Ramón Muñiz, periodista de EL COMERCIO, presentó en Santa Teresa el libro que desvela los entresijos del escándalo que sacudió la región
«Con el estallido del 'caso Renedo, en enero de 2011, con la detención del exconsejero José Luis Iglesias Riopedre, Asturias perdió su inocencia en materia de corrupción. Hasta entonces aquello eran cosas que pasaban lejos, en Andalucía o Madrid». Cuando alguien se da cuenta de ello, lo primero que se le enciende es la curiosidad de preguntar cómo y por qué.
A Ramón Muñiz, periodista del diario EL COMERCIO, se le despertó algo más durante los siete años que profesionalmente cubrió los entresijos de la primera gran trama corrupta conocida que ha llegado a juicio. Tirando del hilo encontró la «historia de un error mayúsculo» que ahora retrata en su libro 'Renedo no es un caso. Corrupción en el paraíso natural', ayer presentado en la librería Santa Teresa junto al doctor en Derecho Javier Junceda. Al debate acudieron entre otros el diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons, el exdirector general Joaquín Arce, o el catedrático Fermín Rodríguez.
El volumen no es un tedioso análisis del caso ni un compendio de artículos periodísticos. Habla de la vida de los protagonistas de esta historia, y de la sociedad en la que se movían, a veces aplicando reglas que ellos no inventaron. Habla de una mujer, anciana y en sillas de ruedas, a la que una llamada de Agencia Tributaria la acusa de ser una defraudadora de impuestos, porque los ordenadores del fisco aseguraban que había movido más de 200.000 euros no declarados. No era evasora, pero puso la primera denuncia de una trama que creció y se envalentonó, a veces, por la extraña suerte que acompañaba a sus protagonistas. La denuncia es buen ejemplo. El juez que la recibió la archiva al instante. Se llamaba Ángel Sorando, y cuando el destino le de otra oportunidad, tratará de redimirse de aquel error.
Del por qué del libro, su autor lo explicó ayer. «Creo que igual en su momento no estuvimos a la altura, y no vimos aquello». Ramón Muñiz es consciente de que el 'caso Renedo' fue «una cadena de errores» en la que todos tienen su culpa. «También ustedes, yo, el periodismo y cualquiera que tenga un ordenador e internet, no hacía falta más para descubrir el pastel, en cinco minutos de navegación, a golpe de clic, uno podía descubrir la trama, pero ninguno lo vimos», aseguró.
Muñiz hila fino y su libro traduce al lenguaje del común de los mortales los aspectos más arduos y complicados de una trama y su desenlace judicial. Lo dijo, Junceda durante la presentación de un volumen que le sorprendió: «Lo leí de una tirada. Empecé una tarde de sábado y lo acabé a la hora de cenar».
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