El líder del partido se ha felicitado a través de las redes sociales por convertirse en "la primera fuerza de ámbito estatal en Euskadi y la primera fuerza de oposición en Galicia". Ahondando en la estrategia unitaria, Iglesias ha asegurado asimismo que "avanzamos en confluencia en Euskadi y Galicia" y ha mencionado al coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, asegurándole que es "un orgullo caminar a tu lado". En País Vasco, la candidatura Elkarrin Podemos fue participada por la formación emergente, Izquierda Unida y Equo, aunque en formato de coalición electoral y con las siglas del partido morado.
En Galicia, en cambio, se optó por ir un paso más allá en la concepción de la unidad popular y la plurinacionalidad, al formar un sujeto político propio, con el formato de partido y no de coalición, en el que se diluyeron en igualdad de condiciones todas las organizaciones. Podemos, por tanto, no colocó sus siglas en la candidadura, que bebe de la alianza que ya sellaron en 2012 Anova, encabezada por el histórico líder del nacionalismo Xosé Manuel Beiras, y Esquerda Unida, bajo el nombre de AGE (Alternativa Galega de Esquerdas). En Marea ha obtenido en estos comicios cinco puntos porcentuales más que AGE y otros cinco escaños, aunque con un sabor amargo por ser insuficientes para romper la mayoría absoluta de los populares.
Los resultados, más moderados en País Vasco que en Galicia, principalmente teniendo en cuenta que Podemos fue la primera fuerza en esta comunidad en las elecciones generales del 26-J y las encuestas lo colocaban como segunda fuerza, con un empate en escaños con los 'abertzales', revalidan para Iglesias su hoja de ruta, en un contexto de debate interno sobre el futuro del partido en el que el sector errejonista ha cuestionado la alianza con IU. La "plurinacionalidad" y la construcción de un "bloque histórico" fueron de hecho los principales ejes en los que Iglesias fijó el debate sobre la nueva hoja de ruta del partido en su conferencia de cierre de la Universidad de Podemos.
El número dos del partido, Íñigo Errejón, ha obviado el papel de la estrategia unitaria en unos resultados sobre los que también se ha felicitado. "Presentes con fuerza en todas partes. Primera fuerza estatal en Euskadi y alternativa al PP en Galicia", ha afirmado en un tuit. Sí comparte con el secretario general la apuesta del partido por el eje plurinacional: "Los resultados en Euskadi de PP, PSOE y C's les deberían hacer reflexionar sobre su modelo territorial. Sin plurinacionalidad no hay cambio". Por último, el secretario político de Podemos entiende que su irrupción en los dos únicos parlamentos donde todavía no contaba con presencia institucional es una muestra de la superación de bipartidismo: "Incluso en medio del bloqueo, las elecciones gallegas y vascas muestran que no hay vuelta atrás en el proceso de cambio. Bye bipartidismo!".
Recado a Pedro Sánchez
Menos enfática y menos optimista ha sido la lectura de los resultados realizada portavoz en el Senado y principal cara visible del sector pablista en Madrid, Ramón Espinar. El senador ha señalado, también a través de las redes sociales como todos los dirigentes estatales, que "hay una constante que se va confirmando: Podemos pierde un porcentaje importante de voto en las elecciones en que Pablo Iglesias no es candidato". El secretario de Organización, Pablo Echenique, se ha mantenido al margen de estas valoraciones durante los minutos posteriores a la finalización del recuento electoral y no será hasta este lunes, tras la reunión semanal de la ejecutiva, cuando interprete los resultados.
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"Soy consciente de lo que ha ocurrido los últimos 10 meses. El PSOE de Pedro Sánchez no quiso construir un futuro para el país con nosotros, sino que quería que fuésemos fuerza subalterna", apoyando su investidura sin acordar un Gobierno conjunto, añadió el líder de Podemos. "Espero que esto no ocurra" de darse una segunda negociación, aunque no se ha mostrado optimista al respecto: "Algunos sueñan con repetir elecciones hasta que el resultado les guste, pero las realidades demográficas y plurinaicionales hacen que sea imposible volver a 2013".
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