martes, 6 de abril de 2010

Las Cajas fusionadas....

Limpian por el personal

La fusión de las cajas gallegas se hará con prejubilaciones a los 55 años

@Agustín Marco - 06/04/2010 06.00h

La fusión de Caixa Galicia y Caixanova tiene hoy una nueva cita, ya que el consejo de administración de la entidad viguesa se reúne para decidir si sigue adelante con las conversaciones oficiales. Las extraoficiales señalan que la integración de las dos cajas gallegas se hará con prejubilaciones de 1.200 personas en dos tramos, los dos con el límite de edad en los 55 años.

Esta es una de las características del plan de ajuste que se llevará a cabo si finalmente la fusión se concreta. Fuentes próximas al proceso aseguran que los sindicatos ven con buenos ojos esta medida porque supondría que se haría de forma paulatina y sin efectos traumáticos. No obstante, fuentes oficiales matizan que esta es la edad que se fija en el informe de KPMG encargado por la Xunta de Galicia para estudiar la fusión, pero que será la entidad resultante la que tendrá que negociarlo con los sindicatos una vez se concrete la operación.


En cualquier caso, la integración se hará con prejubilaciones en contra de las tesis del Gobierno central, que ha propuesto retrasar la edad de la actividad laboral desde los 65 hasta los 67 años. Una medida que, por el contrario, han defendido públicamente los secretarios generales de UGT y CC OO.


Dicho plan de reestructuración incluye el cierre de 280 oficinas, según el citado informe de la consultora. Parte de esa reestructuración de la red de sucursales ya se hizo el año pasado, ya que Caixa Galicia clausuró casi 70 oficinas –el 7,2% del total, hasta reducirla a 811- y Caixavigo se desprendió de 23 –un 4%- hasta las 563. “El cierre de oficinas ya se está haciendo y se continuará con él haya o no haya fusión”, aseguran fuentes próximas a las conversaciones, en las se han tenido muy en cuenta el documento elaborado por KPMG y los encargados por las dos cajas. La entidad del norte de Galicia contrató los servicios de Pricewaterhouse y de The Boston Consulting Group, mientras que la caja del sur se puso en manos de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y de Deloitte.



Curiosamente, el estudio encargado por Caixa Galicia, en el que se toman para el análisis sus datos internos restringidos y los datos públicos de su rival, dan como conclusión que la fusión es posible y aconsejable. “Los números salen”, señalan fuentes conocedoras del informe. Pero, sin embargo, el realizado por AFI y Deloitte con las cifras internas de Caixanova y las públicas de la entidad coruñesa aconseja que la integración no se produzca porque sería perjudicial para la caja pontevedresa.


Apretarse el cinturón


Si Caixanova aprueba continuar con las conversaciones, tal y como ha pedido Alberto Núñez Feijoo, presidente de la Xunta, empezará una carrera contrarreloj para intentar llegar al 30 de junio con la fusión cerrada. Esa es la fecha límite para que las dos cajas puedan beneficiarse de las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). En principio, las primeras reuniones podrían comenzar mañana miércoles.


Fuentes conocedoras del proceso afirman que la operación saldrá adelante “si hay voluntad y de momento la hay. Pero se tiene que hacer entre iguales”. Con ello se quiere matizar que la integración no puede dar como resultado “una fractura social en Galicia” porque haya vencedores y vencidos, tal y como se desprende de las últimas declaraciones de los políticos.


En este sentido, las más llamativas fueron las que hizo el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quine afirmó el pasado martes que el presidente de la Xunta "cedió absolutamente en todo" lo que reclamaba Caixanova. El regidor socialista señaló que Feijóo estuvo "de acuerdo" en que la sede estaría en Vigo, que esta fusión sería un "proceso de absorción" de Caixanova a Caixa Galicia y que el presidente sería Julio Fernández Gayoso -el actual de Caixanova-, de 78 años de edad. Además, añadió que el director general también seguiría siendo el de la caja viguesa, José Luis Pego y que el Consejo de Administración sería "mayoritariamente" el de la entidad olívica.


Unas aseveraciones que han escocido en La Coruña, pero que se relativizan porque consideran que el PSOE, que organizó una manifestación popular contra la fusión, quiere dejar en mal lugar al Gobierno del PP de Núñez Feijoo. En cualquier caso, lo que ya han hecho las dos entidades, además de cerrar oficinas, ha sido ajustarse el sueldo. La alta dirección de Caixa Galicia ganó el pasado año 6,2 millones de euros, un 20% menos, mientras que la de Caixanova se apretó el cinturón un 15%, hasta los 4,13 millones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El alcalde de Vigo es un imprudente con sus declaraciones. Se olvida de que para que una fusión tenga éxito no deben haber vencedores ni vencidos, aunque una de las cajas tenga que asumir la responsabilidad de liderar el proceso de fusión.
Cualquier directivo de las dos cajas gallegas, que suman la integración de nueve cajas existentes en Galicia, sabe perfectamente que una fusión llega a buen término cuando se realiza un esfuerzo de integración de todos sus empleados con generosidad, sin prepotencias y poniéndose todos la misma camiseta, la de la nueva caja.

pumarin dijo...

Pero es very difícil, caro amigo....
Localismos, provincianísmos......
Un abrazo y gracias