martes, 16 de junio de 2009

Dando la nota.

Las preferentes traen lo que traen.

Moody's también rebaja las preferentes en medio de la colocación masiva por las entidades

@Eduardo Segovia - 16/06/2009 06:00h

Moody's no sólo rebajó ayer el rating de 25 entidades financieras españolas y el de su deuda ordinaria (senior). También rebajó la calificación crediticia de las preferentes emitidas por muchas de ellas, en algunos casos de forma radical hasta dejarla en categoría de 'bono basura'. Esta rebaja contrasta con la colocación masiva de estos productos por parte de los bancos y cajas españoles entre sus clientes minoristas por un importe que supera ya los 12.000 millones de euros, una práctica que ha sido cuestionada en algunos casos por la propia CNMV.

La agencia de calificación explica que el riesgo de las preferentes es el mayor de todos los instrumentos emitidos por las entidades, dado que es obligatorio que no paguen intereses cuando no hay beneficios y que esos cupones no son acumulativos: es decir, si un año no se paga el cupón, al año siguiente no se recupera. "Dada la elevada probabilidad de sufrir pérdidas de muchas de estas entidades, Moody's ha aplicado un análisis de pérdida esperada a estos instrumentos para evaluar el mayor riesgo de impago de intereses". Esta probabilidad se liga al rating de fortaleza de cada entidad individual.

Eso hace que las entidades con una mayor calidad crediticia global sean las que conservan una mejor calificación para las preferentes. Así, las preferentes de BBVA y Santander conservan una calificación de Aa3 (la cuarta más alta de esta agencia); el banco que preside Francisco González fue el primero en colocar estos instrumentos en la red (1.000 millones en diciembre) y el de Emilio Botín está en proceso de venta de 2.000 millones. Ambos han tenido que incorporar al folleto de la colocación una advertencia de la CNMV sobre los riesgos y la valoración de las preferentes, más dura en el caso del segundo. En ambos casos, la calificación del riesgo de la entidad por parte de Moody's se mantiene en B (el segundo más alto), aunque con perspectiva negativa.

Las preferentes de Banesto -que ha emitido 500 millones, también con advertencia de la CNMV- se mantienen con un rating de A1 (un grado por debajo de Santander y BBVA), pese a que la calificación global del banco ha bajado de B- a C-. Por detrás aparecen las de La Caixa, rebajadas a A2; la entidad que preside Isidre Fainé ha emitido 2.000 millones en preferentes en junio.

Peor es la opinión de Moody's respecto a las preferentes de Popular y Bankinter, rebajadas a Baa1 y Baa2, respectivamente, todavía dentro del grado de inversión; el primero colocó 600 millones en estos productos en febrero. Un nivel por debajo, en Baa3, se sitúan los títulos emitidos por Sabadell (que colocó 500 millones en enero) y de Ibercaja.

A bono basura

A partir de ahí, todo el mundo cae a bono basura. Las de Caja Madrid, que ha protagonizado recientemente la mayor colocación de preferentes de la historia -3.000 millones de euros- bajan de golpe cinco grados de calificación, desde A2 hasta Ba2, el segundo nivel de lo que formalmente se llama grado especulativo o bonos de alto rendimiento (high yield). En el mismo nivel se sitúan las de Caja Duero, que emitió 100 millones en mayo. Peor todavía quedan las emitidas por Banco Pastor y Caixa Galicia, que quedan calificadas como Ba3 desde su nivel anterior de Baa1 (cuatro niveles de rebaja). Pastor emitió 150 millones en abril y la caja gallega, 300 millones.

Y todavía las hay peores: las de Banco Valencia, Caixa Catalunya, Caja Cantabria (que acaba de colocar 63 millones) y Bancaja son rebajadas hasta nivel B1, y cierran la tabla las de Caja España, que emitió 200 millones en mayo y cuyo rating cae hasta B2.

La banca española ha encontrado la piedra filosofal para reforzar sus ratios de capital en estos momentos tan críticos a un coste irrisorio: la colocación de participaciones preferentes entre sus clientes particulares. Estos productos tienen un riesgo mucho más alto del que cuentan los bancos, son perpetuos (no se puede rescatar el dinero salvo vendiendo en mercado... al precio que uno pueda), no pagan intereses si la entidad tiene pérdidas, son los últimos instrumentos en cobrar en caso de quiebra y la remuneración a la que se están colocando en las oficinas es muy inferior a la que exigen los inversores profesionales. Puede leer aquí todo lo que debe saber antes de invertir en este producto.

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