sábado, 22 de mayo de 2010

OK., a seguir limpiando!

El Banco de España interviene CajaSur

@E. Segovia / A. Rivera - 22/05/2010 06:00h

El Banco de España anunció esta noche a las 1:20 horas la intervención de CajaSur después de que la entidad cordobesa rechazase la fusión con Unicaja al no ser capaz de alcanzar un acuerdo sobre el recorte de plantilla, como adelantó ayer en exclusiva El Confidencial, y pidiera formalmente ayuda al FROB. En la práctica, eso significaba que la intervención era inevitable, puesto que el fondo de rescate bancario sólo puede otorgar sus ayudas en caso de fusión o de intervención de una entidad.

"Esta medida, adoptada como consecuencia de los problemas de viabilidad que presenta la entidad y ante la imposibilidad de culminar el acuerdo de integración con Unicaja, garantiza que CajaSur pueda seguir operando con normalidad y cumpla con todas sus obligaciones frente a terceros. Por tanto, los depositantes y acreedores pueden estar totalmente tranquilos", según la comunicación remitida por el Banco de España.

En la práctica, la intervención significa la sustitución de los actuales administradores de la caja por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada bancaria) y una inyección de dinero público a cargo del fondo, que no ha sido cuantificada todavía por el supervisor, "para que la caja alcance un coeficiente de solvencia superior al mínimo legal y facilitar una línea de liquidez que le permita cubrir todas sus necesidades".

El Banco de España insistió en su comunicado en que "CajaSur representa apenas el 0,6% de los activos del sistema bancario español, que no va a ver afectada su solidez en absoluto por esta situación". Sin embargo, el Gobierno había pedido al gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez que no interviniera ninguna entidad hasta el final de la presidencia española de la UE y hasta que se calmaran las actuales turbulencias en los mercados de deuda. Una petición que no ha podido ser atendida ante la crítica situación de la entidad que preside Santiago Gómez Sierra y que puede provocar un agravamiento de los ataques contra los activos españoles cuando los mercados vuelvan a la actividad el lunes.

CajaSur perdió 596 millones de euros en 2009 con una tasa de mora del 8,4% y el informe de auditoría del ejercicio confirmaba que la caja se encontraba en situación de insolvencia. En el primer trimestre de este año la situación empeoró más todavía, con nuevas pérdidas de 14 millones. La alocada política de inversión en el ladrillo, mediante crédito promotor y sociedades conjuntas con grupos inmobiliarios, es lo que ha conducido al hundimiento de la caja controlada por la Iglesia Católica. El Banco de España había aprobado una inyección de 990 millones a cargo del Fondo de Garantía de Depósitos para posibilitar la fusión ahora fracasada.

Se trata de la segunda intervención desde que comenzó la crisis. La primera fue la de Caja Castilla-La Mancha, intervenida el 29 de marzo de 2009 y posteriormente vendida a Cajastur en un proceso absolutamente opaco, en el que se otorgaban 3.375 millones a la entidad asturiana a cargo del Fondo de Garantía de Depósitos entre inyecciones de capital y garantías, y cuyo futuro todavía es incierto porque todavía debe ser aprobada por la asamblea de la caja manchega.

Fracaso 'in extremis'

La salvación de CajaSur se intentó hasta el último minuto: después del rechazo inicial a la fusión ayer por parte del consejo de administración de Cajasur, las fuertes presiones recibidas forzaron una nueva reunión para replantearse su decisión. Pero el consejo que preside Santiago Gómez Sierra se ratificó en su postura al filo de las 23 horas, y firmó su sentencia de muerte.

La votación muestra el divorcio de un consejo que suele aprobar sus medidas por amplia mayoría o por unanimidad y que ayer hizo todo lo contrario: 11 consejeros votaron contra la fusión, ocho se mostraron a favor y uno se abstuvo. La caja cordobesa argumentó que no se había alcanzado un acuerdo en la mesa laboral. Tal como ha venido informando El Confidencial, el cabildo de Córdoba, que controla Cajasur, prefería una intervención antes de asumir el coste social de 700 despidos.

