¿Está siendo un acierto volver a los mercados emergentes?
Cristina Vallejo
Desde finales de la primavera estamos escuchando que hay que volver a los mercados emergentes. De varias formas: selectivamente en cuanto a países y en cuanto a activos. Algunos expertos, por ejemplo, han recomendado de manera insistente invertir en deuda de este tipo de países, pero en moneda fuerte, es decir, las emisiones que se realizan en euros o en dólares. Otros, ante la importante corrección que vivieron las monedas emergentes a principios de año, recomendaban, incluso, apostar por las emisiones en divisa local. Y también hay quien recomiendan las propias Bolsas emergentes. Esas recomendaciones, en líneas generales, se mantienen.
Las Bolsas emergentes se han despertado después los fuertes descensos de principios de año. También, salvo excepciones, la deuda y las divisas.
Desde finales de la primavera estamos escuchando que hay que volver a los mercados emergentes. De varias formas: selectivamente en cuanto a países y en cuanto a activos. Algunos expertos, por ejemplo, han recomendado de manera insistente invertir en deuda de este tipo de países, pero en moneda fuerte, es decir, las emisiones que se realizan en euros o en dólares. Otros, ante la importante corrección que vivieron las monedas emergentes a principios de año, recomendaban, incluso, apostar por las emisiones en divisa local. Y también hay quien recomiendan las propias Bolsas emergentes. Esas recomendaciones, en líneas generales, se mantienen.
Unas declaraciones: Gerard Alba, de Andbank, recomienda la renta fija emergente. Aconseja aprovechar los momentos de volatilidad para entrar. Pero sólo en moneda fuerte. Aunque le gustan las monedas locales, prefiere esquivar ese riesgo. En cuanto a las Bolsas, este experto señala tres mercados, pero con condiciones. Así, apunta el caso de Brasil, sobre todo si las elecciones dan como resultado un nuevo Gobierno; Rusia, cuando se calme la incertidumbre geopolítica; así como China, porque es un mercado barato y que, además, está acometiendo reformas estructurales que le ayudan a hacer sostenible su crecimiento con vistas al largo plazo. Aunque, en los últimos días estamos viendo que China está poniendo un poco nerviosos a los inversores, sobre todo por la ralentización de su mercado inmobiliario.
Borja Gómez, de Inverseguros, también apuesta por la renta fija emergente con vistas al corto plazo, pero ve riesgos de cara al medio o al largo plazo, porque el inicio del endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos. Aunque de ninguna manera ve el riesgo de tan masiva salida de capitales como la sufrida por estos países a principios de año, tomando como excusa la devaluación argentina y los problemas de la balanza por cuenta corriente de Sudáfrica, Tailandia, Turquía, Brasil e India.
Miguel Ángel García, de Banca March, aconseja también renta fija emergente, pero siempre vía fondos de inversión. Y, respecto a la Bolsa, afirma que, después del castigo sufrido el año pasado, se pueden mantener este tipo de apuesta. Pioneer sugiere dos mercados: el chino y el hindú.
Y, por último, José Luis Martínez Campuzano, de Citi, afirma que sus Bolsas favoritas son las emergentes y la japonesa.
Pero, ¿cómo han ido hasta el momento estos mercados? ¿Ha sido un acierto apostar por ellos desde que los analistas comenzaron a recomendar la entrada en ellos?
Bolsa: los indicadores más rentables del año son emergentes
En Bolsa, la apuesta emergente está siendo todo un éxito. Ya contamos que el exotismo no está reñido con la rentabilidad. La renta variable hindú avanza casi un 30% desde principios de año. A continuación se sitúa la renta variable indonesia, que se apunta un 22,29% desde enero y también la tailandesa registra una revalorización de más de un 20%. La renta variable taiwanesa, por su parte, avanza un 10,45% y el Hang Seng de Hong Kong, cerca de un 8%.
En América Latina, el avance más importante es para el Merval argentino, que registra una revalorización del 74%. Después, el índice de Bogotá, que se apunta un 30%, mientras que el Bovespa de Brasil sube cerca de un 16%. Chile, Perú y México también están en positivo, aunque con avances de un solo dígito.
Pero hay que tener en cuenta que, en el trimestre actual, los índices que están comenzando a despuntar son, precisamente, los chinos, con ganancias de entre un 11% y un 6%. Avances de un 6% para el indicador tailandés, mientras que India, Hong Kong y Corea del Sur avanzan alrededor de un 4% desde principios de trimestre.
También desde el 1 de julio, los indicadores que más suben son el argentino y el brasileño, con ganancias, el primero, de casi un 20%, y de algo más de un 12%, el segundo.
De momento, pues, está siendo un acierto volver a las Bolsas emergentes. Se han repuesto completamente del shock sufrido a principios de año y con creces.
