Un refugio frente al mar Torre de Villademoros (Asturias)
Elena Butragueño - XL Semanal
Entre los cabos Vidio y Busto, a tiro de piedra de Cudillero, se levanta este hotel rural formado por una casa solariega con su hórreo y la torre medieval que le da nombre. El ayer y el hoy de Asturias, en un solo establecimiento.comentarios
En la comarca de Entrecabos, declarada paisaje protegido de la costa occidental asturiana, destaca la imponente y esbelta figura de una torre. Es la histórica torre de Villademoros. Exteriormente conserva su estructura original, con los matacanes, troneras y saeteras característicos de las torres señoriales de la baja Edad Media en Asturias; su interior, hoy, lo ocupa una sensacional suite, la joya del establecimiento. Los pisos interiores que hubo antaño se han sustituido por una estructura de madera de castaño claramente contemporánea que encaja a la perfección con el carácter original de la torre. En el piso superior, los lucernarios y huecos dotan a estos espacios de una gran luminosidad, imposible de adivinar desde el exterior. Al interés histórico del edificio y a su acertada renovación se suman las vistas que se disfrutan a través de las ventanas y desde la azotea: campos, bosques y el horizonte marino siempre presente en una costa libre de edificaciones, una de las mejor conservadas de la Península Ibérica.
La casa solariega del siglo XVIII es el edificio principal donde están las zonas comunes y el resto de las habitaciones. El salón con chimenea, dividido en varios ambientes, invita a leer, conversar o escuchar música. Las habitaciones, todas diferentes, tienen preciosas vistas al mar, al jardín o a la montaña, que empapan al viajero del paisaje asturiano. Todos los dormitorios tienen butacas de lectura y algunos, además, cuentan con una pequeña zona de estar en la típica galería acristalada. El comedor, lleno de luz, se abre al amplio jardín, donde un césped impecable convive con árboles, arbustos y la flora de los prados de siega de la zona. En estos espacios, el hotel ofrece un servicio de cenas exclusivo para sus huéspedes, con una carta sencilla pero completa: sabrosas carnes de ternera asturiana, pescados, quesos locales, chosco de Tineo, así como platos elaborados con verduras locales o del huerto propio.
Por la mañana, los productos caseros son los protagonistas del desayuno: bizcochos, galletas de nata, rosquillas de anís, frixuelos, queso, mermeladas caseras, requesón y frutas, así como productos salados; todo está acompañado de tostadas de pan de hogaza horneado en Cangas del Narcea, donde aún perviven la costumbre y el gusto por el buen pan. Junto al ventanal con vistas a la torre o en el porche en los días cálidos de verano no hay mejor manera de saludar el día, para luego pasear por los acantilados, bañarse en las playas, recorrer los pueblos cercanos con las bicis del hotel o descubrir los pintorescos puertos pesqueros que jalonan la costa asturiana.
-Dónde y cómo
*DIRECCIÓN. Villademoros, s/n. Valdés (Asturias). Teléfono: 985 64 52 64. www.torrevillademoros.com.
CIERRA. Entre noviembre y febrero, excepto Navidades y puentes.
PRECIOS. Dobles, de 85 a 129 euros; suite de la torre, 278 euros. Cenas, entre 20 y 30 ¬ (bodega aparte); desayunos, 8,50 euros. Todos los precios, con IVA incluido.
-Un lugar para...
Ir a la playa. Quintana y Campiechus son salvajes y de canto rodado; Cadavedo y Cueva, de arena.
Hacer senderismo. Cualquier tramo de senda costera de la zona es espectacular, con acantilados, prados y calas en estado totalmente natural.
No perderse. Los Jardines de la Fonte Baixa, en el Chano de Luarca. conocer a los 'vaqueiros'. Las costumbres vaqueiras y su gastronomía se pueden conocer con www.branasecaexperience.com.
Comer. Cabo Vidio (Oviñana) y Sport (Luarca) ofrecen excelente pescado y marisco. Casa El Obispo (San Pedro de Paredes), un gran potaje de berzas. Y para tapear y tomar sidra, El Paredano (Luarca).
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