El imperio de Amancio Ortega planta cara a los colosos inmobiliarios
Con la liquidez por bandera, Amancio Ortega ha levantado un coloso inmobiliario valorado en 8.900 millones que aglutina algunos de los edificios más icónicos de Europa, América y Asia.
No cotiza en ningún mercado ni figura en sus planes debutar en Bolsa, es fruto del patrimonio de un solo propietario y cierra operaciones con la máxima discreción y, en muchos casos, al margen de las ofertas que salen al mercado. Pese a todo ello, Pontegadea, vehículo inversor de Amancio Ortega, es actualmente un coloso inmobiliario capaz de hacer sombra a las grandes Socimis del Ibex, Merlin y Colonial.
El fundador de Inditex y una de las grandes fortunas del mundo ha acumulado en las últimas dos décadas un patrimonio inmobiliario con un valor de 8.900 millones de euros. Solo le superan Merlin y Colonial, con 11.254 millones y 9.282 millones de euros en activos, respectivamente.
En lo que se refiere a la facturación por su actividad inmobiliaria, Pontegadea registró unos ingresos de 385 millones de euros el pasado año, un 14% más. De esta cifra, un 51% procedió de mercados europeos, un 46% se originaron en el continente americano y un 3% en Asia.
Pontegadea se sitúa solo por detrás de Merlin, con unos ingresos de 484 millones, y supera a Colonial, con unos ingresos de 283 millones.
Inversiones a largo plazo
A diferencia de sus rivales, Portegadea cuenta con una cartera muy diversificada geográficamente, con activos que actualmente se reparten en tres continentes diferentes (Europa, América y Asia). Merlin solo está en el presente en España y Portugal, mientras que Colonial tiene inmuebles en España y Francia.
Además, en la hoja de ruta del empresario no figura vender activos a corto o medio plazo. Más bien al contrario, su objetivo es mantener los edificios en cartera a largo plazo, lo que le otorga cierta inmunidad a los vaivenes del mercado o los cambios de ciclo inmobiliario.
El empresario es el tercer mayor inversor inmobiliario por detrás de Merlin y Colonial
Ortega busca con sus inversiones mejorar márgenes y rentas mediante una buena gestión pero no pretende apuntarse grandes plusvalías con la rotación de los activos. En sus más de quince años de vida, aunque sí ha realizado alguna desinversión selectiva de algunos activos menores heredados de Gartler, sociedad instrumental que absorbió en 2015, Pontegadea no ha realizado ventas relevantes. No necesita hacer caja; cada año le llueven millones en forma de dividendo.
Dividendos de Inditex
Precisamente esa es la gran ventaja de Pontegadea respecto a fondos soberanos, institucionales o cotizadas: toma decisiones con gran agilidad, paga al contado y no necesita financiación. Cada año la compañía recibe una inyección de liquidez a cuenta de la retribución al accionista de Inditex.
Solo en 2018, Ortega ingresará 1.386 millones de euros en concepto de dividendos por la participación del 59% que tiene en el gigante textil, que cuenta con un valor actual en Bolsa de 87.300 millones de euros.
Rentabilidad, singularidad y ubicación son las condiciones que pone a los activos
El empresario necesita invertir este dinero y para ello ha optado por comprar edificios que cumplan, al menos, tres requisitos: buena ubicación, rentabilidad y singularidad. Una vez que el equipo de Pontegadea liderado por José Arnau Sierra, vicepresidente ejecutivo de la matriz, y Roberto Cibeira, miembro del consejo de Pontegadea Inversiones y consejero delegado de Pontegadea Inmobiliaria, detecta una oportunidad (o se la presentan), la maquinaria se pone en marcha. Aunque está dispuesto a renunciar a cierta rentabilidad si la peculiaridad del edificio lo merece, tener fondos no implica comprar a cualquier precio. Pontegadea ha descartado operaciones por considerar los costes excesivos.
Historia
El empresario creó en junio de 2001 Pontegadea Inversiones, un mes después del estreno en el parqué de Inditex, para invertir los fondos obtenidos con la colocación en Bolsa de la firma textil. Meses después, en enero de 2002, nació la filial inmobiliaria
Desde entonces Pontegadea ha comprado hoteles, oficinas y locales comerciales en España, Estados Unidos, México, Canadá, Londres, Roma, Portugal, Francia y Corea del Sur.
Una de las primeras compras que cerró Pontegadea fue una cartera de hoteles de NH en Madrid, Bilbao, Lérida y Pamplona por 94 millones de euros.
