La confianza de las entidades financieras hacia el Partido Popular cotizó al alza después del comienzo de la crisis. En 2011, año de llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa, los populares superaron por primera vez al PSOE en deuda bancaria. La financiación que el PP obtuvo de los bancos entre 2008, año de las anteriores elecciones generales, y 2011 aumentó en un 31%, al pasar de 59,5 a 79,9 millones. En cambio, los créditos de los que se beneficiaron los socialistas en el mismo periodo se incrementaron en un 3%, de 67,7 a 70,1 millones. Así se desprende de los datos del Informe de los Estados Contables de los Partidos Políticos elaborado por el Tribunal de Cuentas y publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado.
El aumento no fue sólo para los grandes partidos: el año de las últimas elecciones generales las formaciones políticas acumulaban un total de 275 millones de euros en deudas bancarias, un incremento del 23% con respecto a los comicios de marzo de 2008, cuando esta cifra ascendía a los 224 millones. Un año antes el Tribunal de Cuentas comenzó a realizar y publicar la fiscalización de sus cuentas.
Este mismo organismo subraya que el aumento generalizado se debió principalmente al adelanto electoral. De hecho, entre 2010 y 2011 sólo Aralar y PNV certifican una disminución de sus deudas. A cambio, UPyD fue la formación que más tuvo que aumentar su relación con los bancos: su deuda con estas entidades aumentó un 872%, acumulando casi 3 millones de euros, una cantidad que, sin embargo, coloca a la formación de Rosa Díez muy por debajo de la media de los otros partidos que se presentaron a las elecciones nacionales.
El análisis de las cuentas de las formaciones lleva al Tribunal a afirmar que hasta 17 formaciones estaban en quiebra técnica en 2011, más de la mitad de las 35 fiscalizadas. Los partidos en esta situación eran 10 en 2009 y trece en 2010.El año en el que llegó a la Presidencia del Gobierno, el Partido Popular acumulaba 77,9 millones de euros, casi ocho millones más que el Partido Socialista. En las elecciones anteriores, las de 2008, era el PSOE quien contraía más deuda, un total de 67,7 millones de euros por los 59,5 de los populares.
Izquierda Unida, por su parte, en 2011 tenía 17,1 millones de euros en deudas con este tipo de entidades, un ligero aumento por debajo del 2% respecto a 2008. Sin embargo, la Federación de IU es la única de la que el Tribunal de Cuentas reporta una condonación de una parte de esta deuda, que ascendió a 589.000 euros.
En quiebra y fuera de la ley
El análisis de las cuentas de las formaciones lleva al Tribunal a afirmar que hasta 17 formaciones estaban en quiebra técnica en 2011, más de la mitad de las 35 fiscalizadas. Los partidos en esta situación eran diez en 2009 y trece en 2010.
Entre las conclusiones del Tribunal destaca, además, que numerosas formaciones "no han cumplido con los requisitos legales" a la hora de facilitar información sobre sus donantes: bien por no haberla remitido o bien por haberlo hecho sin todos los detalles necesarios para que fueran identificables.
El Tribunal da un toque de atención en particular a Izquierda Unida de Andalucía. En las cuentas de esta entidad figuraban donaciones anónimaspor un total de 107.623,03 euros en el ejercicio 2009 y de 136.417,11 en 2010, algo que incumple la prohibición para los partidos de aceptar o recibir donaciones anónimas.
También Convergència Democràtica, Unió y UPyD violaron la ley, en su caso por haber recibido fondos sin "facilitar el acuerdo del órgano social competente". Incluso aparecen donaciones realizadas por personas jurídicascon contrato vigente con la Administración en el caso de Coalición Canaria, PP y UDC; y otras que no fueron ingresadas en cuentas bancarias en las informaciones remitidas por PSOE, PSC e IU. Ambas actuacionesestán prohibidas por la Ley de Financiación de Partidos.