Las dos entidades negociaron de forma maratoniana con los sindicatos: el jueves las reuniones se prolongaron hasta las 5 de la madrugada y los consejos de ambas entidades se aplazaron (el de Unicaja empezó con 40 minutos de retraso y el de Cajasur, hora y media después de lo previsto (las 18 horas), pero el sindicato Aspromonte, mayoritario en Cajasur, rechazó las diferentes propuestas para cumplir los objetivos de ahorro de costes considerados irrenunciables por la caja malagueña.

El plan de negocio de la consultora The Boston Consulting Group preveía el despido de 1.200 trabajadores y un ahorro de 57 millones de euros. En los últimos días se contemplaban menos despidos (se barajó una cifra de 700), y una apuesta por las prejubilaciones y bajas incentivadas para alcanzar la parte del ahorro que le correspondía a Cajasur, 43,4 millones.
En esa tesitura, sólo quedaban dos opciones anoche, fecha en que expiraba el ultimátum del Banco de España para aprobar la fusión: aprobarla sin acuerdo de los sindicatos o rechazarla. La entidad presidida por Braulio Medel optó por la primera opción, mientras que la controlada por el cabildo cordobés eligió la segunda, lo que significaba su sentencia de muerte.

El consejo de administración de la caja cordobesa se volvió a reunir para replantearse su decisión y sus posiciones. En el receso del consejo, los partidarios de la fusión con la entidad malagueña intentaron convencer a los que estaban en contra de que si no se aliaban con Unicaja el Banco de España intervendría la entidad, pero a las 23 horas se confirmó lo que El Confidencial ya adelantó en primicia en su edición de las 20 horas: Cajasur rechazaba la fusión y pedía ayudas al FROB.

La versión de Unicaja

A las 20.15, Medel presentó al Banco de España el proyecto de fusión junto a un principio de acuerdo laboral, en el que el único escollo era Aspromonte. El presidente de Unicaja se comprometió a firmar el acuerdo laboral el día 28. El consejo de administración aprobó la fusión con Unicaja (17 votos a favor, una abstención y un voto en contra).

Fuentes de Unicaja reconocieron anoche a El Confidencial que supeditar la fusión al acuerdo laboral “en un día y una hora complicaba enormemente el éxito de la operación”, aunque precisaron que la ley no dice que la paz sindical sea una condición indispensable para lograr la fusión. “Han existido pequeñas discrepancias, pero Aspromonte ha distorsionado la negociación sindical que parecía ir en buen puerto”.

La división sindical protagonizó la mesa laboral del viernes. Tanto UGT como Comisiones Obreras acusaron al sindicato mayoritario en CajaSur de levantarse de la reunión al no aceptar “ningún recorte laboral” en la entidad cordobesa. “Eso no es verdad: nosotros hemos presentado cinco propuestas y estábamos por la fusión y la negociación”, ha precisado a este diario José Ignacio Torres, presidente de Aspromonte.

Fuentes sindicales confirmaron a El Confidencial que Medel intentó personalmente convencer a los sindicatos de la necesidad de alcanzar un acuerdo, aunque fuera verbal, que en los próximos días se plasmaría en papel. Pero una llamada de teléfono de Córdoba desbarató los planes de Medel. Ha sido entonces cuando el ‘número uno’ de Unicaja conoció de primera mano que el consejo de administración de Cajasur había pedido ayudas al FROB y rechazaba de modo inmediato la fusión con Unicaja, “tal y como estaba prevista”.

Fuentes de Unicaja consultadas por este diario lamentaron que el proyecto con Cajasur acabe fracasando. "Le hemos dedicado muchas horas y mucha atención sin atender a otras cosas importantes. Es paradójico que la caja que iba a salir fortalecida sea la que diga que no y Unicaja, la que arriesgaba más, apoyaba la fusión. Era un proyecto estratégico, pero nosotros vamos a seguir en nuestra línea”.

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