Cuenta con edificios en España, EEUU, Canadá, Londres, Francia, Portugal, Roma y Corea del Sur
Desde entonces este vehículo de inversión ha seguido engordando su cartera y protagonizando importantes operaciones tanto en España como en Londres, Roma, Lisboa o París.
El salto al otro lado del Atlántico lo dio en 2006, con la promoción de un complejo de hotel y apartamentos de lujo, Epic Residences & Hotel, en Miami (Estados Unidos), que se estrenó dos años después. Pontegadea ha ampliado su cartera en Estados Unidos con adquisiciones en Nueva York, San Francisco, Washington, Chicago, Los Ángeles o Boston. También tiene inmuebles en Toronto y Montreal (Canadá) y México.
En 2016, el empresario desembarcó en Asia con la adquisición del edificio M Plaza en Seúl (Corea del Sur).
Últimas compras
La última transacción destacada de Pontegadea ha sido en Londres, uno de sus mercados preferidos, con la adquisición del edificio Adelphi, sede de Spotify y The Economist, a Blackstone por unos 600 millones de dólares (unos 667 millones de euros).
En España, una de las compras más sonadas de los últimos años fue la Torre Cepsa, rascacielos ubicado en el complejo Cuatro Torres de Madrid, por 490 millones de euros.
Así compra Pontegadea
Amancio Ortega, fundador y máximo accionista de Inditex, recibe cada año millones de euros en forma de dividendo por su participación del 59% en el gigante de la distribución textil. Esta inyección de liquidez coloca al empresario en una posición privilegiada a la hora de comprar inmuebles ya que no necesita financiación. Los edificios que se incorporan a la cartera de Pontegadea, vehículo inversor del empresario español, tienen que cumplir con tres requisitos: contar con una buena ubicación, ofrecer rentabilidad y destacar por su singularidad. Además de Ortega, el consejo de administración de Pontegadea Inversiones, está formada por Flora Pérez Marcote, como vicepresidenta primera, y José Arnau Sierra, como vicepresidente ejecutivo. Completa el consejo de administración Roberto Cibeira, que es, a su vez, consejero delegado de Pontegadea Inmobiliaria. Cibeira es el encargado de buscar y negociar las operaciones de inversión. Aunque Ortega delega en su equipo gran parte del trabajo a la hora de cerrar una operación su opinión es decisiva.
Ortega también se atreve con las 'telecos'
Cables de fibra óptica submarinos y torres de telecomunicaciones. Esta es la última aventura empresarial de Amancio Ortega. El empresario español sorprendió el pasado mes de julio con su entrada en el sector de las telecomunicaciones de la mano de Telefónica. Pontegadea, vehículo patrimonial de Amancio Ortega, compró a Telefónica un 9,99% de su filial Telxius por casi 380 millones de euros convirtiéndose así en el tercer accionista de la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones, por detrás de la propia Telefónica, que tiene un 50,01% del capital, y del fondo estadounidense KKR, que controla el 40% restante. Telxius cuenta con una red internacional de cable de fibra óptica de aproximadamente 87.000 kilómetros, de los cuales 36.000 son en propiedad, y 16.300 torres distribuidas en seis países. El precio pagado por Ortega supone valorar a la firma de infraestructuras de telecomunicaciones en casi 3.800 millones de euros. Con esta operación, el empresario español diversifica su cartera de inversiones muy centrada en el sector inmobiliario y textil. Pese a ser un sector completamente diferente, la entrada en Telxius encaja con el perfil inversor de Pontegadea, al tratarse de una apuesta a largo plazo en una empresa de infraestructuras al servicio de otras actividades empresariales, en este caso, servicios de telecomunicaciones. Con los activos inmobiliarios la principal vía de ingresos de Pontegadea procede de las rentas del alquiler de los inmuebles, mientras que Telxius genera ingresos del alquiler de las torres y del cable submarino a operadores de telecomunicaciones, entre ellos su matriz, Telefónica. Además de en el inmobiliario y el textil, el fundador de Inditex ha invertido en algunas empresas cotizadas. Así, Ortega ha sido accionista de las cadenas hoteleras NH Hotel Group y Occidental, del grupo catalán Aguas de Barcelona e incluso de la inmobiliaria Astroc (ahora Quabit), que en aquel momento presidía el empresario Enrique Bañuelos. Ortega creó Pontegadea Inversiones en junio de 2001 para rentabilizar la entrada de liquidez obtenida anualmente en forma dividendos por su participación en Inditex. Además de una participación del 50,01% en Inditex y de filiales inmobiliarias, de la sociedad cuelga también Sobrado Forestal 2014, cuyo objeto social es la explotación agrícola, forestal, ganadera, avícola y pecuaria en fincas rústicas.
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