Asturias y Galicia se unen contra los peajes para evitar su discriminación con el Levante
Adrián Barbón propone un convenio de colaboración para compartir los servicios sanitarios en las zonas fronterizas
Asturias y Galicia irán de la mano en materia de comunicaciones, en el debate en torno a la financiación autonómica y quizá en las políticas para hacer frente al reto demográfico, pero mantienen grandes diferencias en relación al modo de enfocar la transición energética. Así se desprendió en el encuentro que los presidentes de ambas comunidades mantuvieron ayer en Vegadeo donde, entre otras cuestiones, acordaron unir fuerzas en el debate nacional que se abrirá tarde o temprano para abordar la financiación del mantenimiento de la cada vez más extensa red de carreteras.
El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, y su homólogo en Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo, coincidieron en que el coste debe repartirse de forma equitativa por todo el territorio y, en este sentido, pretenden que se tenga en cuenta la «desventaja» con la que parten estas dos comunidades que, junto a Navarra, soportan este tipo de costes de tránsito. «Debemos realizar una propuesta conjunta en base a un principio de equidad para no seguir estrangulando a nuestros territorios», apuntó el presidente gallego durante el 'Encuentro en el Eo' organizado por La Voz de Galicia. Su planteamiento pasa por que «todos los kilómetros de autovía en España cuesten lo mismo». En caso contrario, Asturias y Galicia, dijo, podrían perder competitividad con respecto al Levante que, a diferencia del Noroeste, tiene «lanzado» su eje ferroviario y, en cuestión de meses, se verá libre de peajes. «Nos adelantará una década», llegó a decir. El dirigente asturiano asumió que será cuestión de tiempo que se abra un debate en clave nacional para estudiar cómo hacer frente al coste de mantenimiento de las autovías y, en ese caso, coincidió, «se tienen que tener en cuenta estos peajes».
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En clave social, Barbón propuso a su homólogo gallego un acuerdo sanitario similar al que Asturias mantiene ya desde hace tiempo con Cantabria. Esto es, un convenio de colaboración para garantizar que los habitantes de los núcleos rurales fronterizos puedan recibir asistencia sanitaria en los equipamientos médicos más próximos a su lugar de residencia, independientemente de la comunidad a la que pertenezcan. Además, abogó por llevar a cabo una «estrategia nacional» para hacer frente al reto demográfico y señaló que las medidas que se adopten deben ir ligadas al nuevo modelo de financiación autonómica.
El presidente gallego, por su parte, considera que todas las administraciones deben aportar recursos en este sentido, desde los ayuntamientos hasta la comunidad europea. Y aprovechó su intervención para dar cuenta de las políticas que Galicia ya viene aplicando desde hace tiempo para fomentar el retorno, el fomento de la natalidad, la conciliación laboral y la fijación de población en la zona rural. Eso sí, se mostró preocupado por quién «pagará» el compromiso suscrito a nivel nacional entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para la gratuidad de la red de escuelas de cero a tres años. «De salir adelante, ese compromiso lo vamos a pagar las comunidades», vaticinó. Barbón tomó nota de las medidas llevadas a cabo en Galicia en materia demográfica y dijo estar dispuesto a estudiar políticas fiscales y ayudas directas, «aunque para nosotros lo principal es garantizar la prestación de servicios en la zona rural».
Los problemas que comparten la industria asturiana y gallega fueron, sin duda, los que generaron un mayor debate entre ambos dirigentes. El presidente asturiano abogó por proteger a este sector con el comprometido estatuto para las empresas electrointensivas, mientras que el dirigente gallego desconfió de la intención real del Gobierno socialista. «Dice que no puede porque está en funciones, pero otra cosa es que no quiera hacerlo», apostilló Feijóo, al tiempo que advirtió de que sin estatuto «recogeremos a muchos parados en Asturias y Galicia».
Barbón defendió el modelo de transición energética que plantea el PSOE y Feijoó dudó de su eficacia. «Se puede apostar por políticas en materia forestal para reducir emisiones o por una economía circular más intensa. Que nosotros cerremos todas las térmicas no va a acabar con el cambio climático», argumentó. Tras el acto, al que acudió una amplia representación política y empresarial de Asturias, la portavoz del PP asturiano, Teresa Mallada, instó a Barbón a que «aprenda» de Feijóo para combatir la despoblación en Asturias.
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