El distanciamiento entre las fuerzas de izquierda marca el inicio de las negociaciones para elegir presidente
Las tres formaciones --PSOE, Podemos e IU-- comienzan la primera ronda de contactos con muchas coincidencias programáticas pero importantes discrepancias de estrategia política
LUNES 06 DE JULIO DE 2015
Muchas coincidencias en los programas y muy pocas en las estrategias políticas. Las tres formaciones de izquierda comienzan esta semana una ronda de negociaciones decisiva para lograr un gobierno de progreso en Asturias.
El PSOE tiene previsto reunirse este lunes, por la tarde, con Izquierda Unida y el martes, por necesidades de agenda de Podemos, con el partido violeta y también con Ciudadanos, una opción de centro derecha, ahora muy cortejada por derecha e izquierda.
Las tres formaciones progresistas llegan a la negociación con puntos de vista muy diferentes. Podemos e Izquierda Unida coinciden en que le corresponde al PSOE mover ficha para sentar las bases de una propuesta basada en los programas. El PSOE, lo explicaba este domingo Jesús Gutiérrez, secretario de Organización, está dispuesto a hacer concesiones pero solicita a sus posibles aliados que las hagan también. “Ceder todos para lograr un acuerdo”, decía Gutiérrez.
¿En qué debe de ceder el PSOE? Las propuestas programáticas de las tres formaciones, sin entrar en la letra pequeña, no discrepan demasiado. Los tres partidos citan como pilares fundamentales de la negociación: el empleo; el rescate ciudadano y las políticas sociales, y la lucha contra la corrupción. La letra pequeña ya es otra cosa.
IU y Podemos reprochan al PSOE, entre otras cosas, que no haya aplicado estas políticas antes y que se haya echado en manos de la derecha, por ejemplo, para sacar adelante sus presupuestos.
La formación que lidera en Asturias Daniel Ripa critica a ambos partidos de izquierda. Al PSOE por su soberbia y su falta de talante negociador para llegar a acuerdos de investidura durante la pasada semana. Y a Izquierda Unida por no haber dado su apoyo a la investidura de Emilio León, candidato de Podemos.
IU
Izquierda Unida, que optó por la abstención, se muestra muy crítica con la forma de proceder de Podemos. Gaspar Llamazares, cabeza de cartel de la coalición, se siente maltratado por la formación violeta. Lo ha expresado alto y claro y durante toda la negociación en su cuenta de Twitter.
Llamazares, que ha encajado críticas personales como representante de eso que llama vieja política, ha negado su apoyo a Podemos con un argumento. Un triple empate –Izquierda Unida con Podemos, PSOE solo, y PP con Foro— haría imposible la estabilidad de gobierno resultante, abocaría a unas elecciones anticipadas y supondría, de facto, una opción de oro a la derecha para alzarse con la victoria.
Izquierda Unida y el PSOE, salvo cambios de agenda, debutan este lunes, a las 17.00 horas, con las negociaciones. Llamazares recuperaba el domingo una entrevista publicada hace ya unos días en eldiario.es pero que ahora cobra nueva actualidad. En ella, reitera la necesidad de llegar a un acuerdo entre las tres fuerzas de izquierda para aquilatar un gobierno fuerte y de cambio. Llamazares no descarta incluso la posibilidad de que su formación entre en el Ejecutivo. El líder de Izquierda Unida reprocha además el vértigo escénico de Podemos y su reticencia al compromiso.
Más allá de todos estos argumentos, Izquierda Unida es consciente de que su apoyo al PSOE sin la concurrencia de Podemos puede pasarle una importante factura política. ¿Entenderían sus bases un pacto de investidura o de gobierno solo con el PSOE o le echarían en cara lanzarse en manos de la socialdemocracia? El contexto, con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina, ayuda poco. Cada paso, cada decisión, será observado con lupa.
Podemos
El partido violeta ha decidido retrasar su reunión con el PSOE al martes por problemas de agenda que no ha concretado. “Si el PSOE no tuvo prisa antes por qué ahora”, dice. “Hicimos lo que estaba en nuestra mano para evitar que el PP pudiese gobernar Asturias”, señalaba a este diario Emilio León, cabeza de cartel y candidato, ya descartado, a la investidura. “No les va a quedar otra –añadía refiriéndose a los socialistas—que rectificar y tratar de tú a tú al resto de las fuerzas políticas”.
¿Qué le va a solicitar Podemos al PSOE? Lo primero un gesto, que resulta casi una exigencia. Emilio León reclama a Javier Fernández que reciba a una delegación de la Asamblea de Trabajadores en Lucha como paso previo a la negociación. La FSA apunta que no habrá problema. Podemos ha afeado reiteradamente al presidente su tendencia a reunirse con la casta y a preferir a los empresarios que a los parados.
Podemos y PSOE se recriminan mutuamente su falta de voluntad de llegar a un acuerdo durante las pasadas negociaciones para la investidura. Todo quedó en una corta entrevista, con intercambio de documentos, en la que hablaron, entre otras cosas, de sus problemas de salud.
Emilio León aboga por abordar esta vez, no solo de la investidura, sino lo que viene después, por negociar a más largo plazo lo verdaderamente importante.
El PSOE acude a las negociaciones con la debilidad de necesitar apoyos. “Estamos obligados a buscar algún punto de entendimiento”, decía Jesús Gutiérrez. “Somos la primera fuerza política de Asturias y la primera de la izquierda y queremos buscar un acuerdo con una negociación sin imposiciones”.
Ciudadanos
Los socialistas mantendrán también un encuentro con Ciudadanos, una formación de centro derecha, que esgrime el argumento de apoyar, allí donde hace falta, a la lista más votada. La formación naranja, que se abstuvo en las votaciones del viernes, es ahora tentada por la derecha y por la izquierda.
Sus tres diputados, en caso de que los minoritarios de izquierda no cambien su voto, son determinantes para inclinar la balanza y acabar con el empate. Ciudadanos podría así entregar el gobierno a PP-Foro o al PSOE. Está por ver que le ofrecen populares y socialistas.
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