¿Los osos del euro tiran la toalla:? Draghi fracasa al intentar debilitar la moneda única
J.J.A.
En teoría, el tipo de cambio euro/dólar tendría que haber empezado a caer tras las medidas de Draghi del 5 de junio. Pero seguimos esperando. El mercado duda de que el banquero italiano pueda tumbar al euro.
El pasado 4 de junio, unas horas antes de que el presidente del BCE, Mario Draghi, desvelara una las intervenciones más espectaculares de la institución en el mercado monetario, el tipo de cambio euro/dólar cerró en 1,3608 unidades. Y tras semanas después, al contrario de todos los pronósticos, el euro no solo no se ha debilitado sino que cotiza en 1,3663 dólares, señal de que los inversores dudan mucho de que el BCE pueda debilitar a la moneda única en el corto plazo, como era su intención.
Y hay más porque el mercado de opciones, que es la sala de máquinas dónde se cocinan los grandes banquetes del Forex, el coste de las apuestas alcistas sobre el euro -las calls- se ha elevado a su nivel más alto desde 2009 en relación con los puts o apuestas bajistas. Está claro entonces, visto lo visto, que los operadores de opciones han dejado de apostar contra el euro, en parte porque tampoco se sabe muy bien qué puede hacer Draghi para debilitar a la moneda única y fomentar las exportaciones de la zona euro.
"Algunos osos han tirado la toalla", asegura Axel Merk, de la firma Merk Investments. La teoría estaba clara; a más oferta de euros más bajaría su tipo de cambio. Pero aún seguimos esperando. Como explica Merk, "las acciones que tomó el BCE a principios de este mes estaban dirigidas a debilitar al euro", lo que no se ha conseguido. Y ahora las manos del BCE ahora están atadas y las soluciones en cartera son pocas, por no hablar de la discreta acogida de alguna de las medidas estrella. "Una tasa de depósitos negativa cuando no hay depósitos en el banco a los que gravar", sostiene Merk.
La única esperanza ¿Los tipos en Estados Unidos?
Las políticas monetarias de los bancos centrales de Europa y Estados Unidos también van claramente en sentidos distintos. Así, mientras en Wall Street se habla de subir ya tipos, en Europa no hay ni ganas ni fechas para elevar el precio del dinero, entre otras cosas porque el BCE lo acaba de poner por primera vez al borde del 0%. Dean Maki, economista jefe de Barclays en Nueva York, considera que la FED subirá tipos bastante antes que lo sospecha el mercado y ven la primera subida a primeros de junio de 2015, "mucho antes de lo que la gente espera". Por tanto, en la medida en que el diferencial de intereses jugará a favor de los activos en Estados Unidos, se demandarán más dólares y menos euros, otro motivo más para apostar en contra de la divisa única.
Lo que el mercado todavía no ha puesto en precio es una relajación cuantitativa a gran escalapor parte del Banco Central Europeo, un "quantitative easing' en toda regla. Aquí si veríamos ya una euro bien debilitado. Pero esta posibilidad ni está ni se la espera.
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