A pesar de no tener su mejor noche en el saque,Nishikori sacó partido de su mayor solidez, con sólo 8 errores no forzados y 19 ganadores, mientras su rival, más impulsivo, se fue hasta los 31 y 18. Con la duda de si le pasaría factura al japonés el duro partido de octavos de este jueves contra el francés Gael Monfils, en el que salvó cinco bolas de partido, Nishikori no acusó el esfuerzo y demostró que es uno de los que mejor restan del circuito y lo hizo ante un cañonero como Kyrgios, al que derrotó en 1 hora y 24 minutos.
El partido arrancó a un ritmo elevado, los puntos se cerraban en apenas dos o tres tiros y los juegos se fueron completando sin apenas discusión, y en 20 minutos ya se habían disputado 7 de ellos. Kyrgios, que este año ya ganó en Marsella (Francia), llegó al partido tras ceder apenas 4 de sus 40 servicios en el torneo, los mismos que Nishikori le arrebató hoy en solo uno partido, y el primero de los cuales tardó apenas tres juegos.
La dinámica de conservar su saque se mantuvo en los siguientes juegos, hasta que, en el noveno, el tenista asiático volvió a imponer su mayor solidez y le hizo otro break al australiano para hacerse con el primer set por 6-3. El japonés ya había ganado al australiano en su único partido previo, celebrado en octubre pasado en segunda ronda del Masters 1.000 de Shangai, con triunfo para Nishikori. El primer australiano en llegar a semifinales en Miami desde que lo hiciera Lleyton Hewitt en 2002 no hallaba la forma de hincar el diente al compacto tenista japonés, que fácilmente ganó su servicio en la reanudación y, posteriormente, le quebró.
Pero los juegos comenzaron a estirarse, a ser más competidos, y el australiano aprovechó para sacar a relucir su potente 'drive' y, ayudado por los problemas de saque de su rival, logró el contrabreak y confirmó para 2-2. Y es que el japonés acentuó al inicio de la segunda manga sus bajos porcentajes de saque y, si en el primer set el 64 % de los primeros servicios representaron un juego, en el segundo esta cifra bajó por momentos hasta el 58 %.
Estos dos hechos permitieron al jugador de 20 años, considerado una de las estrellas de la nueva generación de tenistas, a igualar el parcial (5-5), pero entonces retornó la mejor versión de Nishikori. El considerado mejor tenista de la historia de Japón dio muestras de su mayor experiencia en este tipo de partidos y ganó primero su servicio y después quebró a su rival para alcanzar su segunda final de un Masters 1.000, después de la de Madrid en 2014.
A pesar de la derrota, el buen torneo del australiano le permitirá entrar en el top 20 de la ATP y se convertirá en el más joven en conseguirlo desde que el croata Marin Cilic lo consiguiera en 2009.Djokovic logró hoy el pase a la final tras derrotar al belga David Goffin en un partido en el que el 15 de la ATP no supo aprovechar las oportunidades que le ofreció un cansado número uno del mundo.
El serbio lleva una racha de 27 triunfos y una derrota este año y ya ha ganado en Doha, el Abierto de Australia y el Masters 1.000 de Indian Wells.
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