Muchas personas me habéis pedido en las últimas semanas, tras la publicación de este artículo, que trate de explicar si la famosa frase “La deuda de España se sitúa en el 100% del PIB” es verosímil. Espero poder esclarecer el dilema con el siguiente texto.
Carlos y Juan son dos alumnos de grado de ingeniería en una universidad pública madrileña. Como cada martes, alguien ha dejado centenares de ejemplares de un periódico gratuito muy popular entre los alumnos, la Gaceta del Campus. Juan toma uno de ellos. En la portada del periódico, un titular le llama la atención:
—¡Mira Carlos! La deuda de España alcanza los 1,1 billones de euros, y se sitúa en torno al 100% del PIB. ¡Qué pasada!
—¿Qué es eso del PIB? ¿Un índice bancario?
—¡Mira que eres mendrugo! Nos lo explicó el profesor don Roberto la semana pasada. Es el valor de todos los bienes y servicios finales producidos en el interior de un país durante un periodo de tiempo determinado, generalmente un año.
—¡Fantástico! Eso quiere decir que España debe lo mismo que produce.
—Eso parece. Oye, Carlos. Creo que ahora tiene horario de tutoría don Roberto. ¿Por qué no vamos a verle para que nos explique este asunto?
—¡Buena idea! Así luego se lo explico a mis padres, que están todo el día con la mosca detrás de la oreja porque creen que el gobierno y los medios afines no nos dicen la verdad.
Ambos toman la escalera para dirigirse al despacho de don Roberto, situado en la tercera planta. Don Roberto es catedrático emérito de la universidad. Goza de admiración por parte de sus alumnos, especialmente por su carácter “políticamente incorrecto” así como por su enorme capacidad para explicar las cosas de forma sencilla y con altas dosis de sentido común.
Carlos y Juan llegan al despacho de don Roberto, quién siempre tiene la puerta abierta. En ese momento, se encuentra redactando un artículo para un conocido periódico digital. Los alumnos se anuncian con unos golpes en la puerta.
—Buenos días don Roberto. ¿Se puede?
—Claro. Adelante. ¿Qué se os ofrece?
—Verá profesor. Nos preguntábamos si nos podría explicar cómo se calcula la deuda pública y si es verdad que se sitúa en torno al 100% del PIB como dice este periódico.
—Por supuesto. Será un placer. Lo primero que debo recordaros es que la deuda pública, o deuda soberana, es la deuda total que mantiene el conjunto de las Administraciones Públicas de un Estado con inversores particulares y con otros países. Esta deuda total se denomina “Pasivos en Circulación”, y es el resultado de sumar la deuda de la Administración Central, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales y la Administración de la Seguridad Social.
—Don Roberto. Si mi familia tiene Letras del Tesoro, ¿es acreedora del Estado?
—Efectivamente. Tú y tu familia, junto con el resto de acreedores, formáis parte de la deuda pública.
—¿Y entre todos suman el 100% del PIB?
—No. La deuda total de España (pasivos en circulación) la publica el Banco de España. Podéis verla en este enlace. Se sitúa en 1,56 billones de euros. Si el PIB de España, según el Instituto Nacional de Estadística, es aproximadamente de 1,1 billones de euros, entonces la deuda pública es el 140% del PIB, y no del 100% del PIB como dice el titular del periódico.
—Y entonces ¿por qué el gobierno y la prensa dicen que la deuda se sitúa en torno al 100% del PIB?
—Buena pregunta Juan. Eso es porque el dato que ellos dan se refiere a la deuda según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE), que como podéis comprobar en el enlace, es de 1,1 billones de euros. Es decir, el 100% del PIB.
—¿Y qué es eso del PDE?
—El artículo 126 del Tratado de la Unión Europea establece que los Estados miembros tienen que cumplir dos requisitos a nivel económico. El primero, que su déficit presupuestario no supere el 3 % del PIB. El segundo, que su deuda pública no puede superar el 60 % del PIB.
—¡Qué barbaridad! España incumple los dos requisitos.
—Correcto. ¿Y qué hace la Unión Europea con los países que incumplen uno, o los dos requisitos, como en el caso de España? Pues les aplica el reglamento 479/2009 relativo al PDE. Este reglamento, en su artículo primero, dice: Por “público” se entenderá lo perteneciente al sector “administraciones públicas”, con exclusión de las “operaciones comerciales”. La exclusión de las “operaciones comerciales” significa que el sector “administraciones públicas” abarca exclusivamente las unidades institucionales que producen, como función principal, servicios no mercantiles.
—Profesor. Eso quiere decir que no incluye la deuda de las empresas públicas, que se consideran servicios mercantiles ¿Verdad?
—Lo has entendido muy bien, Juan. El reglamento también dice: Por “deuda pública” se entenderá el valor nominal total delas obligaciones brutas del sector “administraciones públicas” pendientes a final del año, a excepción de las obligacionesrepresentadas por activos financieros que estén en manos delsector administraciones públicas.La deuda pública estará constituida por las obligaciones de lasadministraciones públicas en las categorías siguientes: efectivo ydepósitos, títulos que no sean acciones, con exclusión delos productos financieros derivados y préstamos.
—Madre mía. Don Roberto. Esto es un poco complicado. Y al final ¿cómo queda el cálculo de la deuda según el PDE?
—Pues la metodología la explica el Banco de España en este enlace. Finalmente, tras eliminar del cómputo de la deuda las operaciones comerciales, derivados y préstamos, se obtiene la deuda según el PDE, que es 450.000 millones de euros inferior a la deuda total. Los datos, tanto de la deuda total como de la deuda PDE, están accesibles para cualquier ciudadano en el enlace.
—Entonces… ¿eso quiere decir que desaparecen de la deuda 450.000 millones de euros y ya no los tenemos que pagar?
—Mira, Carlos. Cómo vuelvas a hacer otra reflexión así, te mando de vuelta a la ESO. ¡Pues claro que no desaparecen y hay que pagarlos! Lo único que hacen es quitarla para que “no se vea”, igual que hicieron con la creación del “banco malo” para tapar los activos “tóxicos” inmobiliarios.
—Don Roberto. Da la impresión de que la finalidad del PDE es ocultar la realidad de la economía de un país en dificultades con el objetivo de que pueda seguir financiándose en un camino sin retorno que sólo le provoca mayor endeudamiento y empobrecimiento.
—Apreciado Juan. Me sorprende gratamente que uno de mis alumnos se haya percatado de algo tan importante, en contraste con el comportamiento de la gran mayoría de los ciudadanos y de la opinión pública de este país que lo dejan pasar como si no ocurriera nada. En este enlace publicado por el Banco de España, cualquier persona puede comprobar ese empobrecimiento al que haces mención. Precisamente, un grupo de profesionales independientes hemos elaborado un estudio…
En ese instante, suena el teléfono de don Roberto. Un ujier le informa que debe dirigirse al aula sin más demora, ya que pasan diez minutos de las doce y los alumnos reclaman su presencia.
PD: Este artículo NO es una inocentada. Hoy me gustaría dedicar un especial recuerdo al gran artista, tristemente fallecido, George Michael. Os dejo una de sus mejores interpretaciones junto al también genial, y creador del tema “Don't Let the Sun Go Down on Me”, Elton John. https://youtu.be/7t-AVCTn8JA
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