viernes, 4 de julio de 2014

Manualillos Fiscales....

Reforma fiscal: diez depósitos con los que pagarás menos impuestos


primir
Una de las novedades que ha traído el Anteproyecto de Ley es una menor carga fiscal a los intereses de los depósitos a plazo para los dos próximos años. Así, los tipos impositivos van a reducirse pasando del 21%,25% y 27% actual a tipos del 19% y 20% de 2016, volviendo a la situación que se tenía ya en 2011.
El ahorrador puede planificar sus inversiones posponiendo el pago de impuestos y aprovechando, al mismo tiempo, las últimas ofertas al 2%. En el mercado se pueden encontrar diez depósitos ganadores a largo plazo, entre un año y dos años.
Bankinter comercializa el Depósito Nómina al 5% TAE el primer año y al 2% para el segundo, con un saldo máximo a remunerar de 5.000 euros y como única condición la domiciliación de una nómina de al menos 1.000 euros al mes. Así, Las ganancias del primer año ascenderían a 197,5 euros si se pagara impuestos en 2014 y a 202,5 si retrasase la liquidación a 2016.
Banco Finantia Sonfiloc vende una imposición a largo plazo, 36 meses, con una remuneración del 2,25%, pero solo para importes superiores a 50.000 euros. El banco también dispone de otro a 25 meses, aunque en este caso reduce la remuneración al 2,15% TAE. A 18 meses las ganancias caen hasta el 2,10% y al 2% para plazos de 13 meses.
La entidad china ICBC también cuenta con un depósito con una remuneración del 2,15% a tres años y también para grandes ahorradores: el banco pide al menos 50.000 euros.
Más asequible es el Depósito 13 meses al 2,10% TAE y desde 10.000 euros que comercializa Bankinter. Para lograr esta rentabilidad el banco solicita tener domiciliada la nómina o la pensión durante el periodo que dura el depósito, es decir, 13 meses.
Hasta finales de septiembre el cliente puede contratar el Depósito 13 meses de Banco Mediolanum, con un interés del 2%, con penalización por cancelación anticipada y dirigido solo para nuevos clientes.
A un año y abonados al 2% hay varios depósitos con características dispares. El del Banco Espirito Santo requiere una inversión alta, también 50.000 euros; el de Bantierra implica adquirir una mayor vinculación con el banco mediante la domiciliación de la nómina y gasto mensual con la tarjeta de crédito de al menos 100 euros; y el de Banco Pichincha.

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