miércoles, 3 de noviembre de 2021
Reconocimientos...D.E.P. Toño.....
Adiós a Toño Urrusti, «un gran padre, maestro y amigo»
El escultor, miembro de «una familia de grandes artistas», falleció el lunes en Oviedo a los 73 años, tras el último golpe de una enfermedad
A. ARCE / C. DEL NERO
OVIEDO.
Miércoles, 3 noviembre 2021, 00:50
Oviedo y el arte asturiano están de luto. El ovetense Antonio Rodríguez Álvarez, más conocido como Toño Urrusti, segunda generación de la estirpe ovetense de escultores del hierro, falleció el pasado lunes, a los 73 años de edad, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde estaba ingresado tras el último golpe de una enfermedad que padecía desde hace unos años. Su hijo Kiko, a los mandos del legado familiar del arte y el metal, continúa la saga. «Fue un padre, un maestro y un amigo», le recordó ayer.
Los inicios de esta saga familiar se remontan a 1960, cuando Rafael Urrusti, tras veinte años como maestro ajustador, dejó los talleres de la fábrica de armas de La Vega para emprender una nueva etapa profesional. Durante los primeros años, Rafael realizó trabajos de cerrajería artística como el cierre de la finca que hoy en día alberga al Museo de Bellas Artes de Asturias, entre otros. Todo ello desde un pequeño taller y con apenas un puñado de obreros.
Su hijo, Toño, siempre se mantuvo a su lado. Junto a su padre, comenzó a crear una colección de figuras de animales a partir de trozos de hierro. La aceptación de las piezas fue tal que la Caja de Ahorros de Asturias les encargó su primera gran obra artística, un mural para sus oficinas principales en la capital del Principado. Así comenzó una extensa carrera que traspasaría las fronteras de la región (Vigo, Lugo, la Coruña, Santander o Madrid, entre otras ciudades). Y también las nacionales. Gracias al Centro Asturiano de Oviedo y a sus entidades 'hermanas' repartidas por el mundo, las obras del taller de Urrusti terminaron adornando muchos de sus edificios, al menos con una escultura en cada uno. Una de las más importantes está colocada en la sede del Centro Asturiano de Buenos Aires, se trata de la mítica figura del rey Pelayo reproducida a tamaño natural.
Y de tal palo tal astilla. Toño, como ya había hecho con él su padre, trasladó todo su conocimiento a su hijo Kiko, que representa la tercera generación de esa estirpe ovetense del hierro.
«Un legado importantísimo»
El propio Kiko explicó ayer que su padre «no sufrió, se fue en paz, dejando un legado importantísimo ligado al arte, singular, una tradición familiar». «Me uní a él hace 27 años y fue lo mejor que pude hacer en la vida», agregó.
La noticia del fallecimiento del escultor afectó a personalidades de todos los ámbitos. El alcalde, Alfredo Canteli, y el concejal de Turismo, Alfredo García Quintana, visitaron ayer la capilla ardiente, instalada en la sala 7 del tanatorio de Los Arenales, sobre la una y media de la tarde. Dieron el pésame a Rafael Rodríguez, hermano de Toño, y a Kiko Urrusti, su hijo. «Es una familia muy querida y de grandes artistas, de la que ya conocí al abuelo, Rafael Urrusti», afirmó el regidor. «La ciudad los tiene que recordar con mucho cariño por lo que representan para Oviedo».
El pintor y escultor Manolo Linares recordó a Toño Urrusti como «parte de una saga familiar, cuya innovación de los hierros les hizo referentes», y destacó, además, «su calidad humana». «Estoy seguro de que su padre le está esperando para algún proyecto», abundó. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Galerías de Arte de Arte Contemporáneo de Oviedo, Marta Fermín, definió a los Urrusti como «una saga que nació en la fábrica de La Vega, pero que, gracias a su interés artístico, no se quedó allí».
Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, describió a Toño como «un fino y versátil trabajador del hierro, moviéndose siempre, sabiamente, en ese difícil camino que va del artista al artesano y viceversa». El reputado escultor fue, añadió, «un gran conocedor de su oficio y también transmisor del mismo; junto con su padre dejó una interesante obra en instituciones asturianas y del extranjero». Para Laura Gutiérrez, directora de la Escuela de Arte de Oviedo, «sin duda, en su trayectoria vital la noble materia férrea ha convivido con las volumetrías definitorias de la imagen final, configurando su particular 'ruta del hierro'».
El funeral tendrá lugar hoy, a la una de la tarde, en la basílica de San Juan el Real. Su párroco, Javier Suárez, oficiará la misa. Tono, afirmó, era «muy cercano, muy trabajador y un gran artista», siempre «cerca de la basílica, poniendo de su parte cuando hacía falta».
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