lunes, 13 de junio de 2016
Bankinter dice....
Los bruscos retrocesos de las bolsas del viernes pasado
demuestran que el miedo del mercado aumenta en proporción
directa a la proximidad del referéndum sobre el Brexit. Y así va
a continuar esta semana. Y la siguiente. Hasta superar el
referéndum. La macro va a resultar casi indiferente, incluso la
reunión de la Fed del miércoles ahora que los últimos datos de
creación de empleo en Estados Unidos, especialmente débiles,
han enfriado las expectativas sobre una subida de tipos. Así que
debemos tener preocupación cero por la Fed a corto plazo.
Además tenemos esta semana Ventas Por Menor y Producción
Industrial americanas, reuniones del BoE y del BoJ y Draghi el
viernes. La macro americana no presenta buen aspecto y
ninguno de los 3 bancos centrales debería hacer nada nuevo,
salvo que Japón decida, inesperadamente, ampliar su
programa de estímulos (ahora 80Tr JPY/año) como reacción
ante la reciente apreciación del yen (119,2/€ y 106,0/$) y la
indiferencia del reciente G-7 ante este hecho.
Por tanto, atravesaremos una semana de tensa espera debido a
la incertidumbre con respecto al referéndum sobre el Brexit del
23. Eso significa que tanto esta semana como la próxima serán
de tensión en aumento, de amor creciente por los bonos (las
compras del BCE ayudan también), de retrocesos de bolsas
(nadie las quiere en estas circunstancias) y de apreciación del
yen, que volverá a actuar de refugio visceral en este contexto.
Serán 15 días así y sin cambios, salvo que las encuestas en
Reino Unido empezasen a ofrecer, de repente, un resultado
claramente favorable a la permanencia, claro. Por sentido
común parece más sensato contar con la permanencia de R.U.
en la UE, a pesar de las encuestas. Y esto es así no sólo porque
el Brexit sería una especie de shock, de “cisne negro” para
Europa y no se puede diseñar una estrategia de inversión
considerando que el “cisne negro” pasa a ser el escenario
central. El desenlace de permanencia cuenta con 2 factores a
favor: (i) Escocia vota pro-UE masivamente y supone 2,77M de
votantes, el 9,4% del total, que podrían inclinar la balanza
decisivamente. (ii) Los británicos se quejan, pero al final
siempre votan con “el bolsillo”... y el 44% de sus exportaciones
van a la UE. Cameron ganó las elecciones contra todas las
encuestas, demostrando que esto es así.
Aunque todo se presente ahora como paralizado por el
referéndum británico y nadie quiera bolsas, conviene tener
presente que, una vez superado junio, podríamos
encontrarnos con un escenario mucho más cómodo e incluso
pro-bolsas (ya que los precios serán aún más atractivos): el
petróleo se ha estabilizado, las compras de bonos corporativos
por el BCE ayudará a que el dinero termine dirigiéndose a
bolsas, la Fed no subirá tipos por ahora, el sentido común dice
que no debería tener lugar el Brexit… y las elecciones
españolas habrán quedado atrás. No hacer nada ahora y
esperar a precios más bajos para reposicionarse o aumentar
exposición a bolsas puede ser una buena idea una vez
superado junio. Pero siempre teniendo las bolsas en el punto
de mira para después del referéndum si no hay Brexit, sobre
todo compañías de buenos fundamentales y rentabilidades
por dividendo atractivas, aunque también una serie de fondos
seleccionados de retorno estable. El pesimismo podría
responder más a razones viscerales que racionales, pero el
aspecto de las encuestas sobre el Brexit es preocupante, de
manera que nos quedan 2 semanas de sufrimiento que se
traducirán en bolsas retrocediendo, yen y franco suizo
apreciándose y bonos por las nubes.
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