Cuidado con las divisas
Pero hay que tener en cuenta que para calcular la rentabilidad obtenida con las inversiones en los países emergentes (o en cualquiera con moneda diferente al euro), hay que introducir en el cálculo el modo en que se han comportado las divisas, porque pueden, bien sumar, bien restar rendimiento a la cartera.
Así, de acuerdo con los cálculos de perpe.es, en lo que llevamos de año, el peso argentino cae casi un 24% con respecto al euro; y el peso chileno, cerca de un 7%. Son los porcentajes que tenemos que restar a las rentabilidades de estas dos Bolsas. Pero la rupia hindú, el dong vietnamita, la rupia indonesia, el dólar de Hong Kong, el bath de Tailandia.... entre otros, se han apreciado contra el euro, lo que significa que el efecto divisa en las carteras en estos casos ha sido favorable.
Por lo tanto, en líneas generales, volver a las divisas emergentes después de los sustos de principios de años también ha sido un buena idea.
Renta fija: la mejor, la de Europa del Este, a excepción de Rusia
En prácticamente todos los casos, estamos viendo un buen comportamiento de la renta fija. De hecho, según los índices de JP Morgan, el retorno total de los mercados de bonos este año alcanza el 9,4%.
Las rentabilidades de las deudas de estos países están reduciéndose, lo que implica, dado que rentabilidad y precio tienen en la renta fija una relación inversa, que los precios están subiendo, porque los inversores están comprando este tipo de títulos. Y los expertos de JP Morgan consideran que lo seguirán haciendo bien, dada su atractiva rentabilidad, mucho más que la de los activos de los países desarrollados. Y es que, de acuerdo con los cálculos de JP Morgan,mientras la rentabilidad media de los bonos estadounidenses es de un 3,27%, el rendimiento medio de la renta fija emergente es de un 5,1%. Se ha demostrado, pues, que tanto el discutible impago argentino como la crisis geopolítica entre Rusia y Ucrania han tenido un efecto limitado, muy localizado en los países directamente afectados.
De manera muy importante, por ejemplo, en Europa del Este, fundamentalmente en Eslovenia y en Polonia. La rentabilidad del bono a diez años de ambos países ha caído de los niveles máximos del año marcados entre el 4,7% y el 4,8%, para colocarse poco por encima del 3%. Algo parecido ha ocurrido en Rumanía, por ejemplo.
Menor ha sido el ajuste de las rentabilidades en otras economías. Así, por ejemplo, en India, la rentabilidad del bono a diez años ha bajado desde los máximos que marcó en el 9,10%, hasta el 8,56% actual. Ajustes de dimensión más o menos parecida han vivido otras deudas como la china, la malaya o la indonesia.
Pero hay excepciones. Pocas, pero las hay. En ese caso se encuentra la deuda sudafricana, que sigue acumulando un deterioro en el año, aunque su situación haya mejorado desde máximos: la rentabilidad de su diez años ha bajado desde el 8,90% de su peor momento hasta el 8,15% actual. En peor situación se encuentra la deuda rusa: el rendimiento de su deuda ahora se encuentra en el 9,24%, algo por debajo de su máximo, marcado en el 9,84%, pero es un interés que se encuentra un 145% por encima de los niveles de cierre del año pasado.
En la deuda a dos años, el peor comportamiento del año también lo firma Rusia, con un fortísimo aumento del interés. El mejor, es para Eslovenia, Chile, Rumanía y Turquía.
En la deuda a más corto plazo, en la deuda a dos años, siguen con pérdidas en el año deudas como la rusa, la sudafricana, la hindú y la indonesia, pero los intereses ahora mismo se encuentra por debajo de los máximos del año, por lo que, quien entró en su peor momento, sí gana.
Los mejores bonos a cinco años, de nuevo, los de Europa del Este. En concreto, los húngaros, los polacos, los turcos y los croatas, por seleccionar algunos. Los peores, otra vez, los rusos, los sudafricanos y los hindúes. Aunque en la actualidad, sus rentabilidades se encuentran por debajo de los peores momentos del año. Por lo que, quienes entraron en ese momento, sí ganan dinero. Así, por ejemplo, los bonos a cinco años de Rusia ahora rentan un 9,25%, frente al 9,84% en que llegaron a estar.
Hablamos, hasta ahora, de las emisiones en divisa local. ¿Qué ocurre con las emisiones en divisa fuerte? En su plazo a diez años han mejorado todas, a excepción de las de Rusia. También hay que tener en cuenta que no todos los emergentes emiten en dólares. Apenas nos encontramos con Chile, México, Colombia, Perú, Filipinas, Brasil, Indonesia, Turquía, Rusia y Venezuela.
La duda, insistimos, sigue siendo si la deuda emergente continuará comportándose bien una vez los bancos centrales de los países desarrollados comiencen a endurecer su política monetaria
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