El final de la recaudación privada
La plantilla de La Auxiliar de Recaudación atendió este viernes al público por última vez; seguirá su lucha en los tribunales para conservar sus puestos de trabajo
El cobro de los tributos municipales pasa a manos públicas tras diecinueve años gestionado por empresas
Corrían las 14.03 horas cuando Beatriz Suárez traspasó la puerta de La Auxiliar de Recaudación. Fue la última usuaria en pagar los tributos locales en las oficinas del pasaje de Palacio Valdés. Acto seguido, los trabajadores echaron la persiana de cierre, un gesto simbólico que pone fin a una etapa de casi veinte años de gestión privada. Con la entrada de año comenzará una nueva, donde el Ente Público de Servicios Tributarios y el Ayuntamiento se encargarán de las labores desarrolladas hasta ahora por los cuarenta y dos trabajadores que, oficialmente, el 13 de enero serán despedidos.
Hasta entonces su cometido será cerrar el año económico. Se acabó su trabajo de atención al público. Ayer, hasta las doce del mediodía, los ovetenses pudieron abonar los recibos que tenían pendientes o adelantarse el pago de los que vencen durante las primeras semanas de 2017 y así evitar el caos que predicen algunos, entre ellos los partidos de la oposición, que han criticado duramente cómo el gobierno local ha gestionado el cambio de modelo a lo público.
Beatriz Suárez, por ejemplo, tenía hasta el 5 de enero para abonar la tasa por la instalación de una terraza en la vía pública. Prefirió realizar ayer este trámite en La Auxiliar, con tiempo. Pero no pudo solventar el procedimiento, ya que como es tradición la caja se cerró al mediodía por ser el día previo a Nochevieja.
Mariví Blanco, una empleada, le recordó que desde el 2 de enero todas las gestiones ya no se realizarán allí. Ella se quejó por la falta de información: «El Ayuntamiento no nos ha proporcionado ningún dato sobre cómo será el futuro del servicio y solo sabemos» que el Principado recaudará e inspeccionará el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, conocido popularmente como la viñeta, y la ejecutiva. El resto deberá ser abonado en la calle Cimadevilla.
Blanco pasó una jornada nostálgica. Echó la vista atrás y rememoró que un día de noviembre de hace diecinueve años comenzó a gestionar los tributos de Oviedo: «Entraba a las seis de la tarde y salía las doce de la noche. Mi misión era preparar toda la documentación que los compañeros iban a gestionar al día siguiente y así evitar que las deudas prescribiesen». Poco a poco, junto al resto de sus compañeros, fue sacando todo el trabajo adelante y poniendo todos estos trámites al día. Algo que la también empleada, Yolanda Zamora, advirtió de que «se va a perder».
En este sentido, María Jesús Castiñeira, que también forma parte de la plantilla, rememoró la frase que el alcalde, Wenceslao López, pronunció hace unos días sobre la vuelta a los orígenes de la Recaudación, ya que a partir de ahora todos estos cobros se realizarán en el local en el que siempre se hizo antes de la privatización, el que hasta ahora era el salón de bodas. Un paso que, en su opinión, solo servirá para que este servicio vuelva a ser un «caos». La razón que da es que las siete personas que realizarán este cometido son muy pocos. Y reconoció que le «dolió» enseñarles en apenas unos días la gestión de un servicio que «cuesta mucho aprender».
Proceso jurídico
Los trabajadores de La Auxiliar no solo echaron ayer la vista atrás, también pensaron en su futuro, que continuará con la lucha en los tribunales. «Estamos pendientes de las sentencias que faltan por salir y de ver cómo va a ser la apelación que el Ayuntamiento va a presentar por la anulación de las oposiciones. Además, tenemos el convencimiento de que los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo nos darán la razón, ya que el proceso fue ilegal», defendió ayer el trabajador Ángel Fernández.
De igual forma, avanzó que no presentarán un nuevo recurso de paralización cautelar al convenio entre el Ente Tributario y el Consistorio (cuya resolución salió ayer en el Boletín Oficial del Principado de Asturias). El siguiente paso será la presentación de una demanda. Además, María Jesús Castiñeira destacó que también pedirán que el Principado o el Ayuntamiento les subrogue con la única finalidad de no perder su puesto trabajo.
Por otro lado, todos ellos quisieron dejar claro que «no tienen relación» de parentesco con los concejales del Partido Popular y que para lograr su puesto de trabajo se sometieron a dos procesos de selección: el primero cuando entraron en la empresa y el segundo en 2007, cuando La Auxiliar logró el contrato del servicio. «Hace nueve años pasamos dos pruebas escritas y otros tantos psicotécnicos» y al final el número de trabajadores que subrogaron fueron treinta y dos. Los trece que se quedaron en la calle lucharon en los tribunales por recuperar su puesto de trabajo y al final lo consiguieron. Una de ellas fue Rosa Flórez. Ayer afirmó que estaba viviendo una especie de 'déjà vu', por esa sensación de quedarse sin trabajo el 30 de diciembre que ya vivió entonces.
Ayer se acabó una etapa de diecinueve años de privatización y a partir del día 1, se abre otra con un nuevo modelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario