sube.
Para que la situación se corrija es necesario un escenario de alza a nivel mundial de tipos. En este sentido, parece probable que será la FED quién lleve a cabo ese incremento, máxime tras el cambio de discurso y el entorno favorable para ello.
Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles, recuerda que no se puede comparar la rentabilidad del bono español con el de Estados Unidos, en primer lugar porque tienen divisas diferentes (euro vs dólar) y por magnitudes económicas también distintas.
Bernal si coincide al afirmar que han sido las palabras de Draghi las que han permitido estrechar los diferenciales de deuda pública entre Alemania y España, que se han reducido a 125 puntos, frente a los 150 de hace una semana. En cuanto a un posible repunte de precios, el profesor lo descarta salvo que haya un repunte de inflación (que no parece posible) y ve estabilidad hasta octubre.
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