La Policía ha interrogado a Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV, dentro de las actuaciones que está llevando a cabo la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) para investigar una supuesta trama de corrupción dentro del supervisor de los mercados financieros, que se centraría en la concesión y retirada de licencias para operar en el mercado español y en la que estarían implicados varios directivos actuales y anteriores de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Unas investigaciones que han sido bautizadas con el nombre de 'Operación Parqué'.
El interrogatorio tuvo lugar en la sede de la CNMV, en la calle Edison de Madrid, hace dos semanas, según fuentes conocedoras de la investigación. Dado el alto rango institucional de la presidenta del supervisor, en la visita estuvieron presentes altos mandos policiales. Los agentes especializados en delitos económicos preguntaron a Rodríguez sobre su conocimiento o sus sospechas de prácticas irregulares en el organismo. Asimismo, le solicitaron una prolija documentación interna referida a los expedientes de varios casos investigados y a los directivos presuntamente implicados en la trama.
Un portavoz del organismo supervisor no quiso hacer comentarios sobre esta información y se limitó a señalar que "la CNMV no hace declaraciones sobre investigaciones policiales en curso, y colabora en todo momento con la acción de las fuerzas de seguridad en este caso". Las fuentes consultadas afirman que Elvira es consciente de las sospechas de la UDEF desde hace tiempo y que así se lo hizo saber en el interrogatorio. Asimismo, se comprometió a entregarle la documentación solicitada, como no puede ser de otra manera, si bien pidió un margen de tiempo para poder solicitarla a funcionarios de su total confianza y no poner sobre aviso a los presuntos implicados.
La investigación comienza en 2012
La investigación de la UDEF se puso en marcha en 2012 a raíz de la denuncia de una de las sociedades supuestamente perjudicadas por la trama. A partir de 2013 interrogó a más afectados, a antiguos funcionarios de la CNMV y a otros que aún trabajan en el supervisor. Asimismo, comenzó a realizar investigaciones basadas en lo que se conoce como "fuentes abiertas" (documentos públicos, seguimientos y otras medidas que no requieren autorización judicial). El operativo está en manos del Grupo XIII de la UDEF bajo la dirección del inspector Antonio Villalba.
A raíz de los hallazgos de estas actuaciones, esta unidad policial ha elevado un voluminoso informe (tiene el doble de páginas que el del 'caso Bárcenas') al fiscal de la Audiencia Nacional Daniel Campos, quien ha dado el visto bueno a todas las diligencias de investigación solicitadas por la UDEF, algo muy poco habitual según las fuentes consultadas. Entre estas diligencias se encuentra el citado interrogatorio de Elvira Rodríguez.
Cohecho, extorsión, banda organizada...
Con ellas se pretende sustentar el caso para darle traslado a uno de los juzgados de la Audiencia y que este abra el correspondiente sumario. En el informe de la UDEF se señalan indicios de delitos defalsedad documental, prevaricación, cohecho, amenazas, extorsión, blanqueo de dinero e integración en banda organizada. Según las fuentes consultadas, estos indicios son lo suficientemente sólidos para seguir adelante.
Asimismo, esta supuesta trama tiene especial interés por otros dos factores. El primero es que la CNMV es la 'policía financiera', es decir, la encargada de detectar y sancionar las irregularidades y los abusos en los mercados financieros, por lo que la corrupción en su seno es especialmente grave. El segundo es que aquí el afectado principal no es el erario público, como en la mayoría de casos de corrupción en el mundo político, sino empresas y personas individuales a los que la actuación de esta trama habría privado de su modo de vida.
Concesión y retirada irregular de licencias
Según dichas investigaciones, la CNMV habría concedido o retirado licencias para operar no con arreglo a criterios objetivos, sino en función de los pagos o favores que recibían altos funcionarios del organismo, bien de las entidades que postulaban por ellas -en el caso de las concesiones-, bien de algunos competidores -en el de las retiradas-. La CNMV es el organismo encargado de conceder licencias para operar a distintos tipos de entidades de inversión: sociedades y agencias de valores (brókeres a través de los que operar en los mercados), gestoras de fondos de inversión, sicav o carteras, y Eafis (entidades de asesoramiento financiero independientes que no pueden tocar el dinero de los clientes)
Asimismo, el supervisor también tiene potestades sancionadoras que van desde multas hasta el extremo, que es la retirada de la autorización para operar. Esta competencia sancionadora no sólo existe en la pata de las entidades que operan en el mercado, sino también en la de los emisores de títulos que cotizan (acciones, bonos, etc.). Así, el viernes pasado impuso sendas sanciones de 3,1 millones a Bankia y Catalunya Banc por actuaciones irregulares en la operativa con clientes sobre las famosas participaciones preferentes.
El origen de la trama se remonta, según señalaron las fuentes consultadas, a la época de Manuel Conthe, que ocupó la presidencia del supervisor desde finales de 2004 hasta mayo de 2007, cuando dimitió y fue sustituido por Julio Segura (relevado a su vez por Elvira Rodríguez en octubre de 2012), aunque habría seguido operando hasta la actualidad. Precisamente, cuando Conthe dejó el cargo enunció su "teoría de la cucaracha", según la cual "cuando ves una cucaracha [en referencia a su enemigo en la CNMV, el vicepresidente Carlos Arenillas], seguramente hay más".
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