Análisis gráfico del IPC de julio

Miguel Puente Ajovín es miembro de Economistas Frente a la Crisis

Hoy han salido los datos del IPC concernientes al mes de julio. Este índice nos mide la evolución del nivel de precios de los bienes que participan en la cesta de consumo de una familia española.

Los precios han aumentado un 1,8% en un año, cifra algo inferior al 2,1% que observábamos en el mes anterior. Sin embargo, estos datos están muy afectados por la subida del IVA de 2 puntos porcentuales que se aplicó en agosto del año pasado.

Así, si descontamos el efecto derivado del aumento impositivo del aumento de los precios, estos caen un 0,2% en un año y, observando el gráfico, parece que la tendencia puede seguir siendo similar, incidiendo en un mayor proceso deflacionario.

Hay que destacar que en julio del año pasado comenzó el copago sanitario, que aumentó el IPC de los medicamentos en más de ocho puntos. Al haber transcurrido ya un año desde entonces, este efecto se anula (ya que comparamos el nivel de precios con el nivel que ya incluye el copago), lo cual hace que el aumento del IPC baje unos 10 puntos porcentuales (pasando de una inflación del 12,7% en junio a una del 2,9% en julio). Cabe destacar también el aumento del 7,1% del tabaco, derivado del aumento de precios sufrido a comienzos de verano.

Por grupos de bienes podemos ver cierta heterogeneidad. Así, el grupo que más aumenta es el de la enseñanza, con un aumento en los precios del 10,4% en un año, motivado fundamentalmente por el aumento de las tasas, y disminuyendo significativamente el grupo de comunicaciones (que siempre ha tenido este carácter por las continuas mejoras tecnológicas de este sector).

Mientras los salarios siguen cayendo a tasas del 6% interanual (dato del último trimestre), el nivel de precios continua aumentando, si bien con una tendencia cada vez menor, refelejo de una fuerte caida de la actividad económica. El proceso de deflación salarial, junto con el aumento de los precios en activiades reguladas, incide en la pérdida de capacidad adquisitiva de las familias.