Oviedo ha perdido 5.000 habitantes desde 2012, con 213 menos el último año
Los barrios que más crecen son La Corredoria y La Florida, y Llamaquique y La Argañosa, los que más pierden
La capital, al igual que Asturias, continúa sin salir del invierno demográfico. Entre junio de 2017 y de 2018, perdió 213 habitantes, quedándose así en 220.492, según los últimos datos de la sección de Estadística del Ayuntamiento. Solamente es un 0,1% menos, pero confirma la tendencia a la baja de la población ovetense desde 2012, cuando se alcanzó un pico de casi 226.000 habitantes. Al comenzar el año, la cifra era algo menor, de 220.162 habitantes, pero la subida en estos seis primeros meses del 2018 aún es tímida para contrarrestar más de un lustro de disminuciones.
Aunque la economía empieza a remontar el vuelo, Oviedo aún se recupera de la crisis e intenta, sin que haya mucho concierto entre empresarios y Ayuntamiento, atraer turistas. Unos bares y tiendas abren, pero otros tantos cierran, sobre todo en el centro comercial de Calatrava. Los terrenos del viejo HUCA y La Vega siguen dando maleza, mientras el Bulevar no termina de despegar, las licencias siguen atascadas y las inversiones, según el equipo de gobierno, necesitan más personal o seguirán quedando sin ejecutar año tras año. Un panorama con, por lo menos, incertidumbre. Hay margen para el crecimiento -Oviedo tiene 20.000 pisos vacíos- y se construyen promociones potentes como la de El Vasco, pero pronto se acabará la obra nueva.
Una mirada a la evolución de la población de la ciudad de enero al final de junio, zonificada por distritos electorales, da un panorama claro: el centro sigue declinando, mientras que los barrios jóvenes, los de la periferia, continúan creciendo. Fuera del casco urbano, la zona rural, excepto la más construida, languidece.
El extremo noroeste de la ciudad, el distrito 2, es el que más crece. El área comprendida entre Las Campas y Vallobín, pasando por La Florida, ganó en la primera mitad de 2018 la cifra de 448 habitantes. Este último barrio, pujante, está pendiente de la construcción de un nuevo instituto -la Consejería de Educación prevé que esté listo en 2020-, pues en la actualidad los dos mil habitantes de entre 10 y 19 años tienen que acudir a los centros cercanos, como el Monte Naranco o La Ería, a falta de uno propio.
A continuación, pero a bastante distancia, también aumenta el distrito del noreste, el 6, compuesto por Pumarín y Pontón de Vaqueros, pero sobre todo por La Corredoria. Ganó 135 habitantes este año. Es una zona de gente joven, parejas con hijos que ya saturan los centros educativos y claman por un segundo instituto, que no ha dejado de sufrir retrasos. En la actualidad, la consejería ha encargado un nuevo proyecto básico tras un recurso de carácter técnico ganado por el Colegio de Arquitectos y no se espera que las obras empiecen antes de 2020. También se beneficia de las buenas comunicaciones por carretera y la cercanía al nuevo hospital, un foco de crecimiento.
Los otros distritos que arrojan positivo son los de El Cristo (a pesar de la partida del viejo hospital, y gracias a Montecerrao, con 77 habitantes más), Teatinos La Tenderina, Ciudad Naranco y el Parque de Invierno.
El centro de la ciudad, en consonancia con la tendencia moderna a la conversión del mismo en la zona de turismo y servicios, sigue vaciándose. Las zonas de El Antiguo, el Ensanche decimonónico y el centro alto, alrededor de Llamaquique, perdieron respectivamente 14, 9 y 57 habitantes. Otras partes de Oviedo menos céntricas, pero también antiguas, también se contraen: La Argañosa (menos 43 habitantes) y San Lázaro (pierde quince).
La zona rural es muy dispar. Mientras que los distritos del valle de Tudela, Trubia y el Monte Naranco y San Claudio caen (menos cinco, siete y cinco habitantes respectivamente), el entorno de La Manjoya, con una gran urbanización junto a La Zoreda, pero sin apenas servicios, gana sesenta empadronados.
Otras nacionalidades
Los datos del padrón también muestran la información sobre los habitantes de la ciudad de nacionalidad distinta a la española. Hay un total de 13.034, por lo que representan un 5,9%.
Dentro de los internacionales, la minoría más numerosa es la rumana. Uno de cada cinco residentes en Oviedo procedente de otro país es rumano: son 2.649. La siguiente minoría, muy de lejos, es la paraguaya, que representa el 6,6% del total de extranjeros (860 almas), seguida muy de cerca por la marroquí (6,51% y 848 personas, respectivamente). En el extremo contrario, hay multitud de países representadas por un solo habitante. Es el caso, por ejemplo, de Andorra, Bosnia, Eritrea, Jordania u Omán.
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