Voz-Populi“José Enrique Serrano está abrumado porque ve el riesgo de que Pedro intente de nuevo un pacto con Podemos. Y Jordi Sevilla
está hasta los mismísimos... Se siente profundamente decepcionado y ha
decidido regresar al sector privado”. La confesión procede de alguien
muy cercano al líder del PSOE, al que tanto el exjefe de Gabinete de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero
como el exministro de Administraciones Públicas, ven "fuera de
control", capaz de "volver a las andadas" y con la sensación de que el
complejo trajín político en el que se ha involucrado desde el 20D "le ha
hecho perder la cabeza". Serrano y Sevilla han sido dos personas claves
para Sánchez, el primero como asesor personal y el segundo como
embajador ante el mundo empresarial y financiero. Su desafecto, por
tanto, no puede pasar desapercibido.
Para la mayoría de los barones regionales, la vía del Gobierno "a la valenciana" está muerta desde el momento en que Cataluña ha iniciado el "proceso unilateral de desconexión" con el Estado y, por tanto, reactiva la resolución del comité federal del PSOE que prohíbe negociar el apoyo de las fuerzas soberanistas a la investidura de un presidente socialista. Pero pese a ser un camino cegado, las federaciones más poderosas del partido temen que Sánchez vuelva a explorarlo con la mirada puesta en el 39º Congreso previsto para el otoño. La táctica para mantenerse como secretario general es sencilla: "Yo he hecho todo lo que está en mis manos para que se constituya en España un Gobierno de izquierdas alternativo al del PP, mientras que los que quieren desalojarme del cargo han preferido apuntalar a Mariano Rajoy en La Moncloa, desobedeciendo, además, el mandato del comité federal".
Parte del equipo de Sánchez le considera capaz de "volver a las andadas" después de que Rajoy haya dejado en el aire su investiduraUn miembro de la ejecutiva socialista se expresaba este jueves en estos términos: "Lo que busca Pedro es sustituir la foto exitosa de Rajoy en el balcón de Génova durante la noche del 26J por el retrato de su derrota en la investidura. Es lógico, teniendo en cuenta que si Rajoy demuestra su incapacidad para sumar una mayoría parlamentaria suficiente para gobernar, el escenario cambia y Pedro puede volver a intentar con otro clima diferente lo que no logró después del 20D". Sánchez no lo tendrá fácil puesto que el candidato del PP, después de aceptar el encargo del Rey, ha decidido dejar su investidura en el aire al sugerir que volvería a declinar su comparecencia si no logra los apoyos necesarios.
Para la mayoría de los barones regionales, la vía del Gobierno "a la valenciana" está muerta desde el momento en que Cataluña ha iniciado el "proceso unilateral de desconexión" con el Estado y, por tanto, reactiva la resolución del comité federal del PSOE que prohíbe negociar el apoyo de las fuerzas soberanistas a la investidura de un presidente socialista. Pero pese a ser un camino cegado, las federaciones más poderosas del partido temen que Sánchez vuelva a explorarlo con la mirada puesta en el 39º Congreso previsto para el otoño. La táctica para mantenerse como secretario general es sencilla: "Yo he hecho todo lo que está en mis manos para que se constituya en España un Gobierno de izquierdas alternativo al del PP, mientras que los que quieren desalojarme del cargo han preferido apuntalar a Mariano Rajoy en La Moncloa, desobedeciendo, además, el mandato del comité federal".
La actitud esquiva del líder socialista
Este jueves, tras entrevistarse con el Rey, Sánchez rehuyó contestar con claridad a una docena larga de preguntas que colocaban en su cabeza la posibilidad de un Gobierno alternativo como el que buscó después del 20D cuando su partido disponía de cinco escaños más y aún consideraba superable el veto impuesto por Ciudadanos a un acuerdo con Podemos. Fuentes socialistas interpretan que esta actitud esquiva del secretario general encaja con su interés en dejarse “todas las puertas abiertas”, aunque es consciente de que “Pablo Iglesias no es de fiar” y de que el sector del partido alérgico a Podemos rompería su silencio en caso de "peligro inminente".Diputados del PSOE critican la impericia de Sánchez al descartar cualquier tipo de negociación y acuerdo con el PPAlgunos diputados socialistas criticaban anoche la falta de pericia de Sánchez al descartar por la mañana toda posibilidad de negociar cualquier tipo de acuerdo de investidura con el PP. "Si no hubiera sido tan tajante, hoy mismo podría comparecer en Ferraz condicionando nuestro voto al contenido del discurso de Rajoy en la investidura, posición que, en buena lógica, debería obligarle a presentarse. Una vez oído, podría decidirse si le apoyamos o no, maniobra que nos hubiera dado una gran flexibilidad para jugar la partida a conveniencia". En el corto plazo, será muy difícil que esto ocurra si se escucha bien la sentencia lanzada por Sánchez antes de abandonar el Congreso: "El PSOE no va a apoyar lo que quiere cambiar".
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