Cuidado con el petróleo: algo raro está pasando en Arabia
@S. McCoy - 30/04/2010
Ya lo he comentado alguna vez. Una de las ventajas esenciales del uso intensivo que McCoy hace del Twitter es la posibilidad de identificar temas tendenciales, lo que en el argot de la red social recibe el nombre de trending topics, susceptibles de ser incluidos en esta casa común de muchos lectores que es Valor Añadido. Pues bien, en la última semana, junto con la comparecencia de Goldman Sachs ante el Senado de Estados Unidos para hacer frente a las acusaciones de fraude de la FED y el omnipresente tema griego con sus múltiples derivaciones, dos son las historias que, por reiterativas, han recabado mi atención: el constante goteo a la baja de la bolsa china, por una parte, y los extraños movimientos que se están produciendo en un país de tanto calado estratégico como Arabia Saudita, por otro.
Centrándonos en la segunda, objeto del post de hoy, hemos conocido, de forma sucesiva en fechas recientes, cómo el país ha advertido de que el aumento de la demanda interna de petróleo puede condicionar su capacidad exportadora futura; el reforzamiento por parte de sus autoridades de sus lazos estratégicos con China, nación que ya es la primera compradora de su producción de crudo; el anuncio de la construcción de su primera planta nuclear con objeto de satisfacer la demanda eléctrica de la capital, Riad; y la existencia de un cierto impulso dentro de la zona del Golfo por desarrollar energías renovables, con especial énfasis en la solar. A todo ello hay que unir un notable impulso por aumentar su capacidad de refino local con objeto de romper el cuello de botella que estructuralmente existe en algunos países como Estados Unidos. Cuestiones aparentemente contradictorias que, sin embargo, hacen referencia, tomadas en su conjunto, a un potencial escenario de escasez que faculta a Arabia Saudita a exigir mayores contrapartidas a los compradores foráneos.
La parte buena de esa preocupante conclusión es que, aparentemente, las causas responden más a la mejora del consumo interior que a una decadencia de la oferta disponible. En efecto, Barclays estima un crecimiento de las necesidades energéticas locales del 250% en los próximos 20 años, prácticamente el doble del acumulado de las tres últimas décadas. Sin embargo, hay quienes señalan que una predicción a tan largo plazo lanzada a día de hoy ha de tener, necesariamente, una intención más aviesa. Así, la decadencia del campo de Ghawar, operativo desde 1948 y que supone entre un 55% y un 60% de las exportaciones saudíes, habría hecho saltar las señales de alarma. El país pretendería, con este mensaje, ir anticipando lo inevitable y mantener el precio a un nivel suficiente como para acometer nuevas inversiones. En cualquier caso, la suma de una caída del 5% en la producción nacional y de un aumento del 2% en las compras interiores provocaría una reducción automática del 15% de sus ventas al exterior. Imagínense lo que puede pasar si se cumple el escenario más optimista/pesimista en ambos parámetros.
Esta bizantina discusión entre los expertos se repite sobre la iniciativa nuclear. Los que ven la botella medio llena hablan de racionalidad económica y liberación de reservas que pueden destinarse a la exportación, precio abajo. Por el contrario, los agoreros señalan que se trata de un modo de cubrir carencias futuras que seguro tensionarán el coste del oro negro. Hay opiniones, hay mercado, hay oportunidad de ganar dinero. Más uniforme es la interpretación colectiva del movimiento de acercamiento de China a Arabia, proveedora del 20% del petróleo que consume en la actualidad. Sería parte de una estrategia dirigida a garantizarse el aprovisionamiento de su mercado local. En este caso habría una contrapartida no sólo dineraria sino en forma de carga de trabajo para las empresas tecnológicas sauditas, llámense complejos petroquímicos o plantas de refino. Está por ver cómo reacciona el aliado tradicional de los árabes en la zona, Estados Unidos. No sería de extrañar que el próximo conflicto importante entre las dos potencias tenga por objeto el dominio de la región. Estén al tanto.
Nada más. Tras el rollo de ayer, hoy la mitad de palabras. Que pasen un muy buen fin de semana y, como siempre, más en http://twitter.com/albertoartero y en la cuenta
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