Introduciría cambios en la que acerca ( sin señalizar ) a los Monumentos del Naranco.
El Ayuntamiento aprobará sin apenas cambios el plan de autobuses del tripartito
Por petición vecinal mantendrá la cabecera de la línea A en La Manjoya y el recorrido de la K por Montecerrao | La nueva línea rápida R absorberá 1,14 millones de viajeros anuales, uniendo el Espíritu Santo, La Corredoria y los campus universitarios
No fue en agosto, como anunció el anterior equipo de gobierno, pero la revolución del mapa del servicio de Transportes que se dispone a aprobar el Ayuntamiento es prácticamente la misma que dejó el tripartito sobre la mesa. Concluida la fase de alegaciones, sobre la propuesta inicial se aceptan las demandas de los vecinos para mantener la cabecera de la línea A en Llamaoscura (La Manjoya) y no en el Centro Médico, como defendía el comité de empresa de TUA, y la línea K proseguirá con sus paradas en Montecerrao y poco más.
Con el nuevo mapa de Transporte, de las catorce líneas del servicio, nueve sufrirán cambios de cierta importancia y se crearán otras dos: una circular entre Llamaquique y Fabarín, que dará servicio a la falda oeste del Naranco con microbuses, y una línea rápida, la R, que unirá La Corredoria con los campus universitarios: solo funcionará los días laborales, contará con una veintena de paradas y dará servicio también a los trabajadores del polígono del Espíritu Santo. La línea nace con vocación universitaria. Estará servida por coches articulados y desde el 16 de julio hasta el 30 de agosto reducirá su recorrido para terminar en Julián Clavería. Será rápida, porque tendrá un 60% menos de paradas que la saturada línea C, con la que comparte parte del recorrido. De hecho, utilizará parte de los coches asignados a esta, ya que se espera que absorba buena parte de sus viajeros en horas punta, por lo que la línea C pasará a tener servicio cada 15 minutos en lugar de los diez actuales.
La circular F, crece
A la apuesta del anterior plan de movilidad por crear un recorrido circular, la F, le costó arrancar. El número de viajeros fue decepcionantemente bajo durante los primeros meses y hubo quejas por lo eterno de los trayectos, pero es desde hace tres años la línea que más viajeros gana. La apuesta se ampliará.La línea F ganará paradas en Villafría y en Ciudad Naranco-Prados de la Fuente. En cambio, la E menguará. El Ayuntamiento suprimirá las paradas de Aureliano San Román Palladium, por motivos de seguridad, y las de Francisco Cambó-Puente Nuevo (E1) y Francisco Cambó y Ramiro I, en ambos sentidos (E1 y E2). Se suprimirán pese a la oposición vecinal. Una alegación firmada por 818 vecinos que pedía que se mantuviesen estas paradas para dar servicio a la parte alta de Vallobín, no fue tomada en consideración por presentarse fuera de plazo.
El plan de mejora del servicio de Transporte supondrá extender la red otros 48 kilómetros más. El nuevo mapa sumará 241,65 kilómetros de rutas, frente a los 193,75 del actual sistema, implantado por el anterior equipo de gobierno en 2014. Se trata de la mayor expansión del servicio, un 24,7%, desde su creación. Y se hará con un coste mínimo. De apenas 146.000 euros, tras los ajustes según las previsiones de los técnicos municipales.
A grandes rasgos los cambios en la red supondrán llevar el autobús a sitios donde no llegaba, a cambio de ajustar o reducir las frecuencias de algunos de los recorridos actuales. Solo así se mitigan los costes de una línea como la I, que añade, por sí sola, 21,3 kilómetros a la red, aunque sea con frecuencias de 75 minutos y microbús. Será la cuarta línea de la red, tras las de Faro, Latores y Llubrió, que se prestará con un coche de servicio pequeño.
De la instrucción de la nueva línea R, el Ayuntamiento espera incluso beneficios. Sumará 12,7 kilómetros, todos urbanos, a la red. Los técnicos calculan que captará 1.139.577 viajeros al año y generará unos ingresos para el sistema de más de 1,08 millones de euros. Se convertirá en la línea más rentable de la red, con un coste por viajero inferior al euro.
Los técnicos estiman que la línea H -Catedrático Serrano-Intu Asturias-, la que más usuarios tiene con más de 2,2 millones de viajeros al año, debe mantenerse tal cual, por lo que el material rodante para prestar la nueva línea rápida se detraerá de las líneas E, un articulado, y C, que perderá cuatro, ya que se estima que muchos de los usuarios de esta última se pasarán a la nueva rápida R.
El resto de líneas, la A, B, H y el Búho, no se alterarán. Seguirán con las mismas frecuencias y paradas que hasta la fecha. Para lo que no hay fecha confirmada, el equipo de gobierno baraja principios del próximo año, es para la aplicación de los cambios. Hay flecos por cerrar. Será necesaria una campaña de difusión, adquirir un nuevo autobús y tramitar la correspondiente modificación del contrato con la concesionaria. Tal vez, incluso esperar para hacerla a la vez que los nuevos bonos gratuitos para menores de 13 años o desempleados.
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