Tras adentrarse en el sector inmobiliario, hotelero, en la alimentación, y también en el fútbol español, empresas chinas tratan ahora de introducirse en el negocio de la sanidad privada española. El líder en España en tratamientos oftalmológicos podría ser su próxima presa.
Corporación Financiera Alba, primer accionista de Clínica Baviera, con el 20% del capital, confirmó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que ha otorgado un mandato a favor de Rothschild "para evaluar posibles opciones estratégicas e implementar un proceso de reconfiguración de la estructura accionarial de la Sociedad". El comunicado de la sociedad de la familia March se produjo después de que el diario Expansión publicara que el grupo chino Aier Eye Hospital ha contratado a Uría Menéndez para preparar una posible opa sobre la compañía.
La venta de Clínica Baviera -70 centros repartidos en cuatro países (España, Alemania, Austria e Italia), y un equipo de más de 150 oftalmólogos - a Aier Eye Hospital, no será, de llegar a producirse, probablemente la última operación de un grupo chino sobre la sanidad privada española.
"Tienen interés y dinero, pero en ocasiones no entienden bien el sistema mixto de gestión público privada de algunos de los hospitales españoles", comenta una fuente conocedora de la mayor operación realizada sobre un grupo hospitalario español, Quirón. El grupo Quirón, antes Capio, acordó el pasado mes de septiembre la venta al gigante alemán Fresenius Helios. Pero en aquella operación "también hubo interés de grupos chinos", advierten las fuentes consultadas.
La operación sobre Clínica Baviera tampoco es la primera sobre un grupo sanitario español por parte de una empresa china. El pasado mes de julio el grupo China Resources, aliado con Macquarie Capital, adquirió el 74% del grupo australiano GenesisCare, especializado en tratamientos oncológicos. China Resources es uno de los mayores conglomerados empresariales chinos, con inversiones en energía, inmobiliario, financiero, y farmacéutico. En mayo GeneisCare adquirió la compañía madrileña Imoncology, con 12 centros situados en Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. El pasado mes de septiembre GenesisCare, ya controlado por China Resources, se hizo con la andaluza Oncosur, con sede en Málaga, y cinco clínicas.
"En China es evidente que hace falta una mayor inversión en sanidad", comenta un consultor español especializado en el mercado chino que ha vivido varios años en el país asiático y que prefiere no ser identificado. "Hay carencias en el sistema hospitalario chino, la medicina tradicional china está todavía muy arraigada", añade. "Por eso ahora están adquiriendo empresas sanitarias extranjeras, en realidad son operaciones de compra de conocimiento, quieren imitar la sanidad occidental", dice.
La última operación sobre un grupo hospitalario español, la valenciana Nisa, ha atraído a inversores extranjeros en una puja que encarrila ahora su fase final. Entre las compañías que se ha publicado estaría en esa recta final para presentar una oferta, se encontraría un grupo australiano cuyo nombre no ha trascendido. Si fuera GenesisCare en realidad estaríamos hablando de China Resources.
El interés de China por la sanidad española puede materializarse ahora en operaciones de adquisición de empresas del sector en España, pero ya hace unos años el país inició un acercamiento al sistema sanitario español. La fundación TPM-DTI, presidida por el médico Martí Manyalich, con sede en Barcelona, inició en 2012 un programa de colaboración con médicos chinos. Desde entonces se han formado en transplantes con asesoramiento español cerca de 1.000 profesionales sanitarios del país asiático. También en 2012 la Federación Nacional de Clínicas Privadas acompañó a una delegación de representantes del Gobierno chino en su visita a hospitales públicos españoles.
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