¿Qué pasa si Trump es sometido a un 'impeachment' y qué puede ocurrir?
El republicano dice que si le someten a un juicio político los mercados colapsarán
Donald Trump está entre la espada y la pared. Más que nunca. Desde que asumió la presidencia de EEUU, el 20 de enero de 2017 (ganó las elecciones a Hilary Clinton en noviembre de 2016), el republicano ha estado rodeado de polémicas, pero esta vez muchos aseguran que es la definitiva. La confesión de su exabogado Michael Cohen le ha puesto en la cuerda floja, y ya se habla de que podría ser sometido a un 'impeachment' que le eche de la Casa Blanca.
Someter al presidente Trumo a este juicio político no garantiza que vaya a ser expulsado de su cargo
Cohen soltaba la bomba esta semana, al acusar directamente a Trump de haber cometido varios delitos. Lo hizo en su declaración ante el juez, en la que confesó haber silenciado a dos examantes del presidente de EEUU por orden suya y mediante el pago de cuantiosas sumas de dinero durante la campaña electoral. Posteriormente amenazó con revelar información sobre una posible injerencia rusa en las elecciones de la que el republicano habría estado al tanto.
Las palabras del abogado implican a Trump en la comisión de diversos delitos, y por eso sobrevuela de nuevo sobre la Casa Blanca la figura del 'impeachment'. ¿Qué pasaría si el presidente estadounidense es sometido a un juicio político y qué puede ocurrir? Para saberlo, es necesario aclarar qué hace falta para que salga adelante.
¿Qué es un 'impeachment'?
Es un proceso por el que se somete a juicio político a un funcionario, en este caso el presidente Donald Trump, para lograr su destitución. La Constitución estadounidense permite que el Congreso destituya a los presidentes antes de que termine su mandato si suficientes legisladores votan para decir que cometieron "traición, soborno u otros delitos y faltas graves". No obstante, no hay ninguna autoridad de control que compruebe cómo los legisladores deben interpretar esa norma, lo que hace que sea tanto una cuestión de voluntad política como de análisis jurídico.
¿Qué hace falta para que salga adelante?
El 'impeachment' se asemeja a un proyecto de ley que debe ser refrendado por el Congreso de Estados Unidos, que está formado por dos Cámaras. En primer lugar debería ser debatido y votado en la Cámara de Representantes, y para salir adelante y que Trump sea procesado se necesitaría que una mayoría de 218 miembros de los 435 que lo componen aprueben los artículos de destitución previamente aprobados en comité.
La composición actual de la Cámara de Representantes favorece a Trump, ya que los republicanos ocupan 241 escaños, mientras que los demócratas solo cuentan con 194 asientos. Eso significa que los demócratas tendrían que persuadir a 23 republicanos para que la medida saliese adelante, lo que parece poco probable.
Si saliese adelante, el caso se llevaría al Senado, donde se celebraría un juicio supervisado por el presidente del Tribunal Supremo. El equipo de legisladores de la Cámara, los conocidos como gerentes, desempeñarían el papel de fiscales, mientras que Trump contaría con abogados defensores y el Senado actuaría como el jurado. En este caso se necesitaría una mayoría de dos tercios de los votos para 'condenar' al presidente y destituirlo de su cargo. Esta Cámara cuenta con un total de 100 miembros, que se reparten de la siguiente manera: 52 republicanos, 46 demócratas y 2 independientes (que suelen alinearse con el Partido Demócrata). También aquí parece complicado que salga adelante.
¿De qué se puede acusar a Trump?
Trump sigue defendiendo que él es la persona más adecuada para el cargo, e incluso ha alertado de una tormenta en los mercados si es sometido a un juicio político. Para que se vote el 'impeachment' en el Congreso de EEUU es necesario que el presidente sea acusado de algún delito, y el republicano tiene muchos posibles 'candidatos'. Por ejemplo, se ha hablado de un posible conflicto de intereses por sus negocios, aunque de momento parece que el republicano ha tomado la suficiente distancia con todo lo que rodea a su imperio empresarial para no ser acusado de ello.
También se ha visto implicado en el proceso penal contra Cohen. Su exabogado se declaró culpable de varios delitos de evasión fiscal, falsificación documental y donaciones ilegales e implicó a Trump en al menos uno de ellos. Pero esa no es su única preocupación, ya que en los últimos meses se ha visto salpicado por lo ocurrido con el exjefe del FBI James Comey, al que el presidente estadounidense presionó para que abandonara una investigación sobre Michael T. Flynn, exasesor de seguridad nacional, y que fue despedido cuando investigaba los vínculos de la campaña de Trump con Rusia. El fiscal general Robert Mueller investiga al presidente republicano por presunta obstrucción a la justicia.
¿Quién sería el nuevo presidente?
Si llega a celebrarse el juicio en el Senado y la Cámara considera culpable a Trump, el 'impeachment' saldría adelante y sería destituido. El vicepresidente Mike Pence asumiría entonces la presidencia.
¿Qué dice la historia?
Someter al presidente a un juicio político no garantiza que vaya a ser expulsado de su cargo, y es que el proceso es muy complejo. De hecho, en la historia de EEUU sólo tres presidentes han sido sometidos a un 'impeachment'. Dos de ellos fueron acusados pero absueltos y permanecieron en el cargo: Andrew Johnson en 1868 (fue acusado de violar la ley al tratar de reemplazar al secretario de guerra Edwin Stanton sin permiso del Congreso, librándose de ser destituido por un margen de un voto) y Bill Clinton en 1998 (acusado por el escándalo de Mónica Lewinsky y procesado por perjurio y obstrucción a la justicia, logró la absolución del Senado).
Un tercero, Richard M. Nixon, se hubiese tenido que enfrentar casi con toda seguridad a un juicio político en 1974 por el escándalo de Watergate y, muchos creen que habría sido destituido de su cargo. Sin embargo, renunció antes de ser procesado y entregó la presidencia a Gerald Ford.
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