El salario social pulverizará este año todos sus récords de gasto
La factura de la renta mínima para familias sin recursos rozará a finales de 2015 en Asturias los cien millones de euros // Por cada persona que logra dejar el sistema de protección se incorporan casi cuatro
PABLO ZARIQUIEGUI
@PABLOZARI
DOMINGO 16 DE AGOSTO DE 2015
El salario social, la renta mínima para las familias sin recursos, superará su techo histórico este año. El coste de la prestación, según la estimación de gasto basada en los seis primeros meses, rondará los cien millones de euros. Así se desprende, al menos, de los últimos datos hechos públicos por el portal de transparencia del Principado de Asturias.
La factura del salario social en los seis primeros meses del año superó ligeramente los 49 millones de euros. De seguir al ritmo actual, para fin de 2015, el gasto en salario social habrá pulverizado todas las marcas de la serie histórica hasta rozar, o superar, los cien millones de euros.
El salario social, de hecho, es una pieza básica en el acuerdo de investidura entre PSOE e IU que ha permitido al socialista Javier Fernández renovar mandato. El pacto entre ambos partidos prevé agilizar la prestación, en la mayoría de los casos, la única fuente de ingresos de las familias más desfavorecidas, una vez perdida ya la prestación por desempleo.
Últimos datos
Los últimos datos hechos públicos por la Consejería de Bienestar Social, correspondientes a junio de este año, revelan que en lo que va de año se han registrado 2.525 solicitudes, se han tramitado 3.763 altas y 1.003 bajas. Esto es, por cada persona que logra abandonar la renta mínima entran tres. En total, 16.821 asturianos perciben una nómina del salario social. El número total de beneficiarios se triplica casi por tres porque se estima que con cada salario viven tres personas.
La gestión de la lista de espera ha mejorado notablemente durante este año. A junio de 2015, el número de expedientes pendientes de tramitar no superan los 800 y el tiempo de tramitación es de dos meses, frente a los más de doce que se llegaron a registrar.
La evolución histórica del salario social, desde que se puso en marcha, aunque parcialmente en 2006, refleja un incremento casi exponencial. Así, los titulares en nómina han pasado de 4.317 a 16.821, es decir se han multiplicado por cuatro.
Más llamativo resulta todavía el incremento del coste de la prestación. Asturias abonaba en nómina a los beneficiarios de la renta mínima 10,5 millones en 2006 frente a los 82,3 de 2014, último año con datos completos. Casi ocho veces más. La nómina media se sitúa en Asturias en casi 500 euros.
Diferencias autonómicas
Asturias es, pese a las dificultades de gestión, una de las comunidades que mejor ha implantado esta herramienta de inserción. Así, un estudio publicado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, dividía a España en dos grandes grupos. De un lado, Euskadi, Navarra, Asturias, Aragón, Andalucía, Cantabria y las ciudades de Ceuta y Melilla, con un buen o aceptable nivel de desarrollo del salario social. De otro, Castilla y León, Madrid, Galicia, La Rioja, Baleares, Valencia, Canarias, Murcia, Extremadura y Castilla La Mancha, con un pésimo nivel de desarrollo de esta figura de protección social.
La asociación, que recogía datos no muy recientes, de 2013, desvelaba que Euskadi se sitúa a la cabeza en porcentaje de beneficiarios. El salario social cuenta en el País Vasco con 62,1 perceptores por cada mil habitantes. Asturias, ya más lejos, suma 25,42. En el extremo opuesto de la balanza aparece Castilla La Mancha, con apenas 2,73 beneficiarios por cada millar de habitantes.
La cuantía media por titular de la renta mínima de inserción representa para el conjunto del país un 15% de la renta media por hogar. También en este concepto hay diferencias escandalosas entre comunidades autónomas. Asturias puede presumir aquí de tener la cuantía media más alta por beneficiario. Supone el 18,8% de la renta media de los hogares del Principado. Extremadura, sin embargo, arroja un pobre resultado del 6,6%, tres veces menos.
La Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales recordaba en su informe que la renta mínima de inserción representa para varios cientos de miles de personas en España sus únicos ingresos periódicos, ya que no reciben salario ni prestación por desempleo ni subsidio ni pensión. El salario social supone para esos hogares la única fuente de r
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