Efectivos de la Policía Local y Bomberos han acordonado la iglesia de Santa María de Loriana, en Oviedo, ante el peligro de que puedan producirse desprendimientos. El techo del templo se vino completamente abajo en la madrugada de este sábado, en un episodio más del deterioro de la iglesia, que comenzó ya hace dos años y medio.
Gustavo Fernández, representante de la Asociación de Vecinos Suroeste del Naranco-Loriana, una de las asociaciones vecinales de la zona, se ha ordenado además el cierre de una fuente ubicada en las proximidades. Se trata de un lugar de descanso en el que se solían detener buena parte de los peregrinos que pasaban por la zona, al pertenecer al Camino de Santiago, a descansar, beber o rellenar sus cantimploras. Se ha cortado el agua precisamente para que no se acerquen tanto al templo, por si se produce algún desprendimiento.
a situación y ha dicho que no comprende la pasividad que ha soportado el centro hasta la fecha. «Parece que los vecinos, fieles y no fieles, somos los únicos que pataleamos», ha lamentado.
Una gotera
Hace más de dos años se vino abajo el primer trozo del techo según ha explicado Fernández. Meses después cayó otra parte. Este fin de semana se ha venido abajo lo que restaba del techo. Entre medias ha habido «abandono», ha lamentado Fernández, que ha explicado que todo comenzó con una gotera que no se arregló a tiempo.
«Hace tiempo que se manejaban presupuestos, de unos 120.000 euros, pero ahora será mucho más y es una cantidad imposible de asumir para un grupo de vecinos; otra cosa distinta sería si en su momento se hubiese arreglado la gotera, por muchísimo menos dinero», ha indicado. «Vemos muy mala solución, si los propietarios no se hacen cargo...», ha lamentado el representante vecinal. En este sentido, se ha preguntado por lo que le ocurriría a cualquier propietario si le pasa algo parecido con uno de sus inmuebles.
Patrimonio cultural
La Iglesia de Santa María de Loriana es un bien protegido, al estar incluida en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, tal y como acordó el Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias en 2015. Así consta en una resolución de la Consejería de Educación y Cultura en 2016. En la ficha del templo publicada por el Gobierno regional se explica que sufundación se efectuó en el siglo XII y que aparece incluida en al nómina del Libro Becerrro de la Catedral de Oviedo.
aspecto es resultado de diversas actuaciones en los siglos XVII y XX. Sí se conserva un arco en la fachada principal, a la izquierda de la torre, que es de filiación románica. Meses después de la publicación en el BOPA de este acuerdo de protección se venía abajo la primera parte del techo, en mayo de 2016. Desde entonces está cerrada y no se celebra misa alguna.
20.000 euros del Arzobispado
El pesimismo de los vecinos acerca de la posibilidad de que se pueda arreglar la iglesia es compartido por el párroco de San Claudio, Loriana, Piedramuelle y Sograndio, Abundio Martínez.
Nada más conocer el último derrumbe lo puso en conocimiento del Arzobispado. Ha explicado que antes de que se produjese había ese presupuesto de reparación que ascendía a 120.000 euros. El Arzobispado está dispuesto a aportar 20.000 euros, pero Martínez ve complicado reunir los 100.000 euros restantes. «Son pocos vecinos, es una zona rural y no tienen medios», ha explicado el párroco, que lleva en el cargo aproximadamente un año. Aún está prevista una nueva evaluación por parte de un equipo de arquitectos, tras los únicos acontecimientos.
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