Dicen que durante el transcurso de la primera reunión seria que Luis Enrique mantuvo con Bartomeu y Zubizarreta para planificar la temporada del Barça, el flamante técnico azulgrana esbozó una sonrisa amplia cuando el director deportivo puso sobre la mesa el nombre de Ivan Rakitic. “¿Es posible?”, preguntó Lucho. “Se puede hacer”, respondió Zubizarreta, que desde hacía unas semanas mantenía una fluida comunicación con Dejan Rakitic, el hermano de Ivan y mánager del internacional croata.
Ivan, líder indiscutible del Sevilla, pasó conforme estaba previsto al Barcelona, por una cantidad que (incluyendo variables a sumar en los próximos tres años)no superará los 25 millones de euros. Un chollo, aseguran los expertos en mercado futbolístico. Rakitic, con doble nacionalidad (además de croata, posee el pasaporte suizo), cayó de pie en Can Barça desde el primer minuto. Su enorme talento, junto con una fuerte personalidad, no pasa desapercibido en un vestuario cuajado de estrellas. Luis Enrique, que respeta el enorme fútbol que todavía posee Xavi Hernández, tiene muy claro que al veterano capitán del Barça le espera un papel secundario, pues el eje del fútbol del equipo pasará por los pies de Ivan Rakitic: el nuevo jefe.
Luis Enrique confiesa a sus íntimos que le ha sorprendido gratamente lapredisposición de Rakitic por el trabajo, también su humildad y ganas de seguir creciendo. Estas virtudes se suman al enorme talento que posee el croata, un diamante a sumar a la bolsa de diamantes que atesora el Barça. Rakitic, con Sergi Busquets, formará el primer muro creador, que enlazará con Iniesta, Messi y Neymar. Y será también una alternativa de gol. El serbio Radomir Antic lo expone: “Rakitic aportará algo nuevo que hace mucho tiempo no vemos en el Barça: el tiro de larga distancia”.
Iván Rakitic, un tipo humilde, siempre ha vivido con los pies muy firmes en el suelo. Sus declaraciones son modélicas: “Estoy preparado para dar todo en cualquier posición. En general disfruto donde le va mejor al equipo, sea de pivote, de lateral, de delantero… donde el equipo necesite más, yo disfrutaré más”. La palabra clave de Rakitic es “equipo”. Lo ha captado perfectamente Luis Enrique, por eso la sonrisa enorme del asturiano. Porque ve futuro en las palabras de Ivan. El papel del croata no deja de crecer en el Barça.
Gerard Deulofeu y Munir El Haddadi son canteranos, dos joyas que han salido de las parideras del Barça, pero dos caminos contrapuestos, quizás dos concepciones diferentes de ver el fútbol. Luis Enrique, ante la sorpresa general, le abrió las puertas de salida a Deulofeu, mientras que a Munir le ha abierto los brazos. Deulofeu, en su presentación como sevillista, ha mostrado su sorpresa por la decisión del técnico azulgrana. Ha prometido luchar por “hacer un gran año en el Sevilla”. Gerard dice que vive el presente y el hoy se llama Sevilla. Munir, de 18 años, es el ejemplo que ha puesto Luis Enrique para que lo sigan los más jóvenes. El hijo de magrebíes tiene el gol en la piel. Y la verticalidad, Deulofeu es fútbol a secas. Fútbol con borbotones de arte. Cuestión de ideas. En Sevilla se relamen por la discrepancia.
El flujo de jugadores entre el Sevilla y el Barcelona ha sido notable en los últimos años. Daniel Alves, Keita, Adriano, ahora Rakitic… El club nervionense siempre fue un buen caladero para el Barça, que ha enviado a tierras del Guadalquivir a dos joyas: Deulofeu y Denis Suárez. Vicente Del Bosque, el seleccionador, toma buena nota del trasiego. Promete viajar más veces a Sevilla. En Nervión se apuntan al fútbol. Monchi se quedó esperando a Sergi Roberto. Quién sabe si...