Después del Verano....
5 Dias*Adolfo Estévez, managing director de Axesor afirma que a la vuelta de
las vacaciones la renta fija comenzará a poner en precio el proceso de
normalización monetaria en la zona euro. El experto, que ha participado
en la elaboración del anuario de renta fija y financiación alternativa
elaborado por firma de rating en colaboración con el IEB, considera que
la inversión en un entorno de subida de las rentabilidades y de
incremento de la volatilidad se hace cada vez más complejo,
especialmente para el inversor particular.
La
tormenta política en Italia y la inquietud por el proteccionismo de
Trump están agitando la renta fija. ¿Cree que los movimientos están
justificados?
En el mercado de renta fija hay una
falta de volatilidad de manera artificial por la presencia del BCE, que
es un inversor que está comprando bonos de manera constante. Esta
intervención ha sido un viento de cola que ha permitido la mejora de la
renta fija de manera generalizada, pero provoca que ante cualquier
sobresalto los movimientos sean mucho más bruscos. No obstante, una vez
se produce la corrección el mercado se vuelve a relajar. Eso fue lo
ocurrido en mayo con el repunte de las tensiones de Italia, una
oportunidad que fue aprovechada por los gestores para tomar posiciones
en deuda italiana y española.
En diciembre el BCE finaliza las compras de deuda. ¿Se está dejando sentir en el mercado? ¿Están preparados los inversores?
Creo que el mercado mira mucho a corto
plazo y no tanto a largo. De momento no se ha notado, pero en algún
momento a la vuelta del verano, especialmente, en octubre, el mercado
empezará a descontar la retirada del BCE. Los spreads aumentarán, pero
ese incremento será gradual pues Mario Draghi no va a desaparecer por
completo. El BCE seguirá ahí con el programa de reinversión. El alza de
las rentabilidades irá acompañada de un incremento de la volatilidad,
algo que considero que es sano, pues a día de hoy existe un exceso de
complacencia.
¿El fin de las compras de deuda es un aliciente para que las empresas aceleren las emisiones a la vuelta del verano?
Sí que pensamos que las empresas están
intentando alargar lo máximo posible sus vencimientos, aprovechando esta
oportunidad histórica. Nunca antes ha habido un mejor momento para las
empresas, pero va a haber más emisiones en la medida en la que existen
nuevas necesidades. Las compañías no van a emitir por emitir. Si tienen
algún proyecto a medio y largo plazo y tiene sentido acudir al mercado
de capitales, lo harán.
¿Qué consejo daría a un inversor para protegerse de la subida de tipos?
Hay que diferenciar por tipos de
inversores. Por un lado están los institucionales, como por ejemplo las
aseguradoras que para lograr la rentabilidad prometida se ven obligados a
recurrir a duraciones largas. Para hacer frente a las pérdidas disponen
de carteras muy diversificadas. El segundo tipo de inversor es el
particular, que debería tener mucho cuidado si invierte en fondos a
largo plazo. Esta clase de inversores, de marcado perfil conservador,
debería centrarse en bonos flotantes o indexados a la inflación así como
plazos cortos.
La caída de las rentabilidades ha llevado a muchos inversores a recurrir al high yield. ¿Cómo ve esta estrategia?
En el caso del high yield al riesgo de
tipos hay que sumarle el componente de riesgo de crédito por lo que este
tipo de activos solo es recomendable para inversores especialistas, que
llevan a cabo un estudio del riesgo y de la empresa. No recomendaría
estos bonos a inversores particulares. Si quieren recurrir a este
segmento del mercado que lo hagan a través de ETFs o fondos, nunca de
forma directa.
¿Han constatado un incremento del apetito
después de la mejora del rating a España? ¿Cuáles son los plazos que
más interés despiertan?
En general vemos mucho apetito por el
papel español. La demanda es altísima y esta tendencia en parte lo ha
marcado el Tesoro. En la medida en la que un país mejora su nota, el
Tesoro se estrecha y los inversores comienzan a mirar las empresas, una
tendencia que se ha incrementado y que todavía no ha agotado su
potencial. En cuanto a los plazos, estamos viendo apetito a cinco años e
incluso siete. Un ejemplo de esta corriente es la empresa Grupo Jorge
que ha emitido deuda a siete años.
¿Qué importancia tiene para un emisor el rating?
En la medida en la que estás hablando
con un inversor institucional lo es todo. Es el primer signo que das al
mercado de la calidad crediticia de la empresa. Antiguamente había un
seguimiento ciego de los rating y no se miraba nada más, pero la crisis
nos ha enseñado que el rating es solo el punto de partida, especialmente
de cara al inversor extranjero y las emisiones de gran tamaño. Bajo
ningún concepto debe considerase una recomendación de inversión. En
Axesor no penalizamos a las empresas por el tamaño ni por el rating del
país en del que procedan, nos centramos en sus fundamentos.
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