Los niveles de contaminación de Asturias se acercan a los de Madrid
Los medidores reflejan datos similares o ligeramente inferiores a los de la capital, que está en pie de guerra contra la polución
SÁBADO 05 DE DICIEMBRE DE 2015
Madrid es una ciudad cercada por la contaminación, con unos valores que están disparando las estadísticas y las recomendaciones sanitarias de la OMS. Pero los datos recopilados por los medidores atmosféricos de la red asturiana demuestran que, sin llegar a los extremos de la capital, el Principado registra unos elevados datos de polución, que se acercan peligrosamente a los niveles de alerta. Gijón, Oviedo, Avilés y Lugones presentan los escenarios más alarmantes. En las últimas semanas, el Principado ha estado a punto de activar las alertas en un par de ocasiones en Gijón e incluso ha dado instrucciones a Avilés para paralizar obras. Una orden que fue desoída por el ayuntamiento.
Tanto Asturias como Madrid poseen redes de calidad de aires que reflejan cada hora el seguimiento de la contaminación. La comparativa se ha realizado al mediodía del viernes y el resultado no deja muy bien parada a Asturias. Los medidores registran datos sobre contaminación de partículas (PM10), dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), ozono, (O3) y dióxido de nitrógeno (NO2). En ellos, las cifras asturianas se aproximan a las madrileñas y en ocasiones incluso las superan. Madrid se ha puesto en pie de guerra con medidas muy restrictivas de tráfico y una llamada al uso del transporte público. En Asturias las cifras tan preocupantes no levantan ningún debate en la opinión pública, pese a que el eslogan de la región se centra en las bondades del paraíso natural. Parece que la conciencia ecologista está ausente.
PM10
Son partículas que por su tamaño son capaces de ingresar al sistema respiratorio del ser humano. La media de la red de medidores de Madrid al mediodía de ayer alcanzó 41 µg/m3. En la populosa zona de Cuatro Caminos se llegó a los 48 µg/m3. Sin embargo, la media de la estación de Llano Ponte, en Avilés, fue de 56 µg/m3 y en el Palacio de los Deportes, en Oviedo, la media llegó a los 66 µg/m3 con picos de hasta 146 µg/m3. En la Avenida Argentina, en Gijón, la media fue de 46 µg/m3 con picos de 151 µg/m3, los más elevados. El límite que recomienda la Organización Mundial de la Salud es de 25 µg/m3 para las 24 horas.
Dióxido de azufre
El SO2 es higroscópico, es decir, cuando está en la atmósfera reacciona con la humedad y forman parte de la lluvia ácida. La contaminación del aire por dióxido de azufre causa problemas de salud como la inflamación de las vías respiratorias o problemas circulatorios. El nivel de SO2 de Madrid superó al de Asturias. La media de la red madrileña llegó a 16 µg/m3 y en las céntricas Plaza de España o la Plaza del Carmen se rozaron los 30 µg/m3. En Asturias los niveles medios más altos se registraron en la Plaza de Toros de Gijón (14 µg/m3) aunque con un preocupante pico de 55 µg/m3. En Lugones se alcanzaron 13 µg/m3 con un pico de 28 µg/m3. En el Palacio de los Deportes de Oviedo, por poner otro ejemplo, el nivel medio fue de 4,5 µg/m3 con un pico de 17 µg/m3. Valores nada despreciables.
Dióxido de Nitrógeno
Sus altos niveles han puesto en pie de guerra al ayuntamiento de Manuela Carmena y al equipo de Gobieno de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad. La capital está reflejando picos en las últimas semanas por encima de los 200 µg/m3. La media de la red experimentaba ayer a mediodía 74 µg/m3 con máximos en la Plaza de España de 103 µg/m3. En Asturias las medias son más bajas pero hay excepciones alarmantes como (de nuevo) el entorno del Palacio de los Deportes (74) con un pico de 175 µg/m3. En Lugones se llegó a los 102 µg/m3 y en la Avenida de la Constitución, en Gijón, se alcanzó los 98 µg/m3. Los efectos del NO2 en la salud humana se centran sobre todo en el aparato respiratorio. Cuando se supera una concentración media de 190 µg/m3 en el 40% de los días aumenta la frecuencia de las infecciones de las vías respiratorias. Los óxidos de nitrógeno son liberados al aire por los tubos de escape de los vehículos, en los procesos de combustión del carbón, petróleo, o gas natural, y en tratamientos industriales.
Monóxido de carbono
El CO es peligroso para las personas ya que se fija en la hemoglobina de la sangre e impide el transporte de oxígeno en el organismo. Además, es inodoro. Los motores de combustión interna de los automóviles emiten monóxido de carbono a la atmósfera. La media de la red madrileña experimentó ayer a mediodía un nivel de 0,70 µg/m3, una cifra superada en Lugones (0,9, con picos de 1,6 µg/m3) y Oviedo con una cifra de 0,8 µg/m3 y un pico de 1,9 µg/m3. Por comparar, en la Plaza de España madrileña se registró un pico de 1,10 µg/m3, muy inferior al del Palacio de los Deportes.
Ozono
En niveles altos de ozono, la salud puede resultar afectada: irritación de las fosas nasales y garganta, así como sequedad de las mucosas de las vías respiratorias superiores. El nivel medio de la red de la capital marcó ayer a mediodía 13 µg/m3. El dato fue superior en las principales estaciones asturianas. En Llano Ponte (22), Lugones (17), Avenida Argentina (30), en Sama y Mieres (14 en ambas). El pico máximo se registró en el Palacio de los Deportes (57), seguido de la Avenida Argentina (53). En la céntrica Plaza del Carmen madrileña solo se llegó a 7.
No hay comentarios:
Publicar un comentario