¿Hay que entrar en FCC antes de que George Soros compre más?
José Jiménez
La cuestión es si al inversor minorista le merece la pena aprovechar la fiebre por una posible ampliación de la participación de Soros para entrar en FCC antes que el magnate y beneficiarse de una hipotética revalorización de la acción
Lo que se le haya perdido a George Soros en FCC es un completo misterio, pero está claro que el multimillonario de origen húngaro pretende sacar ganancia en esta marejada que golpea a la constructora presidida por Esther Koplowitz. Negocia la entrada en la sociedad patrimonial B-1998, con la que la empresaria controla el 50,01% de la constructora, por culpa del crédito de 1.000 millones que Koplowitz no puede devolver el mes que viene. Y también negocia entrar en propia constructora. Estas posibilidades, que en prensa cada vez suena más, no serán un caramelo para la empresaria, que se verá obligada a ceder un suculenta participación a Soros.
Son todos pactos entre los actuales accionistas, negociaciones que se cerrarán al margen del mercado y que saltarán a la luz una vez estén todos los cabos atados. Perola cuestión es si al inversor minorista le merece la pena aprovechar la fiebre por una posible ampliación de la participación de Soros para entrar en FCC antes que el magnate y beneficiarse de una hipotética revalorización de la acción. Cuando menos, la operación es de "máximo riesgo" y los analistas consultados no tienen claro que pueda saldarse con beneficios.
En lo que llevamos de año, los títulos de la constructora suben en bolsa un 3,6% y ya nadie se emociona con la entrada de accionistas de campanillas como el propio Soros o Bill Gates. No obstante, según declaró el consejero delegado Juan Béjar en la Junta de Accionistas celebrada el pasado 23 de junio, la empresa está en camino de cumplir con sus objetivos financieros para 2014. Así, el Ebitda se incrementará este año un 20%, hasta alcanzar los 864 millones de euros. Y con el acuerdo para refinanciar una deuda de 4.500 millones ya cerrado, la empresa ha declarado que su objetivo es buscar la rentabilidad. Pero otra cosa es lo que piense el mercado.
Desde la celebración de la junta, las acciones de FCC bajan en bolsa un 7%, señal de que al mercado los planes cuando menos le chirrían. Tampoco tienen claro los inversores el papel de Soros. Pensando por el lado amable, el incremento de la participación de Soros es una noticia positiva, como así explican los analistas de Sabadell. "La inyección de capital en B-1998 y en una posible ampliación de capital de FCC sería positivo para el valor", apuntan. Esta potencial ampliación de capital podría "anticipar la amortización del tramo B correspondiente al préstamo refinanciado" de 1.350 millones de euros y reducir su ratio de deuda neta/Ebitda hasta ocho veces, según calculan estos expertos. No suena mal, pero el problema es lo que venga después.
Para el analista financiero Alberto Roldán, "lo que se es que el inversor minorista está muy al margen de la estrategia que pueda seguir Soros". Este experto tenía claro desde el principio que la constructora puede "ser despiezada", y en este contexto nunca termina de ganar el inversor minorista. "Se me hace muy complicado pensar en una estrategia" para el pequeño accionista, confiesa Roldán.
En opinión de ese experto, "la firma se va a negociar a precios de saldo con esta idea, pero tampoco sabemos cuál va a ser el próximo paso". Es cierto que cotiza a un ratio Ebitda muy bajo, es decir, está barata; pero pensar que en la mente de Soros está la idea de comprar barato para vender caro, apunta Roldán, "es algo muy simplista". La clave, sostiene Roldán, es quecuando los inversores compran "valoran el conjunto", pero cuando compra un inversor del perfil de Soros (lo que vulgarmente se conoce como tiburón), lo que le interesa es justamente todo lo contrario, es decir, cuánto valen las partes de la empresa. Roldán considera que más que una apuesta "especulativa", aquí estamos hablando de una inversión "imaginativa".
Por el contrario, Javier Flores, director del departamento de Estudios de Asinver, considera que, pese a que a corto plazo hay muchas noticias descontadas sobre la inversión de Soros, su posible entrada supondría "un cambio en la estrategia" más que un mero intercambio de participaciones empresariales. En su opinión, "es un elemento positivo más para tomar posiciones" por el cambio de percepción sobre FCC y por la presión añadida de tener un accionista de peso como Soros en lo que se refiere a rigor de la gestión y de los objetivos.críticas por su "manga ancha" con estos vehículos
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