Se pueden subir las pensiones aunque se prorrogue el Presupuesto. Y también se pueden actualizar los salarios de los empleados públicos. Así de tajante se muestra el Banco de España en su último boletín económico, donde rechaza indirectamente las amenazas que hizo en su día el Gobierno sobre la posible condena que supondría la prolongación de la inestabilidad política y la prórroga presupuestaria de las cuentas de 2016 para pensionistas y empleados públicos. “Atendiendo a precedentes de prórrogas de los Presupuestos del Estado, cabría la posibilidad de que el Parlamento aprobara la modificación de algunas partidas específicas, como la revalorización de las pensiones o de los sueldos de los funcionarios”, dice.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, fue el primero en hacer saltar la alarma al asegurar el pasado mes de junio que ninguna de las dos cosas se podría hacer si finalmente había que prorrogar las cuentas. A partir de ahí, empezó el debate. Surgieron voces diciendo que había fórmulas para hacerlo y otras negando esta posibilidad. Y la presión social llevó al Gobierno a empezar a estudiar algunas posibilidades de la norma, pero sin concretar cómo ni si finalmente lo haría. Pues bien, justo ahora que la investidura parece más difícil que nunca, el supervisor financiero ha decidido zanjar el debate: Se puede hacer, hay experiencias anteriores que lo demuestran.
El precedente de 2011
Lo cierto es que el precedente más inmediato de prórroga presupuestaria se dio en el año 2011, aunque la situación no es del todo equiparable. En ese momento el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapateroadelantó las elecciones a noviembre para evitar precisamente hacer el Presupuesto. Ganó el Partido Popular y formó gobierno en diciembre, lo que le obligó a prorrogar el presupuesto del año anterior hasta que tuviera tiempo de diseñar uno nuevo. A pesar de la prórroga, aprobó un decreto para subir las pensiones un 1% después de la congelación que había decidido Zapatero un año antes.
Según el equipo de Montoro, la situación actual es muy diferente porque el país podría acabar el año en funciones. En teoría, un gobierno así no tendría la capacidad legal que tuvo entonces el Ejecutivo de Mariano Rajoy, plenamente operativo un mes después de ganar por mayoría absoluta, para aprobar un decreto de ese calibre. El Banco de España desmonta esta afirmación en su boletín económico y asegura que sí hay posibilidades para modificar algunas partidas específicas cuando se prorrogan las cuentas, una situación ya inevitable a estas alturas del mes de septiembre.
Este mismo martes el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley para que el Gobierno en funciones diera luz verde a un decreto para mejorar las pensiones y el sueldo de los funcionarios, informa Servimedia. La iniciativa salió adelante con 209 votos a favor, 137 en contra y 3 abstenciones. Contó con el apoyo del PSOE, Podemos, Ciudadanos, ERC, PNV y representantes del Grupo Mixto. En cambio, el Partido Popular votó en contra, y justificó su rechazo por el chantaje al que se le está sometiendo al no apoyar al partido más votado en la investidura.
Y es que, tal y como dijo la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en una delas famosas ruedas de prensa de los viernes, el Gobierno pero no dará un paso adelante hasta finales de octubre, cuando se despeje un poco la situación política. A su parecer, el escenario cambiará mucho si finalmente se consigue formar gobierno antes de que se disuelvan las Cortes a finales del próximo mes. Si hay ejecutivo, el Gobierno tendrá capacidad plena para trabajar. Pero si hay terceras elecciones, habrá que buscar fórmulas jurídicas y administrativas para no perjudicar a los ciudadanos.
Los sindicatos, por su parte, ya han pedido por carta al Gobierno que suba las pensiones un 1,1%, ante la sospecha de que el Ejecutivo, si finalmente se decide a actualizar las pensiones aunque siga en funciones, vuelva a tirar del mínimo del 0,25% que marca el índice de revalorización. Además, CCOO y UGT creen que el Gobierno también tendrá capacidad para mejorar el sueldo de los funcionarios, sacar adelante la Oferta Pública de Empleo y subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 800 euros.
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