Las caras de decepción de diciembre se convirtieron seis meses después en expresiones de triunfo, pese a que el PSOE quedó por detrás del PP tanto en España como en Asturias. Adriana Lastra, la número uno por Asturias al Congreso, calificó de hecho «heróico» la resistencia de los socialistas «frente a las encuestas y al resto de partidos», que pronosticaban el 'sorpasso' de Unidos Podemos también en la región. Habló, de hecho, de «una campaña de acoso y derribo contra los candidatos del PSOE». Reconoció tener una sensación «ambivalente»: «No hemos ganado las elecciones, pero seguimos siendo la gran fuerza de la izquierda». Se refirió después a los anteriores comicios, en los que «el 20-D las fuerzas del cambio sumábamos más de lo que sumamos ahora, pero hubo quien no quiso llegar a un acuerdo, obligándonos a ir a unas segundas elecciones, pensando que su resultado iba a ser mejor. Lo que hemos visto es que los españoles y los asturianos entendieron perfectamente lo que estaban haciendo. No engañaron a nadie».
La candidata socialista agradeció el trabajo de sus compañeros en Asturias «porque hemos aumentado en votos y porcentaje, y eso es algo heróico», expresión que repitió dos veces en apenas cinco minutos de comparecencia. Adriana Lastra -que antes de la comparecencia se fundió en un abrazo con Vicente Álvarez Areces y le felicitó por conservar su escaño en el Senado- llamó a «saber gestionar el futuro del país y la complejidad del Congreso».
La precedió en el uso de la palabra ante los medios de comunicación, a eso de las 23.15 horas, el secretario general de la FSA y presidente del Principado Javier Fernández, que comenzó su intervención felicitando al PP por obtener «la victoria en Asturias y en España» y agraceciendo su confianza a los votantes socialistas. También Fernández tenía esa doble sensación a la que se refería Adriana Lastra. Cierta decepción ante la derrota electoral, «porque las aspiraciones del PSOE son otras», pero también satisfacción porque «todas las encuestas hablaban de que iban a pasar y no pasaron» y, como repitieron anoche una y otra vez todos los socialistas en bloque, «porque el PSOE sigue siendo la referencia de la izquierda, y eso nos hace pensar que volveremos a ganar las elecciones».
«El bipartidismo resiste»
Siguiendo con su análisis, Javier Fernández aseguró que «el bipartidismo resiste mejor de lo que piensa una parte de la gente» y explicó que el ascenso de la derecha le sorprendió «menos de lo que le ha sorprendido a la mayoría» ya que «había un voto oculto que ha aflorado en la última encuesta, que es esta». E incluso se permitió una broma: «Las encuestas son como los testamentos, la que cuenta, es la última».
Sin entrar a analizar la distancia creciente con los populares, el presidente asturiano llamó a reflexionar «a quienes no han reflexionado nunca», en clara alusión a Podemos, mientras que en el caso de Izquierda Unida recordó que su acuerdo con la formación morada «no consiguió la unanimidad en el seno de la coalición».
El PSOE asturiano siguió la noche electoral en la sede de la FSA en la calle de Santa Teresa, donde Adriana Lastra y Javier Fernández estuvieron arropados por el número dos en la canditatura, Antonio Trevín, además de por Javier Gutiérrez, secretario de Organización de la FSA; Guillermo Martínez, consejero de Presidencia: Francisco Blanco, consejero de Empleo, Industria y Turismo; Dolores Carcedo, consejera de Hacienda; Belen Fernández, consejera de Fomento, y el diputado regional Fernando Lastra, entre otros muchos dirigentes del partido, alcaldes, interventores y apoderados, que celebraron la noche como si fuesen ellos los que hubiesen ganado las elecciones: habían conseguido driblar a las encuestas y alejar el fantasma del 'sorpasso' en Asturias.
Especialmente satisfecho estaba Vicente Álvarez Areces, que consigue conservar su puesto de senador, evitando el acecho de Unidos Podemos, para los que sus principales objetivos era arrebatarle el sillón. «Esto demuestra que la política no es como las matemáticas y que dos y dos no siempre son cuatro», sentenció. Achacó la superioridad del PSOE con respecto a sus oponentes en la izquierda a «la capacidad de movilización del electorado socialista y a una buena campaña». De hecho, en su valoración, en vez de en el PP, que les derrotó en Asturias, se centró en que «el PSOE está por encima de Unidos Podemos tanto en votos como en porcentaje».
Respecto a la compleja situación que ahora se abre, Javier Fernández cree que «las esperanzas de que gobierne el PSOE son mucho menores que antes porque la aritmética pesa mucho, pero no es ahora el momento de pronunciarse sobre un futuro Gobierno en España», y añadió que hoy habrá «una Ejecutiva en la que se analizarán en profundidad los resultados». «Hay una atmósfera muy tensa y a ello ha ayudado que estemos en elecciones prácticamente de manera continuada», concluyó.
En definitiva, una dulce derrota o una victoria amarga que permite a los socialistas asturianos respirar por la izquierda para volver a concentrarse en contener a la derecha
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