Los cisnes negros que pueden convertir 2016 en una olla a presión
Finanzas.com
¿Se imagina que los británicos deciden abandonar la Unión Europea? ¿Y si Donald Trump arrasa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos? ¿O si el DAESH intensifica su oleada terrorista en Oriente Medio y se disparan los precios del petróleo? Son acontecimientos que nadie espera a priori, pero que bien podrían suceder, los cisnes negros que convertirían 2016 en una olla a presión de consecuencias inesperadas, sobre todo ahora que la FED se dispone a subir los tipos y a retirar del mercado el fabuloso colchón de liquidez en el que se ha estado emborrachando la renta variable estadounidense desde 2006.
Los inversores no pueden ignorar estos imprevistos, pues de la misma forma que el año pasado no podrían imaginar que la Unión Europea tendría que hacer frente a una de las mayores oleadas de refugiados de la historia, que la economía china haría aguas en verano o que el DAESH causaría una masacre en Paris, tampoco se puede descartar el año que viene algún terremoto que meta a las bolsas en cintura. El problema, como explica a Bloomberg Tina Fordham, analista de Citi, "es que hay muy poca munición que se pueda emplear para mitigar este tipo de riesgos", toda la vez que la FED se dispone a terminar con la era del crédito ultrabarato. En Bloomberg han discutido qué acontecimientos de alto impacto podríamos ver el año que viene con más de un centenar de expertos, lo que incluye economistas, gestores, diplomáticos, estrategas geopolíticos o consultores de seguridad. Y según sus conclusiones, esta es la colección de cisnes negros que podrían desfilar el año que viene por el mercado.
1.- Ataques del DAESH que disparen el precio del petróleo.
La cuarta parte de los expertos consultados se han quedado con este cisne negro que podría poner en jaque la economía global. No hay mucho más que explicar. Si el terrorismo se intensifica en Oriente Medio, los precios del crudo podrían girarse al alza en un entorno de fuerte inestabilidad geopolítica para productores clave como Arabia Saudí o Iraq. Es cierto que a las bolsas les vendría bien un rebote del petróleo, pero si el conflicto estalla y se enquista hasta límites insospechados (Turquía, Rusia, la OTAN, Irán), raro será que el mercado no se resienta.
2.- El Reino Unido sale de la UE
Los entrevistados eligieron este cisne negro como el segundo más probable. Y es que el 'Brexit' no es un escenario ni mucho menos que se pueda descartar, justo ahora que la encuestas muestran una ascensión cada vez más robusta de los euroescépticos. David Cameron está tratando de negociar mejores condiciones para que el Reino Unido siga en el club de los 28, lo que no excluye que el año que viene se pueda celebrar un referéndum. De hecho, algunos bancos como UBS o Morgan Stanley ya están advirtiendo a sus clientes de que presten atención a esto. Lo peor es que podría alentar otra vez el movimiento independentista de Escocia, así como otras corrientes separatistas en el seno de la UE.
3.- Un ciberataque que tumbe a las bolsas a escala global
El tercer cisne negro que ven más probables los expertos es un ciberataque en toda regla que deje K.O. al sistema financiero mundial. Está claro que los sistemas informáticos son cada vez más vulnerables. Las violaciones de datos en gigantes como JP Morgan o Sony lo han puesto de relieve. Hace apenas un mes, Estados Unidos y Reino Unido llevaron a cabo un simulacro para poner a prueba la resistencia de los dos centros financieros que dominan el panorama global, Londres y Nueva York. Ya se ha usado el fraude bancario para robar dinero, y los expertos temen que se utilice también para financiar el terrorismo. Grupos como DAESH son bien conocidos por su dominio de las redes, y cuentan con expertos hackers de primer nivel. No sería extraño que intentaran ataques a plataformas electrónicas de negociación.
4.- Donald Trump gana las elecciones en Estados Unidos
Pocos expertos otorgan opciones a este cisne negro, pero podría suceder que el polémico multimillonario Donald Trump ganase las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ya sería una sorpresa si Hillary Clinton despejase el camino a Trump, un personaje que ha prometido ampliar las inversiones en armamento o prohibir la entrada al país a los musulmanes, además de construir un muro gigantesco para impedir la entrada de inmigrantes mexicanos. Está por ver que Trump no acuse a China de manipular su moneda para tener ventaja en comercio exterior, lo que sin duda abriría paso a una guerra comercial con el gigante asiático de proporciones inesperadas. Para le mundo financiero, inversiones seguras como los bonos pasarían a estar en tela de juicio. Wall Street tendría muy complicado imaginar cualquier atisbo de coherencia política que emerja de una posible administración Trump.
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