lunes, 6 de agosto de 2018

Manualillos de Inversión ( 1 )


Después del Verano....


5 Dias*Adolfo Estévez, managing director de Axesor afirma que a la vuelta de las vacaciones la renta fija comenzará a poner en precio el proceso de normalización monetaria en la zona euro. El experto, que ha participado en la elaboración del anuario de renta fija y financiación alternativa elaborado por firma de rating en colaboración con el IEB, considera que la inversión en un entorno de subida de las rentabilidades y de incremento de la volatilidad se hace cada vez más complejo, especialmente para el inversor particular.
La tormenta política en Italia y la inquietud por el proteccionismo de Trump están agitando la renta fija. ¿Cree que los movimientos están justificados?
En el mercado de renta fija hay una falta de volatilidad de manera artificial por la presencia del BCE, que es un inversor que está comprando bonos de manera constante. Esta intervención ha sido un viento de cola que ha permitido la mejora de la renta fija de manera generalizada, pero provoca que ante cualquier sobresalto los movimientos sean mucho más bruscos. No obstante, una vez se produce la corrección el mercado se vuelve a relajar. Eso fue lo ocurrido en mayo con el repunte de las tensiones de Italia, una oportunidad que fue aprovechada por los gestores para tomar posiciones en deuda italiana y española.
En diciembre el BCE finaliza las compras de deuda. ¿Se está dejando sentir en el mercado? ¿Están preparados los inversores?
Creo que el mercado mira mucho a corto plazo y no tanto a largo. De momento no se ha notado, pero en algún momento a la vuelta del verano, especialmente, en octubre, el mercado empezará a descontar la retirada del BCE. Los spreads aumentarán, pero ese incremento será gradual pues Mario Draghi no va a desaparecer por completo. El BCE seguirá ahí con el programa de reinversión. El alza de las rentabilidades irá acompañada de un incremento de la volatilidad, algo que considero que es sano, pues a día de hoy existe un exceso de complacencia.
¿El fin de las compras de deuda es un aliciente para que las empresas aceleren las emisiones a la vuelta del verano?
Sí que pensamos que las empresas están intentando alargar lo máximo posible sus vencimientos, aprovechando esta oportunidad histórica. Nunca antes ha habido un mejor momento para las empresas, pero va a haber más emisiones en la medida en la que existen nuevas necesidades. Las compañías no van a emitir por emitir. Si tienen algún proyecto a medio y largo plazo y tiene sentido acudir al mercado de capitales, lo harán.
¿Qué consejo daría a un inversor para protegerse de la subida de tipos?
Hay que diferenciar por tipos de inversores. Por un lado están los institucionales, como por ejemplo las aseguradoras que para lograr la rentabilidad prometida se ven obligados a recurrir a duraciones largas. Para hacer frente a las pérdidas disponen de carteras muy diversificadas. El segundo tipo de inversor es el particular, que debería tener mucho cuidado si invierte en fondos a largo plazo. Esta clase de inversores, de marcado perfil conservador, debería centrarse en bonos flotantes o indexados a la inflación así como plazos cortos.
La caída de las rentabilidades ha llevado a muchos inversores a recurrir al high yield. ¿Cómo ve esta estrategia?
En el caso del high yield al riesgo de tipos hay que sumarle el componente de riesgo de crédito por lo que este tipo de activos solo es recomendable para inversores especialistas, que llevan a cabo un estudio del riesgo y de la empresa. No recomendaría estos bonos a inversores particulares. Si quieren recurrir a este segmento del mercado que lo hagan a través de ETFs o fondos, nunca de forma directa.
¿Han constatado un incremento del apetito después de la mejora del rating a España? ¿Cuáles son los plazos que más interés despiertan?
En general vemos mucho apetito por el papel español. La demanda es altísima y esta tendencia en parte lo ha marcado el Tesoro. En la medida en la que un país mejora su nota, el Tesoro se estrecha y los inversores comienzan a mirar las empresas, una tendencia que se ha incrementado y que todavía no ha agotado su potencial. En cuanto a los plazos, estamos viendo apetito a cinco años e incluso siete. Un ejemplo de esta corriente es la empresa Grupo Jorge que ha emitido deuda a siete años.
¿Qué importancia tiene para un emisor el rating?
En la medida en la que estás hablando con un inversor institucional lo es todo. Es el primer signo que das al mercado de la calidad crediticia de la empresa. Antiguamente había un seguimiento ciego de los rating y no se miraba nada más, pero la crisis nos ha enseñado que el rating es solo el punto de partida, especialmente de cara al inversor extranjero y las emisiones de gran tamaño. Bajo ningún concepto debe considerase una recomendación de inversión. En Axesor no penalizamos a las empresas por el tamaño ni por el rating del país en del que procedan, nos centramos en sus fundamentos.

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