domingo, 24 de agosto de 2014

Manualillos de Inversión ( 1 )


La Bolsa europea sigue mandando en las carteras pese a la debilidad económica




Los analistas siguen viendo atractivo en la renta variable del Viejo Continente, pero ya no en su renta fija, pese al posible apoyo del Banco Central Europeomprimir
Europa flaquea y cada vez es más probable que el Banco Central Europeo tome medidas expansivas. Estados Unidos, en cambio, muestra una recuperación cada vez más potente y la Reserva Federal se plantea cuándo subir los tipos, sin que ello, ahora mismo, esté castigando a los mercados emergentes. Japón sufre una fuerte contracción en el segundo trimestre sin que haya una reacción institucional contundente. Quizás éste es un escenario un poco diferente al que se nos había dibujado a principios de año, cuando se nos decía que la recuperación europea iba a ir reforzándose a medida que avanzara el ejercicio. Quizás haya que realizar cambios en la cartera, para adaptarla a las nuevas circunstancias. ¿Qué opinan los analistas?
Desde Atl Capital, Ignacio Cantos, comenta que antes del verano ya redujo el peso de la Bolsa y que ahora lo que se plantea es comprar algo aprovechando la bajada de precios. Marta Campello, de Abante, también realizó ajustes en la cartera hace semanas y ahora ya no aconseja reducir el peso de la Bolsa. Los expertos de Pioneer también mantienen su apuesta por los activos de riesgo. 
Apuesta por Europa
En lo que también hay coincidencia es en la apuesta generalizada por la Bolsa del Viejo Continente. Miguel Ángel García, de Banca March, explica que, pese a que la gran sorpresa del verano ha sido el debilitamiento de la economía europea, su renta variable sigue siendo la más atractiva, dada la diversificación de las empresas europeas y su potencial de recuperación de beneficios. Además, la debilidad europea justificará una mayor actividad del BCE que provocará un repunte contundente de los activos. Pero también sobrepondera EE.UU. y emergentes. Pablo Nortes, de Tressis, sigue apostando por Europa, sobre todo por España e Italia. Aunque considera que, a corto plazo, con vistas a los próximos tres o cinco meses, tiene sentido sobreponderar EE.UU., por la fortaleza relativa de su economía. 
Pero Cantos, pese a todo, infrapondera la renta variable americana:Wall Street pesa en su cartera menos de lo que lo hace la Bolsa americana en los índices internacionales. Gerard Alba, de Andbank, comenta que la Bolsa europea se encuentra bien valorada, aunque más barata que Estados Unidos. Pero lo que opina que juega más a su favor es el buen resultado de las subastas de liquidez que realizará el Banco Central Europeo, además de los resultados de los exámenes de solvencia a la banca. «En términos de valoración, Europa está más barata, pero también tiene más riesgo», comenta Alba. Por eso, apuesta por una cartera global. 
Uno de los peligros de Europa estriba en la posibilidad de que el BCE no tome más medidas de las que anunció en junio. O que no lo haga tan rápido como parece que se está empezando a descontar. Así, Borja Gómez, de Inverseguros, considera que la autoridad monetaria europea podría, antes de nada, evaluar las consecuencias de las medidas que ya ha tomado, para pensar si son necesarias más, o no.
Aunque, como explica Alba, hay que tener en cuenta que EE.UU. y Reino Unido se enfrentan también a un reto importante: si sus activos financieros hasta ahora se han revalorizado gracias a la hiperactividad de sus bancos centrales, ahora su evolución dependerá únicamente de su crecimiento económico. 
En Japón, pese a las inyecciones de su autoridad monetaria, el PIBdel segundo trimestre sufrió una fuerte caída. Desde Inversis consideran que las entradas que estamos viendo en el Nikkei se deben a los buenos precios a los que se han quedado sus acciones. Pero Tressis ha salido de ese mercado: lo hizo cuando comenzó a aumentar la volatilidad. 
García tiene una posición neutral en la renta variable japonesa, pero apuesta por la emergente. «Sufrió mucho el año pasado y puede seguir en cartera», comenta. También Pioneer nos transmite buena opinión de los emergentes. En especial, de India y de China. Alba nos habla bien de Brasil, en el caso de que haya un cambio de Gobierno; Rusia, si la crisis con Ucrania se apacigua; y China, por los buenos precios y las reformas. 
Por sectores en Bolsa, García dice que prefiere el industrial, el de materias primas, consumo no cíclico y «telecos». Infrapondera bancos, «utilities» y tecnología. Campello sí recomienda el sector financiero, por el buen resultado que espera de los test de estrés. Y Alba, por su parte, aconseja, en general, los sectores cíclicos. Aquí tenemos las compañías con más potencial del Eurostoxx 50
Divisas y renta fija
La infraponderación de Bolsa americana debe ser compatible con la apuesta por el dólar, como defiende Campello. Pero dice Cantos que, a medida que el tipo de cambio con el euro se acerque a 1,30, la posición larga en la divisa americana debe reducirse. 
En renta fija, García comenta que está rebajando posiciones en la periférica: dice que aún puede quedar algo de recorrido, pero no tanto valor como ha aflorado hasta ahora. Si tenemos en cuenta que Citi considera que el interés del bono alemán a diez años puede irse hasta el 0,75%, podemos augurarle un recorrido al menos similar a los bonos de la periferia, por los que Andbank, por ejemplo, sigue apostando. Sobre todo si el BCE pone en marcha más medidas. A Gómez le gusta la deuda portuguesa en especial. Y, en cuanto a plazos, dice que los más beneficiados por las medidas de Draghi son los que llegan hasta los cinco años. Aunque muchos de los analistas consultados no están muy por la labor de comprar ya estos activos, sobre todo alemanes. 
Tal es así que García también aconseja infraponderar los bonos corporativos de alta calidad, aunque Gómez dice que sí es atractivo el crédito financiero, que será el gran beneficiado por la política del BCE. 
Pero García sí cree que los bonos de alto rendimiento («high yield») aún pueden ofrecer valor, al igual que la renta fija emergente. Gómez dice que esta última sólo es aconsejable a corto plazo, antes de que empiece la normalización monetaria en Occidente. Alba comenta que hay que aprovechar momentos de volatilidad para comprarla y, mejor, en moneda fuerte, es decir, emisiones en dólares, igual que aconsejan desde Tressis, y con vencimientos a cuatro o cinco años. En «high yield», recomienda fondos de préstamos con tipos flotantes. Aunque Campello añade que la rentabilidad que da el «high yield» ya no compensa el riesgo de tenerla. 
Pablo Nortes también apuesta por los convertibles, para combinar en un producto renta fija y variable.

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