Recuperación ?
Julio Rodríguez López, es miembro de Economistas Frente a la Crisis
¿Pasó ya la crisis de la eurozona? Las encuestas indican que el clima empresarial se recupera. El mayor crecimiento previsto para la economía mundial en 2014 descansa en la creciente fuerza de las economías avanzadas, mientras pierden impulso las economías emergentes. El énfasis de la política económica se desplazará desde el objetivo de evitar el desastre al de lograr una recuperación más firme (OCDE, Economic Outlook, Mayo 2014). (Figura 1). En este contexto general, la economía española parece reforzar el crecimiento, apoyada ahora en una demanda interna que puede abandonar las tasas negativas de variación por las que ha pasado en los últimos tres años..
A pesar del mejor clima económico, el comercio mundial ha perdido fuerza desde el inicio de 2014.El crecimiento de la demanda exterior va a ser menor que el previsto para el conjunto de países de la Eurozona. Esta última creció a un ritmo intertrimestral del 0,2% en el primer trimestre de 2014, logrando así aumentar por cuarto trimestre consecutivo.
La recuperación del crecimiento de dicha área económica en este año descansará, pues, en una demanda interna fortalecida, entre otras variables, por el carácter expansivo de la política monetaria, por el retorno a una política fiscal más neutral tras varios años de austeridad y por la posible realidad de unas condiciones crediticias menos restrictivas.
En este contexto, el Banco Central Europeo (BCE), en la reunión del Consejo de 6 de junio de 2014, ha dado un paso significativo para intentar reactivar los créditos y la demanda de la economía. En dicha reunión se han implantado medidas destinadas a estimular el ritmo de concesión de créditos por parte de los bancos de la Eurozona. El BCE aplicará un tipo de interés negativo a las reservas bancarias que excedan el límite mínimo exigido, así como a los depósitos que los bancos mantengan en dicha entidad.
Se pretende así potenciar los préstamos bancarios destinados a los sectores más afectados por la restricción crediticia, como es el caso de amplios segmentos empresariales. Se realizaran dos subastas de financiación entre los bancos en septiembre y diciembre de 2014. La dotación inicial de la banda de créditos prevista es de 400.000 millones de euros, a tipos de interés reducidos y con un plazo máximo de cuatro años.
Los bancos podrán solicitar financiación al BCE por cuantías equivalentes al 7% del total de sus créditos al sector privado no financiero de la Eurozona a 30.4.2014. Destaca la exclusión de los préstamos hipotecarios para compra de vivienda de la línea de financiación abierta, lo que subraya el temor del BCE a alimentar nuevas burbujas inmobiliarias.
También destaca la promesa del presidente Mario Draghi de mantener dicho perfil expansivo de la política monetaria durante algún tiempo y de tener preparada la posible compra de otros activos, en línea con las actuaciones de “alivio cuantitativo” de otros bancos centrales, sobre todo los de Estados Unidos, Reino Unido y Japón. Con la política en cuestión descenderán aun más los tipos de interés pagados a los depositantes, todo ello con el objetivo de estimular los prestamos y la demanda (M. Wolf, 2014).
Se considera, sin embargo, que si los bancos no prestan mas no es por falta de liquidez. Dichas entidades, que se desenvuelven ahora en un entorno de liquidez abundante, apuntan a la escasez de demanda de crédito para proyectos solventes. Las medidas orientadas a aumentar la liquidez disponible para las entidades de crédito podrían no alterar de forma significativa el nuevo crédito a conceder (Francisco Uría, Expansión, 9.6.2014). “Los bancos quieren reducir el volumen de créditos arriesgados para no aumentar los recursos propios que exigen las nuevas regulaciones y están devolviendo anticipadamente los préstamos concedidos por el BCE” (W. Munchau, FT, 8.6.2014).
En este contexto general más dinámico, la economía española parece reforzar el crecimiento, apoyada en una demanda interna que puede abandonar las tasas negativas de variación por las que ha pasado en los últimos tres años. Un aumento del PIB del 1,2% y una variación interanual del empleo del 0,5% son las previsiones más recientes relativas a la evolución de dicha economía para 2014. Después de ocho años de retrocesos continuados del empleo, esta magnitud puede registrar una variación positiva en 2014.
El PIB de la economía española aumentó en un 0,4% en el primer trimestre de 2014, por encima del 0,2% de la Eurozona. Dicha magnitud ha crecido durante tres trimestres consecutivos, a pesar de lo cual en dicho periodo todavía estaba un 6,8% por debajo del nivel alcanzado en el primer trimestre de 2008, justo antes de iniciarse la recesión (Figura 2).
La distancia del empleo EPA del primer trimestre de 2014 respecto del mismo periodo de 2008 es bastante mayor que en el caso del PIB. Dicho nivel de empleo es inferior al del primer trimestre de 20108 en un -18,5%, correspondiente a 3,7 millones de empleos
En el primer trimestre de 2014 destacó el impulso al crecimiento procedente de la demanda interna, según la Contabilidad Nacional Trimestral del INE, empujada por el consumo privado y la inversión empresarial. Fue negativa la aportación del resto del mundo, de forma contraria al papel desempeñado por esta magnitud durante los largos años de recesión, en los que impidió un mayor hundimiento de la economía española
“A la vista de los antecedentes históricos, debe preocuparnos que la recuperación en ciernes nos pueda traer, como en el pasado, un deterioro rápido y otra vez profundo de la balanza por cuenta corriente. La tendencia de las exportaciones debe de mantenerse para que el mercado interior no vuelva a activarse a costa de las exportaciones, como tantas veces ha ocurrido en el pasado (Joaquín Muns, “Bases para una recuperación duradera”, La Vanguardia, 8.6.2014).
Lo del nuevo modelo productivo no deja de ser una declaración de buenos principios. Numerosos agentes vuelven los ojos al mercado inmobiliario, ante la presencia activa de fondos de inversión que aprovechan las oportunidades creadas por un descenso acumulado de los precios de la vivienda próximo al 40%. Las ventas de viviendas del primer trimestre de 2014 superaron en casi un 50% las del mismo periodo de 2013. El apoyo del mercado de vivienda podría fortalecer una recuperación que está dando los pasos iniciales, en línea con la evolución del conjunto de la Eurozona, aunque suponga retornar al viejo camino.
Una versión de este articulo se publicó en la revista El Siglo de 23 de junio de 2014
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