El último barómetro del CIS publicado este miércoles confirma que habrácuatro fuerzas políticas ampliamente representadas en el Congreso de los Diputados y, sobre todo, que dejarán de existir las mayorías absolutas. Sin embargo, los datos de las últimas cinco encuestas realizadas entre junio y julio (incluida la del Centro de Investigaciones Sociológicas) ponen negro sobre blanco un escenario hasta ahora casi impensable: no bastaría la unión de dos partidos para formar Gobierno, a no ser que cambiara radicalmente el contexto y hubiera una 'gran coalición' entre el PP y el PSOE. Entonces, la llave, una vez más, la podrían tener, por un lado, los partidos nacionalistas o, en otro de los casos, el emergente Ciudadanos.
La media aritmética de los resultados obtenidos por el sondeo de Metroscopiay GAD3 del mes de julio y los de NC Report y Sigma Dos de junio es prácticamente idéntica a los datos que arrojó el CIS ayer, con sólo casi un punto de desfase en algún caso. El PP se situaría como primera fuerza con el 27,7% de los votos, le seguiría el PSOE con el 24,6% y en tercer y cuarto lugar permanecerían Podemos (16,9%) y Ciudadanos (12%) respectivamente. Si los porcentajes se materializaran en escaños de la Cámara Baja, los 'populares' deMariano Rajoy obtendrían aproximadamente 130 representantes, el partido que lidera Pedro Sánchez se quedaría con un máximo de 100, y los emergentes irrumpirían en el Parlamento con 40 para los de Pablo Iglesias y unos 30 en el caso del grupo de Albert Rivera. Es decir, ni la suma entre PP y Ciudadanos –quedaría en 160–, ni la de PSOE y Podemos (140), ni tampoco la de PSOE-Ciudadanos (130) alcanzarían los 175 que garantizan la mayoría absoluta para gobernar.
De manera que los partidos nacionalistas podrían desempeñar un papel clave, especialmente los catalanes CiU y ERC; o por otro lado, Ciudadanos, que nunca ha desechado futuras alianzas a tres bandas, que podría tener la verdadera llave de la gobernabilidad. El vicesecretario general del grupo 'naranja', José Manuel Villegas, valora positivamente los resultados de la última encuesta del CIS. "La tendencia de crecimiento es evidente. Hemos consolidado un espacio político en el centro y la capacidad de negociar con unos y otros", explica a El Confidencial.
Villegas asume con normalidad el descenso de dos puntos que Ciudadanos ha sufrido desde abril a julio. "Después del crecimiento tan brutal" experimentado desde la oleada de enero a la de primavera (casi 11 puntos), "los reajustes en las gráficas son naturales", insiste. El partido que lidera Rivera cree que los ciudadanos han ido asimilando la política de pactos llevada a cabo en las autonómicas y comprendiendo "la parte positiva de lo que se ha hecho", como explica el vicesecretario. Así lo reflejan las encuestas de julio, en las que el partido con sede en Barcelona se ha recuperado de las caídas registradas en junio tras el 24-M. Villegas aboga por "esperar a que hablen las urnas" para ver cuál es la aritmética parlamentaria final tras los comicios. "Entonces nos sentaremos a hablar de pactos. Con uno o con dos partidos, ya veremos", concluye.
Narciso Michavila, sociólogo y presidente de GAD3, reconoce que los votantes de Ciudadanos "son los más complicados de estimar", mientras que en el caso de Podemos "habrá pocas sorpresas" porque la intención de voto es muy clara y "los votantes que se han ido del PSOE a Podemos lo tienen claro". Según el sociólogo, los dos partidos grandes "han recuperado la fidelidad de sus votantes gracias a la recuperación económica, que beneficia a ambos", y también, en parte, por la lucha contra la corrupción: "Sigue siendo una preocupación, pero el ciudadano la tiene asumida. Además, la gente ve que la justicia empieza a actuar en serio: Granados, por ejemplo, está en la cárcel por la Púnica". En cuanto a los emergentes, Michavila insiste en que "ya no hay partidos vírgenes", en referencia a las posiciones que tanto Podemos como Ciudadanos tomaron tras las autonómicas de mayo en las distintas CCAA. "Todos juegan ahora en la misma liga: los españoles ya han ido viendo cómo actúan los nuevos partidos", afirma.
El presidente de GAD3, lo tiene claro: "No podemos descartar grandes sorpresas". Por ahora, el único líder que ha valorado un pacto a tres bandas(aunque a priori se referiría a PP y PSOE) ha sido Albert Rivera. El catalán, sin embargo, apuntó a "acuerdos para mayorías parlamentarias" y no a un tripartito de gobierno como tal. La idea de Rivera iría encaminada a aprobar los nuevos Pactos de la Moncloa, ya que sin este tipo de triple alianza sería "imposible" gobernar la próxima legislatura. En todo caso, el escenario es extremadamente complicado. PP y PSOE rechazan frontalmente cualquier tipo de pacto entre ellos y Ciudadanos se muestra reacio al acercamiento a Podemos, a pesar de que una de las posibilidades sería conceder su apoyo al tándem Sánchez-Iglesias. El futuro mapa político se debe volver a reconfigurar y lo hará a partir de diciembre.
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